“Sermones en el desierto” (Jota Martínez Galiana, 2002) analizó la obra de Fernando Alfaro y sus compañeros en Surfin’ Bichos de forma brillante y rigurosa. Ha llovido tanto desde aquella publicación huérfana de reediciones, y ha sido tan provechosa la actividad de Alfaro desde entonces, que este nuevo volumen consagrado al adalid del navaja sound albaceteño se antoja igualmente necesario –y sin duda recomendable– para profundizar en su legado artístico o empezar a conocerlo como es debido.

Manuel Pinazo y Chema Domínguez ya trabajaron juntos en “Había una vez… Sr. Chinarro” (2019), jugoso libro de conversaciones con Antonio Luque que inauguró el catálogo librero de la veterana revista online ‘Muzikalia’. El segundo registro de la editorial –“Pere y María” (2020)– llevaba la firma del mismísimo Alfaro y dibujos de Erika Seven, que aquí se encarga de diseñar, maquetar e ilustrar. Los autores conocen al detalle la trayectoria del músico manchego y eso les permite avanzar por los duros y pedregosos caminos de su historia sin que la narración pierda fuerza ni se extravíe el sentido de la misma. El repaso resulta exhaustivo, cien por cien actualizado. Y ofrece claves para comprender la evolución de nuestra escena independiente durante las últimas tres décadas.

La complicidad de Fernando Alfaro –generoso en cada respuesta, dueño de una envidiable memoria, fino observador de lujos y miserias– es otro ingrediente esencial del texto. Su testimonio, valiente y valioso, insufla oxígeno de sobra para bucear hasta la zona hadal de un cancionero vinculado a todo tipo de abismos. El anecdotario abunda, los detalles nunca se echan en falta y la lectura fluye eléctrica, sin interruptores que valgan. No estamos ante un relato sujeto a la asepsia protocolaria que neutraliza algunas biografías. La vida, siempre extraña y rara, se va abriendo paso con una mezcla de fiereza y ternura por las páginas de este libro. ∎