Joan As Police Woman / Tony Allen / Dave Okumu

El austriaco Dave Okumu tiene claro el sueño hecho realidad que la génesis de este disco fue para él: formar sección rítmica con el nigeriano Tony Allen, el mejor batería del mundo (Brian Eno dixit) sin el que difícilmente habría existido el afrobeat. Y eso que el instrumento de Okumu en su grupo habitual, The Invisible, es la guitarra eléctrica, también a su cargo en la sesión que Joan As Police Woman organizó para los tres en un estudio parisino en 2019. Dichas cintas instrumentales son la base para uno de los mejores trabajos de Joan Wasser, pues la de Connecticut construyó a partir de ellas estas diez canciones: les añadió, entre otras cosas, letra, cuerdas y su propia voz en una labor de paciente artesanía facilitada por la pandemia.

Y el cruce entre la improvisación instrumental y la elaboración posterior funciona: conserva la frescura y ofrece tanto nocturnidad de tintes jazzísticos como temas de poder infeccioso: el single “Take Me To Your Leader”, “Geometry Of You”, “The Love Has Got Me”… Salvo en el primero de los citados, referido a Jacinda Ardern, la premier de Nueva Zelanda a la que Joan admira, los textos del álbum exploran distintos aspectos de una relación. Historias borrascosas (“The Barbarian”) o enganches tras los que cuesta recomponerse: “Oh, I just want to lose this standing water”, canta en “Get My Bearings” junto a Damon Albarn, el amigo que le presentó a Allen. Se huye de un desastre sentimental en “Masquerader” mientras suaves vientos le ponen sello o se promueve el romanticismo en “Dinner Date” desde el entusiasmo, según la letra, de escuchar a Sly Stone a todo volumen. Y ahí Joan recurre al violín, su primer instrumento cuando militó en Antony And The Johnsons.

Brillan el misterio orientalizante de las cuerdas en “Enter The Dragon” y el uso de la trompeta de Cole Kamen-Green como réplica a menudo. También la producción de la voz en “The Love Has Got Me”, cuyo entusiasmo amoroso convive en el texto con la pasión por la música como sanación: para Joan equivale a respirar. De una de sus estrofas proviene el título del álbum, “The Solution Is Restless”, porque sin tregua debe ser, a ojos de Wasser, la búsqueda de solución para las tribulaciones de pareja. Y otra euforia sentimental, vía funk, la de “Perfect Shade Of Blue”, lleva asimismo colofón de gozo por la música en forma de diálogo entre los participantes.

El ritmo maestro de Allen no solo eleva esa pieza y vertebra, sutil, todo el disco, sino que se adueña en buena medida de los ocho minutos de la postrera “Reaction” evitando que tanto sotto voce de Joan acabe por cansar. Y por supuesto propulsa los once de “The Barbarian” junto al bajo invitado de Meshell Ndeogecello, el Moog de Aviram Barath y la percusión de Parker Kindred, uno de los que acompañarán a Wasser en su gira española en febrero.

Allen falleció en abril de 2020, a los cinco meses del encuentro del trío en París. Su muerte y la anterior de Hal Willner, amigo y mentor de Joan, marcaron los meses de moldeado por parte de esta de una colaboración menos multitudinaria pero tan notable como algunas de las pergeñadas por el segundo. ∎