The Replacements

Beodos, insumisos y enemigos de toda reverencia, The Replacements ocupan un espacio esencial en el origen del rock subterráneo estadounidense desde su estrepitosa irrupción en los albores de la era Reagan. Al contrario de sus vecinos Hüsker Dü o de coetáneos con matrícula universitaria como R.E.M., el cuarteto de Mineápolis –Paul Westerberg, los hermanos Bobby y Tommy Stinson, Chris Mars– no asumía programa político alguno ni elaboraba complejos desarrollos estético-conceptuales. Iban al grano y evitaban cualquier rodeo. Tocaban rápido y fuerte, de corazón, aunque preferían no vincularse a la pujante escena hardcore que empezaba a aflorar por toda la Unión. El punk de The Heartbreakers, New York Dolls y The Damned formaba parte de su educación sentimental, pero habían crecido flipándose con Yes, Aerosmith o Ted Nugent y tenían una acusada propensión hacia la melodía.

Bajo la astrosa apariencia de su cancionero primigenio, profusamente documentado en esta nueva reedición ampliada de su debut (publicado en 1981 por Twin/Tone Records), yacen hallazgos líricos e instrumentales que no siempre concuerdan con la imagen pública que acompañaba al grupo en aquellos tiempos. No hay enmienda alguna a la tesis de la agresividad sónica y de los tempos extremos, pero sí una oportunidad para reconsiderar la variedad de dimensiones de esta obra. Sigue fascinando el diálogo entre las guitarras de Westerberg y el difunto Bob Stinson, la solidez de ese trenzado intuitivo. Sigue asombrando el poderoso empuje de una base rítmica adolescente y profana, pero siempre efectiva. Y la lectura de la mayoría de sus textos, dominados por la literalidad pero nunca exentos de cierta carga poética, permite aproximaciones a realidades tan lejanas como la de la juventud suburbial del Medio Oeste norteamericano de hace cuarenta años, quizá para darnos cuenta de que hay algunas cosas que permanecen: drogas de dureza variable, ausencia de planes, priva, aburrimiento y amoríos más o menos platónicos.

Esta edición deluxe de “Sorry Ma, Forgot To Take Out The Trash” nos invita a conocer con detalle la gestación y evolución de un repertorio imponente que no tiene tan buen cartel como los de “Let It Be” (1984) o “Tim” (1985), pero que tampoco ha perdido ninguna de sus impactantes cualidades, producto de una grabación en directo con pocos pinchazos cosméticos. Además del álbum remasterizado, encontramos otros tres CD con maquetas, tomas alternativas, ensayos y un estupendo live de la época, más un vinilo que reconstruye la secuencia original del disco partiendo de las tomas alternativas.

Inmediatez, frescura y mucho sentimiento encapsulados en 18 detonaciones de apenas dos minutos de duración que, en la mayoría de los casos y a su manera, son tan clásicas como cualquiera de sus clásicos posteriores. Porque The Replacements es una presencia recurrente en las sucesivas genealogías del rock alternativo norteamericano y este fue el kilómetro cero del grupo. ∎