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Álbum

Grupo de Expertos Solynieve

Alegato meridional › El Ejército Rojo-[PIAS] Spain, 2006

Por Gerardo Sanz

Rockdelux 245

(Noviembre 2006)

Decía Jardiel Poncela que la sinceridad absoluta es el camino más corto y seguro para llegar a la originalidad en el arte. Por esa misma senda transita Grupo de Expertos Solynieve, el nuevo proyecto de J al margen de Los Planetas, una banda que, comenzando por su colíder Manuel Ferrón, congrega a músicos granadinos de probada solvencia en la articulación de un extravagante discurso donde se reivindica el modus vivendi del sur español a partir de los modismos del folk-rock norteamericano. Y es que, tras una maqueta firmada por Montero Castillo y Aguirre Suárez y un EP acreditado a La Cultural Solynieve, este Grupo de Expertos que completan el guitarrista Víctor Lapido (Lagartija Nick, 091), el bajista Miguel López (Los Planetas) y el batería Antonio Lomas (José Ignacio Lapido) hace honor a su nombre en un debut insólito, uno de esos discos que nace broma pagana y acaba objeto de culto.

Grabado “poquito a poco” en el estudio (Refugio Antiaéreo) donde se adiestran las huestes de El Ejército Rojo, este “Alegato meridional” redime los tópicos andaluces con la naturalidad de Vainica Doble, homenajeadas aquí con una emotiva versión del “Déjame vivir con alegría” que, en los ochenta, popularizaron Sergio y Estíbaliz. El salero y la siesta, el compadreo y la calma, la chicha y la limoná surcan un cancionero que revela el talento de Ferrón, buen compositor y mejor letrista. “La vida tiene arrugas de camisa mal planchada”, espeta en “Todo lo demás”, The Byrds a la sombra de Sierra Nevada tutelando cuarenta minutos donde se inventan la sevillana’n’western (“Claro y meridiano”) y el country de ida y vuelta –“La balada de buscando mi destino”, adaptación de “The Ballad Of Easy Rider” de Roger McGuinn–, donde se toma a Silvio por Dylan (la atinada lectura de “Sureños”) y a Kiko Veneno por Gram Parsons (“Una pila de cosas”), y donde casi todo, incluidas las dos variaciones de “Par de flamenquines”, es nada de lo mismo. Ciertamente, se ve que hay calidad. ∎