Desde las estepas electrónicas del mapamundi pop transalpino, emergen tres propuestas distintas de poderoso carácter visual, incluso fílmico. Grupos que, en este momento, se encuentran en el punto de inflexión de sus, hasta el momento, cortas carreras. Algo que tanto Ginevra Nervi como Hu y Splendore exponen desde la experimentación drónica a la exuberancia ultrapop, entre otros bagajes estilísticos.
Todos los showcases internacionales podrán seguirse en un live streaming abierto en la plataforma de Primavera Pro 2021, y luego serán accesibles en diferido únicamente para las personas que posean una acreditación para el encuentro internacional del sector musical organizado por Primavera Sound. La programación de conferencias y conciertos puede consultarse en la web del evento.
Genovesa nacida en 1994, Ginevra Nervi es la autora de la banda sonora de “Fuoco sacro” (Antonio Maria Castaldo, 2020), documental mediante el que se postula como prima lejana de la gran Mica Levi a través de su fijación por vertebrar texturas de poderosa ignición mántrica. Así sucede en la intro cósmica de este score, gracias al cual se ha reivindicado como una de las figuras incipientes del ambient industrial que más hay que tener en cuenta a lo largo de los próximos años.
Si bien es cierto que limitarla a dichas coordenadas estilísticas es un crimen, también lo es que su óptica gélida de la composición la acerca a una especie de versión kosmische de Ben Frost. A pesar de las comparaciones y paralelismos, Nervi cuenta con una personalidad múltiple, tallada a golpe de inquietud creativa, y que demuestra en “Klastós” (autoeditado, 2021), EP donde muestra su faceta más pop, brutalmente orgánica, donde no faltan ecos a pioneras de la deconstrucción de los códigos binarios como Holly Herndon y Björk. Como ellas, Nervi cuenta con el magnetismo suficiente para convertirse en ejemplo de figura pop electrónica tridimensional.
Federica Ferracuti es una mujer total de la canción pop, que arrancó sus enseñanzas a los doce años a través de la improvisación y las técnicas jazz a la guitarra. A lo largo de los años siguientes, fue añadiendo a su corpus instrumental nuevos instrumentos como el bajo o el piano, aunque lo que realmente definió las constantes de su encarnación como Hu, en 2016, fue su acercamiento a las soluciones que le proporcionaba la producción electrónica. A partir de estas coordenadas, se ha ido labrando un camino con paradas en el mundo de la publicidad y reconocimientos como haber sido seleccionada entre los diez finalistas del Jäger Music Club, en 2018, certamen en el que ganó dos menciones especiales.
Con un estilo cocinado entre la voluptuosidad synth-soft-rock de Sky Ferreira y la épica pulsión dance-pop de Lorde, Hu es, sin duda alguna, una de las realidades con más posibilidades de expansión internacional del actual pop italiano, y una de las que más ríos de tinta hará correr en los próximos años.
Como un estilete policromático portador de innumerables soluciones superpop, cosecha siglo XXI, así es como se ha presentado al mundo el DJ, productor y artista italiano queer Splendore.
Poseedor de un ciclón de ideas, el multiartista cuenta con el don a la hora de filtrar la esencia pop del nuevo milenio entre calambrazos cubistas de PC music y toda clase de formas maximalistas, las cuales traduce a través de una despampanante red sónica donde caben mensajes de voz licuados en ad libs de una literalidad más rotunda que en la caligrafía trap.
Todas estas características se dan en su EP de debut, “OMG, Am I Really Feeling These Feelings I’m Feeling Right Now?” (Ivreatronic, 2020), desbordante surtido hyperpop que ya ha contado con loas desde medios con la relevancia de ‘Billboard’, ‘Esquire’ y ‘Rolling Stone’.
No es para menos con temas como “All My Friends Are Getting Engaged”, seis minutos y medio de expresionista pulsión synth tribal, capaz de alcanzar cotas de belleza estremecedoras en el segundo acto de la canción.
Caleidoscópico y con tendencia a la épica emocional, Splendore hace música de baile mutante, totalmente concebida desde una necesidad total de reubicar las tendencias de hoy en día dentro de un contexto ajeno al miedo, cuando se trata de jugar con toda clase de extremos estilísticos de la vanguardia pop. ∎