Giant Sand fue su nutriente. La escena musical de Tucson en los 80 y 90, su hábitat natural. Pero es indudable que Howe Gelb no está hecho para quedarse quieto mucho tiempo en el mismo sitio y con los mismos colaboradores. Giant Sand ha mutado de formas diversas, él se ha convertido en ocasional crooner, ha convivido con el jazz, el blues, la música gitana, flamenco, folk o gótico sureño, mira hacia atrás sin ira y sabe que el presente es de quien se arriesga para no enmohecerse sin dejar nunca de lado sus principios. Y así, de repente, surge “Not On The Map”, hermoso disco a medias con The Colorist Orchestra, una banda belga de ocho músicos liderada por Aarich Jespers y Kobe Proesmans, pop de cámara de tendencias avant classic y con instrumentos elaborados por ellos mismos o tomados de otras culturas. Generalmente colaboran con solistas diversos (Lisa Hannigan, Emiliana Torrini) arreglando de forma distinta algunos de sus temas; lo que Jespers y Proesmans llaman recolorear músicas ajenas, en la línea –más expansiva en cuanto a instrumentaciones– de Kronos Quartet.
Con Gelb el proceso ha sido distinto, ya que firman en colaboración nueve canciones nuevas –y una versión mucho más que recoloreada de la country
“Gentle On My Mind”, escrita por John Hartford y popularizada por Glen Campbell en 1968– que le vienen como anillo al dedo al Gelb más introspectivo, el que a veces recita en susurro contenido en lugar de cantar y, aquí, se deja llevar por unos delicados tejidos de violines, tenues clarinetes, sigilosos teclados e instrumentos de percusión que flotan de un canal al otro y un sinfín de herramientas malabares fabricadas o recicladas por los integrantes de Colorist Orchestra: de la calabash (media calabaza seca palmeada con las manos o con distintos objetos) a la flapamba (un tipo de marimba). En cuatro de las canciones colabora
Pieta Brown, ya adherida desde hace un tiempo al ecosistema de Gelb –canta en un tema de
“Gathered” (2019)– tras haber colaborado en varias ocasiones con Calexico. Con Brown, como con Lonna Kelly, Gelb desarrolla el concepto de baladas a dúo que ya descubrió con Lisa Germano en los tiempos de OP8.
“Sometimes I Wish” es una delicia en este sentido,
“Sweet Surrender” acaba en un alegre jugueteo, en
“Ruin Everything” la voz de Brown se confunde como un delicado eco con la de Gelb, en dueto asimétrico, y en
“More Exes” alcanzan la perfección de unos Nancy Sinatra & Lee Hazlewood –de los que Germano & Gelb ya versionaron “Sand”– pese a que los derroteros instrumentales sean ahora bien distintos. ∎