Veintiséis años ya del fallecimiento de
Kurt Cobain (1967-1994). Icono mártir de la generación del grunge, su muerte vino acompañada de un aluvión mercadotécnico que sigue dando réditos aún ahora. Junto con discos póstumos, de
Nirvana y Kurt Cobain se ha comercializado de todo: camisetas, mecheros, gorros, pósteres, documentales y libros; muchos libros firmados por plumas más o menos acreditadas teorizando sobre la trayectoria de los de Seattle y la genial pero volátil personalidad de su líder.
“Serving The Servant. Recordando a Kurt Cobain” (“Serving The Servant. Reflections On Kurt Cobain”, 2019; Alianza, 2020) es la última referencia bibliográfica que se une al catálogo. Un título que, sin embargo, se diferencia del resto por venir firmado por
Danny Goldberg, mánager de Nirvana en sus años de máximo apogeo, de 1990 a 1994.
Sin aportar muchos detalles desconocidos para todo aquel con un mínimo de interés por la cultura pop, el libro destaca por diversos aspectos. El exmánager dedica los primeros capítulos a realizar un análisis del estallido alternativo libre de todo fundamentalismo (Goldberg procedía del mundo de las
majors y de las agencias de representación de los grandes dinosaurios del rock). De la misma manera, de Cobain traza un retrato que no teoriza, sino que parte de experiencias vividas en primera persona. Y ahí donde no llegan sus recuerdos, no duda en preguntar a otros testimonios directos: Krist Novoselic, Courtney Love (una figura sobre la que, es de agradecer, no lanza ninguna teoría conspiranoica)... Memorias algo azucaradas por el afecto a la figura protagonista, aunque no esconden las muchas contradicciones del genio que quería ser estrella del rock, pero que, cuando lo consiguió, no supo convivir con ello. ∎