A Gruff Rhys ya daban ganas de abrazarlo e invitarle a un buen puñado de rondas de lo que fuese desde que salió de órbita con Super Furry Animals y, acto seguido, tuvo la bendita ocurrencia de rimar “Ronaldinho” con “cariño”, pero cada paso que ha dado desde entonces, cada álbum con el que ha enriquecido su lunática y sideral carrera en solitario, no ha hecho más que reforzar su imagen de compositor imaginativo y especialmente dotado para el superpop conceptual. De esto último es precisamente de lo que va “Seeking New Gods”, álbum que el galés ha construido a partir de la historia de un antiguo volcán ubicado en la frontera entre China y Corea del Norte.

Dicho así, es cierto, no parece la cosa más apetecible del mundo, pero basta con levantar la primera trampilla de la inaugural “Mausoleum Of My Former Self” para descubrir que Rhys es capaz de inyectarle vida y diversión a algo tan (aparentemente) inanimado como el monte Paektu. Según Wikipedia, se trata de un estratovolcán y de la montaña más alta de las Changbai, al norte, y de la cordillera Baekdudaegan, al sur. Para Rhys, en cambio, es patio de recreo en el que desplegar sus delicias de pop orquestal y preparar a sus mariachis galácticos para coronar la cima. Una barra libre de melodías esponjosas y arreglos envolventes desde la que da esquinazo al experimental y retorcido “Pang!” (2019) para abrazar la grandeza instrumental y melódica de “Babelsberg” (2018). De ahí surgen espléndidos y reconfortantes ganchos como “The Keep”, “Loan Your Loneliness” y “Can’t Carry On”, canciones con las que el galés renueva sus reservas de pop radiante y balsámico.

La dulce psicodelia de “Holiest Of The Holy Men”, eco lejano de los Super Furry Animals fulgurantes y sofisticados de “Rings Around The World” (2001), y la electricidad a chorro de “Hiking In Lightning” completan la oferta de un álbum de suave traqueteo y apacible digestión. Otro ochomil de pop aparentemente ligero que su autor corona blandiendo la bandera del ensalmo melódico y la imaginación fuera de lo común. ∎