Contenido exclusivo

Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.

Inicia sesión

Álbum

Feu! Chatterton

Palais d’argileUniverso Em Fogo-Universal, 2021

04. 05. 2021

Para los que duden de la renovación de la canción francesa, el tercer álbum del grupo Feu! Chatterton acalla todas las discusiones. “Palais d’argile” significa su emancipación como banda que tanto abraza la tradición en su lengua como los sonidos contemporáneos venidos de todas partes y que les otorga definitivamente una personalidad propia que ya demostraron con “Ici le jour (a tout enseveli)” (2015) y “L’oiseleur” (2018). Esto es rock inspiradísimo, que conjuga a la perfección las letras y la voz de su cantante Arthur Theboul y que, en esta ocasión, se ha beneficiado de una producción ceñida a la electrónica analógica de Arnaud Rebotini (Black Strobe, banda sonora de “100 pulsaciones por minuto”).

El quinteto tenía que avanzar el disco en diez funciones escénicas en el Teatro de Bouffes du Nord de París en la primavera del año pasado, justo cuando se declaró la pandemia. Y pasaron directamente a grabarlo en el mítico estudio ICP de Bruselas, con el respaldo de Boris Wilsdorf (Einstürzende Neubauten). Aunque los tres primeros temas del álbum parezcan escritos bajo el influjo del confinamiento, “Monde nouveau” (el primer single), “Cristaux liquides” y “Écran total”, su reflexión sobre un mundo en que la realidad ha sido sustituida por las pantallas y la virtualidad, ya los habían imaginado antes. La portada azulada es una tarjeta de ordenador madre. Se trata de las canciones más electrónicas y bailables.

Pero luego llegan pasajes mucho más complejos y ensoñaciones melancólicas y apasionadas de Theboul, que se despliegan entre sosiego y electricidad en temas como “Avant qu’il n’y avait le monde”, “Aux confins” o el psicodélico de más de nueve minutos “Libre”.

La unidad la marca esa voz más liberada que nunca que se amolda perfectamente a la instrumentación de sus compañeros y proyecta con naturalidad las veleidades poéticas y de dandi de su cantante. Un cruce entre Alain Bashung, Dominique A y Stuart Staples de Tindersticks. Porque el disco se alarga durante 67 minutos, pero no para de crecer. Lo demuestran los tres últimos cortes, “Cantique”, “L’homme qui vient” y “Laissons filer”. Allí, cual un Ulises que ha hecho todo el viaje para sentirse en paz consigo mismo, deja evaporarse en el aire ese palacio de barro del título. ∎

Contenidos relacionados

Mitski

Be The Cowboy
ÁLBUMES / Por Raül de Tena → Rockdelux 379 (Enero 2019)

Jeff Buckley

Sketches For My Sweetheart The Drunk
ÁLBUMES / Por Gerardo Sanz → Rockdelux 154 (Julio-Agosto 1998)

Elliott Smith

From A Basement On The Hill
ÁLBUMES / Por Joan Pons → Rockdelux 224 (Diciembre 2004)