¿Por qué, de golpe, esto se convirtió en un imperativo categórico para Rockdelux? Pues porque desde esta revista conocemos de primera mano el sentido, la utilidad, la gracia y el valor de una lista. Llevamos desde 1986 haciendo listas de música, y más tarde también de cine, de libros, de series. Y desde 1999, también de cómics (mejores del año, de la década...). Sabemos que son una chispa que enciende el debate sobre el objeto que listan. Falta este, sobra este, este otro muy abajo, aquel otro muy arriba. Ya sabéis de qué va. Un juego, absurdo o no, que hace que se hable (mucho). Y ahora queremos que se hable de los mejores tebeos españoles de la historia. Ojo, que no pretendemos ser los Harold Bloom del cómic. No buscamos establecer canon ni ser objeto de estudio ni publicar “la lista definitiva”. Queremos celebrar el tebeo español. Ya está. No hay más. Pero tampoco menos. Porque este festejo lleva implícito un reconocimiento a un patrimonio cultural de nuestro país que, desgraciadamente, desde algunas tribunas todavía se ve de segunda fila (si se tuvieran los tebeos por una expresión artística de primera categoría, ya existirían varias listas de marras, ya). Si como efecto secundario esta lista acaba siendo de referencia para algo o para alguien, pues champán. Y si no, pues también champán. Ya hemos dicho que esto es una fiesta.

Ahora viene cuando explicamos cómo echamos a rodar hasta llegar hasta aquí. Así que, si te aburren las explicaciones más técnicas o de procedimiento, puedes saltarte los siguientes párrafos de FAQs (que son las preguntas que nos hicimos nosotros mismos de cara a elaborar la lista aplicando criterios):

¿Cómo llamamos a los tebeos en la lista de los mejores tebeos españoles?

Pues la misma pregunta incluye la respuesta: tebeos. Parece una tontería, pero elegir nomenclatura y escoger tebeos en lugar de cómics (o historietas, ligeramente en desuso) nos parecía más apropiado al tratarse de títulos españoles. Es posible que según las acepciones de la definición de la RAE, donde se pone el acento en el carácter infantil-juvenil o de aventuras de este tipo de publicaciones, pueda parecer que quedan fuera los títulos de orientación más adulta o las novelas gráficas. No es el caso. Nosotros queremos jugar al tornasol de la sinonimia entre cómic y tebeo y, de paso, forzar los barrotes de la definición oficial y, tal como ya hacemos a menudo en nuestro registro informal o como hacen en Francia con la terminología BD (bande dessinée), considerar que todo son tebeos. Desde los que se han colado en el inconsciente colectivo popular hasta los que se exhiben en museos (en algunos casos, son los mismos). Desde los que se prolongan de forma serializada a los que son obra única. Desde las viñetas de humor gráfico a las historietas que se publican en formato blog. El significado de tebeo no puede ser tan pobre o limitado cuando los tebeos mismos son tan ricos e ilimitados en sus formas de expresión.

¿Cuántos tebeos salen en la lista?

100. ¿No es la primera vez que se hace una lista así? ¿No acabamos de escribir en la respuesta a la pregunta anterior que el tebeo español es rico e ilimitado? ¿No queremos que la lista luzca? Pues con menos de 100 seríamos incapaces de representar todas las escuelas, estilos, etapas, booms y expresiones de nuestra historia del tebeo. Y encima, por orden jerárquico, que siempre es más comprometedor, pero también más significativo y, especialmente, divertido.

¿Es una lista de autores o de obras?

Es una lista de títulos, vamos a llamarlo así. Es la manera más adecuada que encontramos para encajar bajo un mismo paraguas obras de la era preálbum, series que aparecían semanalmente en revistas, viñetas periódicas bajo una misma denominación y, claro, tebeos pensados, resueltos y publicados en un solo volumen. Así que, en algunos casos, hay títulos que aparecen señalando el período en el que fueron publicados como serie o indicando si existe un volumen monográfico recopilatorio decente.

¿Aparecen algunos autores varias veces en la lista?

Por supuesto, si el recuento de votos así lo determina. Ahora bien, repiten autores, pero no títulos de una misma serie. Para entendernos: en el caso hipotético de que se hayan votado varias obras de “Superlópez” de Jan (¿te imaginas que no se hubieran votado? ¡juas!), si “El señor de los chupetes” tuviera supuestamente más votos que “El Supergrupo”, estaría en la lista el primero y el otro tebeo se comentaría en el texto de acompañamiento, pero no entraría. Es una decisión en pos de la diversidad para abrir espacio de representación al máximo de obras, estilos y creadores y creadoras posibles.

¿Hay tebeos en la lista de autores españoles cuya primera edición no es española?

