La esencia de este pequeño milagro es que no hay ni una sola página de esta serie en la que a Luis Bustos se le adivinen cansancio o prisas. Este cuarto volumen respeta ese compromiso. El resultado es un compendio de las más inspiradas traducciones gráficas de lo cibernético y una galería de clases magistrales de narrativa secuencial de acción que recoge a Frank Miller, Jack Kirby, Sal Buscema o Howard Chaykin. Completa la puesta en órbita un guion cargado de humor y ritmo que trabaja con tino la extrañeza del anacrónico superagente franquista enfrentado a magnates del comercio electrónico sospechosamente familiares. En un ambiente de gran sofisticación, entre espías digitales, NFTs y hackers, “¡García! 4” viaja a Estados Unidos para ser un blockbuster, pero mantiene en sus personajes y diálogos con los pies bien asentados en esa España más voluntariosa que eficiente, consciente de su castiza incapacidad para la grandilocuencia. Reconocida su capacidad para agradar a públicos más allá de la viñeta merced a su adaptación en imagen real con título homónimo para la plataforma de streaming HBO Max, la saga “¡García!” elucubra en su superestructura cómo podría haber sido el cómic español si el nuestro no fuese un país empeñado en construir presente dinamitando cualquier rastro de su pasado. Y lo hace de la mejor de las maneras: ofreciendo al lector un material que pone en valor el oficio de proporcionar evasión y entretenimiento a través de la ficción. ∎