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A la tercera ha ido la vencida. El ex Violador de Verso (o no tan ex, ya que han reconocido que les gustaría poder volver a unir al grupo) ha encontrado en su tercer disco el ambiente perfecto para volver a sacar a relucir el talento al micro que ya demostró en su etapa como Doble V. Y este sonido lo ha hallado acercándose al funk y a un estilo más alegre, ya que en sus anteriores dos trabajos, “Doble vida” (2011) y “La última función” (2017), nos encontrábamos a un Sho-Hai más oscuro, más pesimista, más gris, tanto a nivel sonoro como lírico. Tanto que en ocasiones nos chocaba con aquel Hate (como se hacía llamar en la época) que cantaba canciones como “El rey de las cantinas” y que sin duda era la cara más divertida y gamberra de Violadores del Verso. Una faceta que el zaragozano ha recuperado regalándonos un álbum alegre, bailable y lleno de vibraciones positivas.
Y eso que el nombre del disco, “Polvo”, nos invitaba a pensar lo contrario. Pero de la misma manera que el título es una referencia a la pérdida y lo perecedero, el contenido es lo contrario: un homenaje a la vida y a salir adelante pese a los reveses de la misma. Solo tracks como “Don Perdón”, “Imperativo” y la homónima “Polvo” mantienen ese perfil sombrío, pero el resto está repleto de canciones y ritmos divertidos que hacen de este “Polvo” un trabajo de agradable escucha. “Sí pero no”, “La bolsa o la vida” o “Te pone bien” son claros ejemplos de ello.
En este cambio tiene buena culpa R de Rumba, mito vivo del rap español en cuanto a producción se refiere, quien se encarga del grueso principal de la instrumentación. Pero también Acción Sánchez (SFDK), Hazhe y Xhelazz, amigos de confianza de Sho-Hai que han sabido entender el alma de este álbum. Lo mismo podemos decir de las colaboraciones vocales: Kaze, Swan Fyahbwoy y Kase.O por partida triple, todas ellas manteniendo el nivel que exige el LP. Pero si hay una colaboración que destaque por encima de las demás es la de Violadores del Verso. Desde 2016, en el disco “El círculo” de Kase.O, no se reunía el cuarteto al completo para una nueva grabación, y es por ello que esta “Únicos” es una canción tan especial. El resultado es un corte que, aunque no pasará a la historia como uno de los mejores temas de la banda, recupera el sonido de Violadores y provoca un efecto flashback hacia aquellos tiempos en que estos cuatro zaragozanos llevaron el rap a escenarios y públicos donde parecía impensable que pudiese entrar.
Pero no sería justo dejar que VDV le robase el protagonismo al buen trabajo que ha realizado Sho-Hai en este “Polvo”. Es un disco cuidado y mimado, con detalles en las instrumentales, que demuestra que ha sido creado con esmero y sin prisa. Y en cuanto a las letras, quizá Sho-Hai no sea el más refinado poeta del rap en castellano, pero sus líricas están repletas de referencias humorísticas y desenfadadas acompañadas de reflexiones más personales que nos reflejan su carismática personalidad. Su mensaje es fiel a su persona. Y eso, que no siempre se cumple, debería ser innegociable para cualquier artista. ∎