¿Cuál fue el último disco realmente relevante para Metallica? Hay quien se remontaría al homónimo de 1991 conocido por todos como “The Black Album”. Incluso puede que parte de sus seguidores acérrimos dijeran “…And Justice For All” (1988). Y entre los más radicales habrá quien no les perdone que continuaran tras “Masters Of Puppets” (1986) y la muerte de Cliff Burton, su bajista más emblemático entre sus fieles. Lo cierto es que puede que haga décadas que los reyes del thrash metal no publican un disco sin mácula, pero aún defienden su trono con dignidad en trabajos que, pese a no gozar del nivel de excelencia de sus obras más acertadas, mantienen el tipo. En el caso de “72 Seasons” no solo cumplen, sino que entregan su mejor disco en treinta años.
Lo primero que llama la atención al insertar el CD en el lector es la duración del álbum: casi ochenta minutos repartidos en doce canciones, la mayor parte de ellas de más de seis minutos. Lo cierto es que en términos generales hay poca justificación para alargar tanto las canciones, y probablemente de haber sido más exigentes con la edición habría desembocado en un trabajo más asequible. De hecho, apuesto a que su corte más breve, “Lux Æterna”, será el que más y por más tiempo se repetirá en sus repertorios de directo. La duración de las canciones será pues un escollo para quienes se acerquen al disco de manera intermitente o poco decidida, pero bucear en él procura momentos de gozo y headbanging asegurado. Ya desde el riff inicial de “72 Seasons”, la canción que abre y titula el álbum, uno se zambulle de cabeza en el universo sonoro de los Metallica más clásicos, justo lo que cualquier veterano amante de su música espera escuchar.
Producido por Greg Fieldman, colaborador del grupo desde “Death Magnetic” (2008), el disco que produjo Rick Rubin, mantiene intactas las señas de identidad de la banda con un sonido de guitarras potente y en primerísimo plano, tan heavy como debería de ser, y con la voz de James Hetfield todavía en plena forma.
¿Era necesario un nuevo disco de Metallica? Con canciones como las ya mencionadas y otras como “Chasing Light”, “If Darkness Had A Son” o la final “Inamorata”, no queda más remedio que rendirse ante su perseverancia y saber hacer. No solo son una de las bandas más importantes del metal de todos los tiempos, sino también una de las que aún mantienen un nivel de inspiración por encima de la media. Aunque con una duración más breve podría haber sido aún mejor, “72 Seasons” es un nuevo acierto en la diana. ∎