Libro

Rob Halford

Confesión. La autobiografíaEs Pop, 2021

No llamas a tu libro “Confesión. La autobiografía” (“Confess. The Autobiography”, 2020; Es Pop, 2021) si no estás dispuesto a arrodillarte en el reclinatorio y susurrar tus pecados al lector. Salvo que, en este caso, Rob Halford no los susurra: los escribe alto y claro, que es lo menos que se podía esperar del legendario vocalista de Judas Priest. Sin esperar la absolución, Halford nos ofrece en “Confesión” una descarnada autobiografía de escrupulosa cronología (los alardes, para sus shows) que comienza envuelta en la contaminada atmósfera de la industriosa Birmingham de posguerra (la misma que respiraron los miembros de Black Sabbath) y continúa desgranando con ritmo implacable su carrera (y la de su banda), lacerada por su homosexualidad enmascarada desde la infancia y sus adicciones. Un infierno personal contado desde la inevitable óptica del superviviente, pero lejos de cualquier lección moral. El arrollador éxito de Judas Priest le proyectó como icono sexual heteronormativo (máxime cuando la banda explotaba sin pudor su imagen de indiscutibles role models de la hipermasculinidad del heavy metal), sin embargo, Halford se escabullía del acoso de las groupies para mantener escarceos homosexuales lejos de cualquier foco, sepultados en un clima de sordidez, sin poder concretar verdaderas relaciones afectivas. De ahí al abuso de drogas, los excesos, la vuelta del aire irrespirable que fermentaba en sus pulmones.

Pero “Confesión” ofrece al lector mucho más allá de su tormentosa vida privada, y Halford no olvida al resto de los miembros de Judas Priest (ni a sus productores) y su legado musical, regalándonos un escrupuloso (y divertido) escrutinio de la génesis de sus álbumes y sus intenciones artísticas, sin escatimar severos juicios de valor –su embestida contra “Point Of Entry” (1981), su disco “ibicenco”, es uno de los momentos álgidos del libro–: hay que aprovechar las confesiones para expiar tus pecados, que para eso están. Quizá se echa de menos un vistazo más a fondo a su oscura etapa fuera de la banda, plagada de rotundos fracasos comerciales y artísticos, pero el relato de su glorioso renacimiento (la vuelta como frontman del grupo, el descubrimiento del amor sincero y su activismo en la lucha por los derechos de la comunidad LGTBI) es un clímax que el de Birmingham no podía permitirse empañar. No hay que olvidar que por mucha sinceridad que encontremos en sus palabras, siguen siendo escritas por uno de los autoproclamados “dioses del metal”, así que podemos disculpar el contundente recuento final de éxitos, materiales y emocionales, de alguien que se ha asomado demasiadas veces al abismo y no ha terminado escurriéndose por el sumidero. Editado con el esmero y cariño habitual que pone en la publicación de sus libros la editorial madrileña Es Pop, y traducido por el gerifalte de la casa, Óscar Palmer, “Confesión” es el testamento definitivo del, en palabras del propio Halford, “glorioso marica del heavy metal”, y también el recordatorio de que la música de Judas Priest seguirá sonando para los que viven después de la medianoche. ∎

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