El primer contacto con Hikaru Utada en Occidente fue, para la mayoría, a través de la aparición de su hit “Simple And Clean” en la banda sonora del videojuego de rol “Kingdom Hearts” (Tetsuya Nomura, 2002), una legendaria saga de Square Enix en la que colisionaban los universos de “Final Fantasy” y Disney. Por aquel entonces, la carrera como solista de la japonesa ya había alzado el vuelo con un álbum de debut, “First Love” (1999), que en año y medio vendió cerca de nueve millones de copias en Japón. Ese trabajo cimentó su sonido R&B de esa Aaliyah que siempre ha citado como influencia definitiva. Con todo, Utada es una redomada agnóstica de los géneros: le va la EDM, el j-pop, el sophistipop y las baladas acústicas.
Utada, que en realidad nació en Nueva York y canta con la misma soltura en inglés y japonés, se hizo por tanto grande en una época en la que Times Square estaba llena de carteles del penúltimo disco de presupuesto millonario de la diva femenina de turno. Y su nuevo álbum, “Bad モード”, su acercamiento más descarado a un público global (que llega en el mejor momento posible, cuando la música asiática cuenta con una gran aceptación en el mainstream y el underground), parece una carta de amor hacia aquellos sonidos. Curiosamente, eso sí, en lugar de optar por productores suecos que lo convierten todo en oro, Utada ha contado para este trabajo con la ayuda de dos de los nombres más respetados de la electrónica contemporánea: Floating Points y A.G. Cook, hombre fuerte de PC Music. Casi nada.
Como era de esperar, un calambre de bola de espejos recorre todo el disco, empezando por el tema titular, donde Utada se deja contagiar por la fiebre jazz de Sam Shepherd en un track que sugiere una cálida noche de verano del cambio de milenio. La inspiración de grandes divas del R&B como Janet o Toni Braxton se hace patente en “君に夢中”, cuyo título traducido al inglés –“I Am Crazy About You”– ya es toda una declaración de intenciones. También, incluso, en “Find Love”, que encuentra inspiraciones en los lugares más insospechados: el oscuro clásico del deep house “May Detroit” de Glenn Underground. En el disco también caben sorpresivos bangers para open-airs como “Somewhere Near Marseilles”, producida también por Floating Points. Once minutos de fantasía balearic con salpicaduras de acid y el puro anhelo de la Mariah Carey más romántica.
Es una canción que encapsula todo el mensaje esperanzador de “Bad モード”, un trabajo que se edifica en torno al proceso de sanación que experimentó Utada en los últimos meses. Ha rechazado los títulos honoríficos del inglés –mister, miss– para dar con su propio nombre: Mys, abreviatura de Mystery. Poco después salió del armario como persona no binaria. Pero el álbum nunca aborda de una manera clara el asunto del género, y en su lugar trata temas universales como el romance, la amistad, la aflicción o el placer. Así que “BAD MODE” lo tiene todo: voz, producción y letras. ∎