Libro

C Pam Zhang

Cuánto oro esconden estas colinasGatopardo, 2021

La primera novela de C Pam Zhang (Pekín, 1990) fue finalista del Booker en 2020 y uno de los libros favoritos de Obama en su lista de ese año. La familia de la autora emigró a Estados Unidos cuando ella tenía 4 años y este desarraigo y la muerte de su padre, cuando ella tenía 22, fue el germen de un libro que fue brotando casi de forma casual desde 2015 y al que acabó dando forma durante una larga estancia en Tailandia.

Lucy y Sam son las dos hermanas protagonistas del relato, el nudo de una familia deshecha que busca su lugar en el mundo durante los años de la Fiebre del Oro. En este marco de una Norteamérica en construcción, las jóvenes vagan por los inmensos paisajes del Oeste cargando con el cadáver de su progenitor buscando el lugar ideal para enterrarlo según las tradiciones de su país de origen.

“Cuánto oro esconden estas colinas” (“How Much Of These Hills Is Gold”, 2020; Gatopardo, 2021), dividida en cuatro partes y fechada entre 1859 y 1867, se erige como un wéstern atípico que rastrea en las miserias de un país cegado por la avaricia y donde la pobreza, la marginación y el racismo se contraponen a un entorno salvaje donde la grandeza de la naturaleza decide el destino de la avalancha de migrantes que eran devorados (o tocados por la fortuna) en su viaje hacia la nueva Tierra Prometida.

Las personalidades opuestas de Lucy y Sam son los focos que alumbran un relato que escarba en la todavía poco conocida epopeya de la inmigración china en los Estados Unidos, en las tradiciones que aportaron y en el hermetismo en el que se encerraron para no perder los vínculos con sus orígenes. La ambivalencia entre la integración plena en su nuevo destino o la necesidad de mantener las tradiciones que aprendieron de sus padres es uno de los nervios de una novela, escrita con transparente lirismo y ocasionales arrebatos de violencia realista (Steinbeck es uno de los autores favoritos de Pam Zhang), que es, también, un road trip sobre la búsqueda de la propia identidad y los extraños caminos que a veces nos conducen a ella. Si apetece buscar paralelismos fílmicos hay que detenerse, por ejemplo, en “Los vividores” (Robert Altman, 1971), cambiando a Julie Christie y Warren Beatty por un casting de protagonistas asiáticos. ∎

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