No. Igual que cuando hicimos en 2004 la lista de “Las 50 mejores películas españolas del S. XX” no entraron los filmes que Luis Buñuel hizo en Francia o México con producción íntegra francesa o mexicana, los tebeos editados en primera estancia fuera de nuestras fronteras, aunque después nos lleguen traducidos aquí, no han entrado en la lista. Una decisión dolorosa porque eso implica dejar fuera títulos tan destacados como “Esther y su mundo” de Purita Campos, “Blacksad” de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido, “Arrugas” de Paco Roca, “Eva Medusa” de Antonio Segura y Ana Miralles, “El ala rota” de Antonio Altarriba y Kim, “I.D.” de Emma Ríos, la trilogía de la memoria familiar de Jaime Martín o a dibujantes españoles tan talentosos como Carlos Pacheco, Javier Pulido o David Aja, cuyas carreras se ha desarrollado principalmente (y brillantemente) en editoriales extranjeras; por no hablar ya de casos como el de Sergio Aragonés o Carlos Ezquerra, cuya vida y obra ha transcurrido enteramente fuera de nuestras fronteras a pesar de haber nacido en España. Por contra, y siguiendo esta misma lógica pero a la inversa, si un autor o autora extranjero ha realizado alguno de sus títulos completamente desde dentro del mercado español, sí se ha tenido en cuenta en el escrutinio final.

¿Quién ha votado en esta lista?

Muchísima gente. Tanta como 106 personas de las 179 a las que se les envió una invitación a participar en la votación. Nadie estaba obligado a aceptarla, faltaría menos. Tampoco era un examen. No se exigía exhaustividad o conocimientos académicos. Tan solo se les pedía a cada uno de ellas una lista personal de sus 25 tebeos favoritos. En este 59% de participación final creemos que está representada la voz de diferentes generaciones y sectores alrededor del universo del tebeo. Porque en nuestro censo particular hay autores y autoras, profesionales del mundo editorial, estudiosas, teóricos, periodistas, guionistas, especialistas en crítica, algún escritor y algún director de cine. Resumiendo: grandes amantes de los cómics que nos han hecho llegar sus selecciones individuales con una predisposición a participar que nos ha conmovido y honrado.

Esta es la relación de todos los nombres a los que estaremos eternamente agradecidos: Anna Abella (periodista), David Aja (autor), Paco Alcázar (autor), Antonio Altarriba (guionista), Horacio Altuna (autor), Leandro Alzate (autor), Carlos Areces (autor), Pablo Auladell (autor), Daniel Ausente (Rockdelux), Alex D’Averc (Rockdelux), Koldo Azpitarte (divulgador), Laura Barrachina (periodista), Roberto Bartual (teórico), Octavio Beares (Rockdelux), Jaume Bonfill (editor), Octavi Botana (editor), Pep Bras (guionista), Pep Brocal (autor), Mar Calpena (periodista), Santi Carrillo (Rockdelux), Quim Casas (Rockdelux), Juan Cervera (Rockdelux), Luis Cerveró (realizador), Marc Charles (periodista), Borja Cobeaga (director cine), Rosa Codina (autora), Borja Crespo (autor / teórico), Javier de Isusi (autor), Guillem Dols (autor / guionista), Juan Manuel Domínguez (Rockdelux), Cristina Durán (autora), Mauro Entrialgo (autor), Genie Espinosa (autora), Eloy Fernández Porta (teórico), Flavita Banana (autora), Andreu Gabriel (periodista), Miguel Gallardo (autor), Ana Galvañ (autora), Pepe Gálvez (teórico), Jorge García (autor), Alberto García Marcos (teórico y divulgador), Carlos Giménez (autor), Miguel Ángel Giner (autor), Abel González (Rockdelux), Julio Gracia Lana (teórico), Óscar Gual (teórico), Isabel Guerrero (Rockdelux), Toni Guiral (teórico), Conxita Herrero (autora), Rubén Lardín (Rockdelux), Alberto Lechuga (periodista), Jota Lynnot (teórico), Lyona (autora), Javier Mariscal (autor), Jaime Martín (autor), Marcos Martín (autor), Miguel Ángel Martín (autor), Ricard Martín (Rockdelux), Sebas Martín (autor), Luis Martínez (editor), Elena Masarah (investigadora), Max (autor), Michel Matly (investigador), Elisa McCausland (Rockdelux), Catalina Mejía (editora), Ana Merino (teórica), Raúl Minchinela (Rockdelux), Moderna de Pueblo (autora), Albert Monteys (autor), Natalia Mosquera (editora), Victor Navarro-Remesal (Rockdelux), Miguel Ángel Oeste (Rockdelux), Carlos Pacheco (autor), Laura Pacheco (autora), Marta Pallarès (Rockdelux), Óscar Palmer (teórico), Pepo Pérez (Rockdelux / autor), Ivan Pintor (teórico), Josep Maria Polls (Joso / autor), Álvaro Pons (teórico), Joan Pons (Rockdelux), Miguelanxo Prado (autor), Sonia Pulido (autora), Rayco Pulido (autor), Quique Ramos (Rockdelux), Paco Roca (autor), David Rubín (autor), Sagar (autor), Jordi Sánchez Navarro (teórico), Bartolomé Seguí (autor), Santiago Sequeiros (autor), Xavi Serra (Rockdelux), Alex Serrano (Rockdelux), Fra Soler (Músico / DJ), Ramon Súrio (Rockdelux), Núria Tamarit (autora), Montse Terrones (editora), Isabelle Touton (teórica), Antonio Trashorras (guionista), Sandra Uve (autora), Santiago Valenzuela (autor), Óscar Valiente (editor), Gerardo Vilches (Rockdelux), Juaco Vizuete (autor), Alfonso Zapico (autor) y Jesús Zurita (autor).

