Tres de ellos son, sin duda, Mercedes Peón, Leilía y Berrogüetto, que aparecen catalogados en
“Discoteca Atlántica. 100 discos galegos (1970-2020)”, el libro que acaba de publicar en lengua gallega la Editorial Galaxia. Su autor es
Marcos Gendre, colaborador también de Rockdelux, y su selección sorprende por el eclecticismo estilístico, la actualización (el 60% de su contenido son discos de este milenio) y por algo tan propio de Gendre como no caer en lo esperado o en las concesiones fáciles. Faltan nombres que la mayoría consideraría imprescindibles (Los Suaves, Xoel López, Iván Ferreiro o las propias Tanxugueiras) y aparecen muchos artistas infraunderground (Dr. Spectro, Trajedesaliva) a los que nadie osaría incluir jamás en una historia oficial de la música popular de la comunidad, compartiendo espacio con Andrés do Barro, Juan Pardo, Siniestro Total, Golpes Bajos, Os Resentidos, Triángulo de Amor Bizarro, Emilio José y Malandrómeda. Se presenta, por cierto, como
“una travesía por el laberinto identitario de la vanguardia musical gallega”.