El DVD “Wings For Wheels: The Making Of Born To Run” es una mina en cuanto a opiniones de los protagonistas implicados en la gestación del mito. Se cuentan muchas y muy interesantes cosas en este
making of. Patti Scialfa dice que este
“es un gran disco de rock porque incluye el genuino mito del rock’n’roll. Los ideales clásicos de una música que te libera, te hace cambiar y crecer como persona”. Springsteen, quien durante la fase de composición-grabación revisaba películas como “Centauros del desierto” (John Ford, 1956), “Thunder Road” (Arthur Ripley, 1958) o “Carretera asfaltada en dos direcciones” (Monte Hellman, 1971), reflexiona sobre lo cinematográfico de su sonido apoyándose sobre todo en las introducciones a cada canción:
“Quería describir la escena, los personajes, la situación. Eran miniepopeyas. Desde el principio quería transmitir la sensación de que algo prometedor iba a ocurrir”. Roy Bittan detalla cómo al componer la mayoría de canciones con piano y no con guitarra se llegaba a un sonido con otras particularidades. Y, en general, se documenta el culebrón titánico que fue la grabación (
“Born To Run”, la canción, que al principio incorporaba cuerda, se tardó seis meses en acabar) y las consecuencias del disco que volvió a extender la licencia para soñar al joven estadounidense de los frustrantes setenta.
El segundo DVD recoge las dos horas del primer y espectacular concierto que el Boss y la E Street Band dieron en 1975 en Europa, en el Hammersmith Odeon de un Londres desbordante en expectativas. Inflamadas tomas de
“She’s The One”,
“Backstreets”,
“Tenth Avenue Freeze-Out” o, un clásico de los bises de Springsteen,
“Quarter To Three” torpedearon el escepticismo británico ante ese desconocido que en la misma semana coincidió en las portadas de ‘Time’ y ‘Newsweek’. ∎