¿Cómo se ha hecho el recuento de votos?

Cada participante debía votar sus 25 títulos predilectos por orden jerárquico; de más favorito a menos favorito, vaya. Para tener en cuenta y ponderar tanto el número de votos cuantitativo (cuánta gente votaba una obra) como el cualitativo (en qué posición aparece cada obra), el criterio aplicado fue el siguiente (ahora viene un fragmento de texto un poco pesado, pero en aras de la transparencia creemos que es importante explicarlo): el primer título de una lista recibía 10 puntos. El segundo, 9, el tercero, 8, el cuarto, 7, y el quinto, 6. A partir de ahí: todos los títulos en las posiciones del tramo del 6 al 10 obtenían 5 puntos. Del 11-15, 4 puntos. Del 16 al 20, 3 puntos. Y del 21 al 25, 2 puntos. Si alguien se excedía de 25 títulos (que han sido varios los casos), se consideraban los sobrantes como mención y se contabilizaban con 1 punto. ¿Y si alguien se sentía incómodo o no quería ordenarlos jerárquicamente (que también ha habido varios casos)? Pues todos los títulos de la lista se computaban con 5 puntos. No será un método perfecto, pero creemos que sí ha sido el más apropiado para evitar las anomalías que seguro se hubieran producido si el valor de cada posición en la lista hubiera tenido una equivalencia numérica exacta a la inversa: el primer votado 25 puntos, el segundo, 24… Así se amortigua de alguna manera las boutades, los caprichos y los amiguismos. Todos los procedimientos tienen algo de injusto, lo sabemos, pero algunos son más justos que otros.

¿Se han incentivado políticas de género a la hora de escoger los títulos?

Considerando que se trata de una lista que abarca un gran período histórico, y que ellas siempre han estado en la industria, ya sea en primera línea o en la retaguardia, hemos querido visibilizar la labor de las autoras en el mundo del cómic. A modo de compromiso con la genealogía del tebeo, se han tomado algunas medidas que han ayudado a evitar que esta fuera una encuesta de tíos votando a otros tíos, pero sin distorsionar el resultado final (la historia es la que es). Por un lado, bastaba con recordar a los participantes que tuvieran en cuenta este aspecto (en muchos casos no ha hecho falta: la mayoría de votantes ya incluían autoras). Por el otro, se ha incentivado el voto de autoras, periodistas y teóricas: han participado 24 mujeres de 45 invitadas. Y, por último, en el caso de las posiciones de la lista donde hubiera caso de duda entre obras con similares votos (había mucho empate en algunos tramos del resultado final), se ha optado por dar preferencia a la obra de autora. Por nuestro lado, siempre que hemos podido ayudar a visibilizar la obra hecha por mujeres, hemos puesto en marcha herramientas para que así sea.

Bueno, pues ya casi está. Aunque este texto previo a la lista de “Los mejores tebeos españoles” no puede cerrarse sin antes dar las gracias a quien sobradamente se las merece. Esta aventura no hubiera sido posible sin las labores de coordinación, pero, sobre todo, sin el esfuerzo e ilusión de Marta Pallarès, que desde el primer momento que escuchó hablar de esta lista se le pusieron ojos de manga. Tampoco sin los consejos, apuntes y consideraciones de Xavi Serra, un consultor de lujo que ha competido con Marta en entrega y pasión, ni el fact checking de Pepo Pérez o los cables puntuales de Álvaro Pons, Rubén Lardín, Gerardo Vilches, Antoni Guiral, Sílvia Pons, Antonio Trashorras, Jaume Bonfill y Elisa McCausland. Asimismo, merecen mención especial Paco Roca, Cristina Durán, Max y Albert Monteys por las ilustraciones originales que han dibujado expresamente para este mismo artículo. Gracias, gracias, gracias. Y, por supuesto, esta lista ni siquiera existiría sin el concurso de toda la gente del mundo del tebeo (repetimos: 106 personas) que se ha prestado desinteresadamente a votar, colaborar y ayudar en lo que hiciera falta. Ha sido tan exagerada la acogida, ayuda y cariño que hemos recibido por su parte que nuestro amor por todos ellos ahora mismo es directamente proporcional al amor que ellos nos han demostrado que sienten por el tebeo.

Esta no es una lista “de” Rockdelux, donde habitualmente solo votamos el equipo de redacción, colaboradores y colaboradoras. Esta es una lista “organizada” por Rockdelux para dar voz y voto a todas las personas que han participado. La lista es suya.

Y a partir de ahora, también tuya.

Ya oigo los tambores. ∎