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Diez años después de que Pussy Riot se convirtieran en iconos globales tras su controvertida detención en Moscú, publican la que venden como su primera mixtape oficial. Pero quien cate este “MATRIARCHY NOW” sin haber estado muy al tanto de la evolución del colectivo punk se quedará a cuadros, y probablemente decepcionado. Para empezar, ya no es un colectivo, sino el proyecto personal de Nadezhda “Nadya” Tolokonnikova, gestado desde su exilio en EEUU (Maria “Masha” Alyokhina lo apoya pero no interviene, centrada en su propio espectáculo, “Riot Days”, que también se presenta bajo el nombre de Pussy Riot). Tampoco queda nada del punk de antaño, un factor que se ha ido percibiendo a lo largo de toda la retahíla de singles previos publicados por Tolokonnikova, cuyo estilo se ha depurado progresivamente hacia un pop sintético e hipersexualizado, centrado en sus contenidos en la agenda feminista del grupo.
Hasta aquí todo bien. Lo decepcionante son las canciones. Solo siete, ramplonas, presuntamente provocadoras en su erotismo y más bien blanditas. Que la productora ejecutiva sea Tove Lo resulta significativo en este sentido. Es fácil entender lo que la cabecilla de Pussy Riot quería hacer aquí: llegar a la revolución a través de la utopía, visualizar en sus canciones el mundo al que ella aspira como si se tratase de una especie de cuento de hadas, una sociedad matriarcal en la que, como canta en “POOF BITCH”, las cárceles se conviertan en discotecas, no haya policías y el dinero caiga de los árboles. Hay bastante ironía en todo esto, no cabe duda, pero despista el modo en que la moscovita ha cambiado el mensaje frontal y el grito riot grrrl por lo que parece un sucedáneo de toda la legión de artistas pop que, desde los tiempos de Spice Girls, han convertido el empoderamiento en un lugar común de la mercadotecnia. Tal vez Nadya pensaba que su mensaje podía llegar mejor así y, sin embargo, queda más diluido, lo cual no impide que uno siga profesándole la más intensa admiración por otras muchas cosas que nada tienen que ver con la música. ∎