La primera impresión que tuve cuando vi Mushroom Wojak fue: “Dank internet is at it again”. Aparentemente, y como los historiadores de internet han sido capaces de apuntar, Mushroom Wojak o Shroomjak fue presentado en 4chan en enero de este año por un usuario anónimo que posteaba “I made my own wojak”. Al más puro estilo forero, alguien le respondió un “KYS” (kill yourself)” y el post quedó zanjado. No ha sido hasta recientemente cuando Reddit ha recuperado su diseño y lo ha hecho el wojak oficial de la temporada. Yes, Chad Wojak es oficialmente agua pasada.
Yes Chad no es el único meme al que declaramos muerto recientemente; “Loss” es uno que parece estar buscando heredero después de que su salto al mainstream hace un par de años lo dejase siendo un nuevo “Rickroll”: un meme que, más que hacer gracia, molesta, excepto a aquellos que se autodenominan “trolls” en pleno 2021. En su mejor momento, “Loss” se podía descomponer, recomponer y había grupos de Facebook dedicados al estudio del meme, que a lo largo de diez años había tenido múltiples evoluciones de formato y forma. El rescate del meme de Saddam Hussein y sus posibilidades para descomponerlo a elementos descontextualizables me hacen pensar en que puede tener una evolución parecida. En junio de 2021 se hacía viral un tuit en el que se mostraba un dibujo radiográfico de la cueva en la que Saddam se había escondido durante su huida –un cubículo diminuto con una entrada de aire en el subsuelo– con la frase “esto es lo que consigues pagando 1800$ en Nueva York”. Una imagen histórica, que no sabíamos que todos reconoceríamos –pero, aparentemente, sí–, volvía a reaparecer y era diseccionada en sus elementos. La cueva diminuta. Una figura de rojo que se indica que es Saddam Hussein. Y cuando declaramos que internet es capaz de reconocer elementos sueltos sin contexto de una imagen como esta, se convierten en piezas de puzles imaginarios y la fiesta está servida.
En las redes sociales hay algunas comunidades que se niegan a seguir el curso natural de las cosas. Por ejemplo, los seguidores de Trump, que sienten que las herramientas de moderación en las redes sociales convencionales son excesivas. Así se lanzó el fin de semana pasado GETTR, una plataforma digital creada por Jason Miller, exportavoz de Donald Trump, bajo el lema “the marketplace for ideas”: un espacio seguro para que puedan compartir sus ideas racistas, teorías negacionistas y fake news varias. Lo de “espacio seguro” hay que cogerlo con pinzas: el día de su estreno, la red social ya sufrió un hackeo, dejando en evidencia los problemas de seguridad cuando cualquiera cree poder abrir una plataforma digital. No sabemos si su final llegará por un cierre forzado por sus servidores –como pasó con Parler, el primer intento de los republicanos de encontrar una red social tras la expulsión de Trump de Twitter–, o por una denuncia por parte de Twitter, de donde han hecho una copia descarada de red social.