Bladee & Ecco2K

Juntos o por separado, pero siempre alimentando la mística alrededor de su colectivo Drain Gang, Bladee y Ecco2k llevan prácticamente una década construyendo un imaginario asociado a la tristeza y la angustia que suena a trap de rebordes difuminados y mákina ralentizada, influencia directa para artistas de aquí como Sticky M.A. o Rojuu. Su música, igual que la de su amigo y colaborador Yung Lean, ha ayudado a decodificar desde Estocolmo el zeitgeist de su generación, que ahora se asoma a los 30 sin saber muy bien a qué agarrarse, pero al menos no tiene miedo a hablar de sus sentimientos aunque sea a través de un meme.

Precisamente algo de meme tuvo el primer contacto con “Crest”, allá por febrero de 2020, mucho antes de que supiéramos que “Crest” era algo, quizá antes de que sus autores supieran que “Crest” era algo. Bladee y Ecco2k compartían “Girl Just Want to Have Fun”, que resultaba no ser una versión de Cyndy Lauper pero sí un guiño irónico totalmente autoconsciente a su condición de iconos de lo tristón. Dos años después de ese primer avance en clave de pop ultraprocesado, llega “Crest”, el que oficialmente es el primer álbum conjunto del dúo tras infinitas colaboraciones, tantas que artísticamente siempre ha sido difícil identificar dónde acaba el uno y dónde empieza el otro.

En una escucha superficial, “Crest” proyecta una engañosa imagen de disco alegre para lo que son los estándares emocionales de Bladee y Ecco2k. Empezando por su portada, tiene una apariencia naíf, casi infantil, que contrasta con el look de distopía cíborg que tienen muchos de sus lanzamientos anteriores. En general todo es menos opresivo. Temas como “White Meadow”, “Faust” o “Desire Is A Trap”, llenos de sintetizadores color pastel, podrían pasar por un tonti-hyperpop despreocupado y juguetón que resulta engañoso: bien mirado, analizado un poco más en profundidad, “Crest” no es un disco alegre, sino más bien nihilista, como si la tristeza y la angustia ya hubieran dado paso a estas alturas a la extraña tranquilidad del que se ha dejado llevar definitivamente. “Nada es para siempre, desear no te llevará a ningún lado”, dicen en “5 Star Crest (4 Vattenrum)”; “La muerte es hermosa / pensamos que existimos, por eso sufrimos, ¿no?”, concluyen un poco después. Bladee y Ecco2k han entregado un disco sorprendemente cohesionado para describir un mundo que se cae a pedazos. ∎