Álbum

Ka

A Martyr’s RewardIron Works, 2021

Procedente del Bronx, Ka prosigue su causa social por medio de una nueva muestra de plegaria rap majestuosa, cuajada desde la sencillez en la que está dispuesta cada pieza del puzle sonoro general. A partir de esta premisa, en su sexto álbum refuerza el sustrato religioso activista, tan presente en el brillante “Descendants Of Cain” (2020), su anterior LP, en el que ya pegaba un salto importante de calidad, aquí plenamente consolidado como faro de su poético discurso hip hop.

Como en sus anteriores pruebas discográficas, Ka no solo es el timón vocal de sus canciones, sino también el autor de la mayoría de la música que puebla sus composiciones. Hallazgos instrumentales como la inquietud generada en “I Notice” hablan a las claras de un músico con puntería de francotirador, capaz de condensar con elementos mínimos un discurso repleto de originales soluciones instrumentales. Así sucede también en la atmósfera kosmische de la grandiosa “Like Me”, hip hop astral de altos vuelos que, por sí solo, ya justificaría la existencia de tan peculiar criatura musical. En cortes como los citados se palpa más que nunca la capacidad de Ka para rapear degustando cada palabra o giro lírico. Es como si estuviera invocando hechizos. Su tono meditativo se expande en monumentos líricos, tallados a golpe de oratoria rap de supervivencia.

En cierto modo, sus canciones resuenan en la memoria como herederas del espíritu narrativo de Gil Scott-Heron. La música se amolda a las diferentes tonalidades y ejercicios multisilábicos surgidos de la garganta de un tipo conocedor de todos los juegos vocales posibles para quebrar la linealidad textual. Esto queda de manifiesto ya desde el mismo arranque de un trabajo que desprende mística soul en todo momento, incluso impregnada de aura blues, tal como en “Everybody Up”, arranque de un crucero a través de los estertores emocionales en calles pobladas de policías rondando en las que Ka ejerce como guía espiritual. Su llamada a la acción proviene de una lírica cuasi sacra. El tono elegíaco global cobra plenitud total y absoluta en deliciosos ejercicios de producción austera como “Sad To Say”, donde también abre la escotilla de la atmósfera ingrávida de pilares de la cultura soul como “What’s Going On” (1971), de Marvin Gaye.

Esta misma estela mágica se extiende a gemas como “We Living/Martyr”, otro de los puntos cardinales de un trabajo trufado de formas de encontrar la esencia del ritmo a través del hueso, tal como en la sublime “Enough Praise/Recovering”, donde Ka rodea su voz de efectos electro tan leves y en segundo plano que casi resultan imperceptibles.

En su mano, su uso de las voces de fondo, samples y toda herramienta hip hop de producción confluyen en una arcadia afroamericana etérea, exuberante, pero siempre al servicio de sus oraciones urbanas soul, eje alrededor del que orbita este trabajo sublime, definitivamente decisivo en la imaginativa reforestación hip hop minimal que aliados en la distancia como MIKE están también formalizando desde hace unos años. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados