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Álbum

Combo Chimbita

IREAnti-[PIAS] Ibero América, 2022

04. 03. 2022

Carolina Oliveros (1988), Caro para los amigos, originaria de Barranquilla, Colombia, la frontwoman, cantante y letrista de Combo Chimbita, busca la trascendencia afrocaribeña; la de los rituales santeros y el culto a los orishas. También le fascina el misticismo del bullerengue –más que música, una filosofía afro que traslada a su música–, pero antes fue vocalista de un grupo de heavy. Y eso se nota, aunque ahora Caro se haya transmutado en una especie de Lido Pimienta de la post-cumbia y la neopsicodelia caribeña.

Instalada en Nueva York, lidera un cuarteto que completan sus paisanos Niño Lento es Fuego (guitarra), Prince Of Queens (bajo, sintes) y Dilemastronauta (batería), todos acérrimos seguidores de un ideal panamericano, concretado en el mítico territorio de su álbum de debut, “Abya Yala” (2017) –el primer nombre indígena de América–, donde ya apuntaban maneras con su cumbia psicodélica. La rotunda voz de Caro y el sonido tropical afrofuturista se perfiló con “Ahomale” (2019), ya en Anti, gracias a canciones como las introspectivas y catárticas “Esto es real (8100mg)” y “Brillo más que el oro (La bala apuntándome)”.

En el tercer álbum han depurado su sonido, más meditativo y ambiental, tal como refleja la misteriosa “Oya” –orisha, diosa de los vientos y las tormentas y la dualidad entre calma y desespero–, inspirada en el músico ecuatoriano Polibio Mayorga, un organista renovador de la cumbia considerado el maestro perdido de la tropicalia ecuatoriana. La cultura yoruba se hace también muy presente en “Babalawo”, que es como una continuación de “Oya”, título que alude al equivalente de sacerdote en la santería; la canción se inspira en un sueño que la conectó con un eggun (persona fallecida), ancestro que actúa como mentor para introducirla en un trance que acaba en un torbellino de guitarras, percusiones y voces, repitiendo “la verdad viene de adentro y el miedo es solo un invento”, en el que resulta el momento más impactante del disco.

Tras tal descarga viene bien el efecto dubeante de “Me fui”, la primera canción que grabaron en Puerto Rico, que habla con despecho y dramatismo de las relaciones tóxicas. Según explican, “Memoria” evoca la naturaleza efímera de la vida, usando un sample del cumbiero colombiano Lucho Bermúdez y un beat hip hop al estilo The Roots en un tema que supone también un tributo a la cumbia sonidera de Andrés Landero.

“La perla” es una fiesta rítmica para despertar del letargo de la pandemia, para convocar de nuevo a su público, con un infeccioso ritmo de guitarra de inspiración caboverdiana y angoleña. En el lado opuesto se sitúa “Sin tiempo”, homenaje al amor clandestino; una canción lenta, entre bolero y trip hop, romántica y nocturna, repleta de sintetizadores y efectos electrónicos. En “Yo me lo merezco” combinan los guiños a la música africana y jamaicana con el synthpop. La influencia del dub, de los bajos poderosos y del ritmo entrecortado del reggae se traslada a “Indiferencia”, siempre al servicio de la rotunda voz de Caro y sin olvidar el oportuno sintetizador de coloración analógica.

“De frente” es un merengue, dominado por una chispeante guitarra, aunque pasado por un filtro que lo acaba trasladando al terreno del post-rock, y para “Lo que es mío, es mío” dicen inspirarse en el trap español y en la música urbana del estadounidense de origen dominicano Fuego, mezclando borbotones sintéticos, lamentos vocales, “oh, oh, oh, ohs”, flow rapeado y estribillo onomatopéyico en una de las canciones más conseguidas del disco.

Su vocación experimental se hace evidente en “Mujer jaguar”, mezcla de guitarra cristalina, bajos gordos y una voz que vuelve a parecer la de una poseída. El álbum se cierra con la vaporosa “Todos los santos”, otro gran logrado homenaje a Yemayá, con la colaboración de los tambores batá del balalawo-cubano Philbert Armenteros ayudando a elevar una espiritualidad mezcla de trip hop y canción latina. Ayuda a entender su mundo sincrético y su posicionamiento a favor de la causa LGTBIQ+ la media docena de vídeos que han publicado para ilustrar las canciones. ∎

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