Cada vez son más las historias en cine y series que se suman a revertir la falta de representación de las emociones de la juventud femenina. Y cada vez son más las cineastas y actrices que con sus trabajos suman referentes en la industria audiovisual. Después de “Doctor Portuondo” (Carlo Padial, 2021), “Autodefensa” (Berta Prieto, Belén Barenys y Miguel Ángel Blanca, 2022) ya sentenció una manera de retratar la juventud desde la comedia, la ironía y el descaro para mostrar la búsqueda de la identidad de sus protagonistas.
Esta misma deriva vital permea en toda la trama de “Selftape” (2023), la nueva serie original de Filmin con guion e interpretación de Joana y Mireia Vilapuig. De 27 y 25 años, respectivamente, conocieron el éxito y todo lo que conlleva la fama cuando eran muy pequeñas, gracias a la serie catalana “Pulseras rojas” (Albert Espinosa, 2012-2013). Años después de aquella, “Selftape” parte de la autobiografía para retratar la juventud de estas dos hermanas cuyas carreras parece que no terminan de despegar.
“Selftape” es una modalidad de autograbación para casting a distancia que permite a los directores de reparto hacer una primera selección sin tener que organizar una prueba presencial. Las hermanas recurren a este formato en su día a día y lo utilizan delante de la cámara. Los selftape les sirven como recurso que hila los capítulos y da nombre a la serie, pero también como formato con el que intercalar sus vídeos caseros de la infancia y otros de su archivo.
La historia arranca con la vuelta de Mireia a Barcelona, tras triunfar como actriz en una serie en Oslo. La reacción de Joana al ver a su hermana de vuelta no es la que Mireia se esperaba y, a partir de aquí, afloran tensiones que las llevan a hacerse cargo de responsabilidades afectivas en un presente incierto y en un momento decisivo para sus vidas y su relación fraternal. Mireia deberá aprender que hay que saber irse pero también saber volver. Joana podrá aceptar o no esta vuelta mientras una imponente precariedad atraviesa las vidas de ambas.
En seis capítulos de treinta minutos, la serie –con Bàrbara Farré a la dirección– permite a las protagonistas la posibilidad de transitar, buscarse, perderse, reírse de ellas mismas y mostrar parte de las agotadoras dinámicas de la industria. Y da voz a dos hermanas actrices que compiten, que se quieren y que se comparan. Que se aman y se detestan, que no pueden estar cerca. “Selftape” nos muestra que realizar casting, audiciones, dosieres o pitch ya es en sí parte de su práctica artística. Que, en cine, recibir una negativa en un casting es la norma y no la excepción.
“Sefltape” narra con gran naturalidad la intimidad y complicidad de dos personas que crecieron juntas y alcanzaron la fama también juntas y demasiado pronto. Desde la honestidad, Joana y Mireia traen a primer plano su testimonio para abordar dinámicas y preocupaciones –aunque por algunas pasan de soslayo– que aluden a nuestro ahora y al mundo del cine, la interpretación y las industrias culturales en general. Asuntos que nos afectan y que deben ser representados. En “Selftape” hay dudas, miedos, mentiras, traumas, desesperación, frustración, heridas y reproches, pero sin duda el mayor esfuerzo está en la voluntad de reconciliación con el pasado y también con el presente. ∎