Fulgencio Pimentel hizo la gracia completa a finales de 2017 al editar el segundo volumen que aglutina la obra de
Julie Doucet (Montreal, 1965) desde 1994 hasta la actualidad. Se trata de historietas fundamentalmente noventeras, dado que la autora canadiense dejó de hacer tebeos en 2000. Sin embargo, es posible que sean los tebeos los que se resistan a abandonarla a ella: prueba de ello es “Mi nuevo diario de Nueva York” (publicado originalmente en 2010), que esta compilación rescata y que sirve de autorreinicio para Doucet, convertida en voz narradora de viñetas mudas de diálogo.
Antes,
“Diario de Nueva York” (1998), que encajaba a la perfección en su criatura más celebrada –el otrora fanzine ‘Dirty Plotte’–, se nos aparece como cómic paradigmático de su propio estilo de caos controlado, underground y existencial. Sea autoficción o un relato real, tanto da: la historieta representa la vida de una generación, la independiente, empeñada en vivir de la creación artística (o algo parecido). ∎