Neil Young + Promise Of The Real

La muerte de alguien puede hundirnos como un continente perdido, es un extravío al que todos estamos expuestos. La de Elliot Roberts, mánager y amigo de Neil Young durante más de cinco décadas, afectó al canadiense especialmente. Ocurrió en junio de 2019, dos semanas antes del inicio de la gira europea que aporta las catorce canciones a este disco en directo. Para hacer de ese tour el bote con que vadear esa reciente circunstancia y no acabar engullido por ella, Young decidió convertir esos conciertos en homenajes públicos a Roberts. Como si fuesen un monólogo interior colectivo de recuerdos, amistad y pérdida. El resultado es bien distinto al de su otro live firmado con Promise Of The Real, el forzado “Earth” (2016), ahogado en las aguas turbulentas de sus enfebrecidos ismos, mientras que aquí la vibración sí suena natural, esquivando incluso la nostalgia, tanto cuando ruge como al enternecerse, y mostrando la compenetración fetén que hay entre Neil y su banda.

La selección de temas viaja hacia atrás, como no podía ser de otra forma en vista del tono luctuoso que hemos comentado, y lo hace desde el primer corte, ese “Mr. Soul” de los tiempos de Buffalo Springfield al que empiezan atacando como si fuese una versión de “(I Can’t Get No) Satisfaction”, mientras que el segundo es la pieza que tituló su segundo álbum, “Everybody Knows This Is Nowhere”, de 1969, solo dos años más joven que la inaugural. Sentadas las bases, pocas sorpresas en la selección (están también “Helpless”, “Alabama”, “Rockin’ In The Free World”, “Fuckin’ Up”), siendo quizás las más inesperadas “Field Of Opportunity” (de “Comes A Time”, álbum de 1978 del que también recupera el tema titular) y “On The Beach”, con su letra de resignación y aceptación encajando tan bien en el espíritu del álbum (“todas mis fotos se están cayendo de la pared donde las coloqué ayer, el mundo está girando, espero que no se aleje”). Leo por ahí que solo la ha tocado en directo cuatro veces en cuarenta y siete años y nunca antes con banda. Pas mal. Justo antes de “On The Beach” suena “From Hank To Hendrix”, otra elección que le viene como anillo al dedo a la intención del álbum (“¿podemos hacer que esto dure como si fuera un paseo musical?”).

Finalmente, apuntar que en la edición deluxe de “Noise & Flowers” (que es el vigesimoprimer lanzamiento de las Archive Performance Series del canadiense) se incluye además, en formato Blu-ray, el filme que recoge estas interpretaciones, que ha sido codirigido por Neil y su esposa, la actriz Daryl Hannah, aunque ambos firman con seudónimo: él, su habitual Bernard Shakey, que ya utilizó Young, por ejemplo, cuando “Greendale” (2004), y ella, dhlovelife, el que usa en redes sociales. ∎