Canciones que son leyenda.
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Fuera de Juego

Armando Manzanero, entre el bolero y la balada

Armando Manzanero (1935-2020), compositor y cantante mexicano, autor de “Adoro”, “Somos novios”, “Esta tarde vi llover”, “No sé tú” y “Contigo aprendí”, falleció ayer, 28 de diciembre, a los 85 años, por complicaciones derivadas de la COVID-19.

Armando Manzanero (Mérida, Yucatán, 1935-Ciudad de México, 2020) supuso una de las cumbres de la canción romántica en castellano por su fino equilibrio entre la balada y el bolero. “El bolero son cuatro cuartos. Y muchas veces la música romántica se excede en esa medición. Esa es su gran diferencia”, dejó dicho el compositor. La senda romántica, esa capacidad, a menudo poética, de enlazar afectos y pulsiones con versos, en Manzanero tenía una ascendencia femenina; la de su madre Juanita y su abuela Rita, de linaje maya. Su padre, Santiago, era trovador y tenía una orquesta, la Típica Yucalpetén. Se ganaba la vida yendo de pueblo en pueblo.

El laureado compositor siempre se dirigió a su abuela en habla maya, ya que, según relataba Manzanero, esta insistía en decir que esa era su lengua. “Mis ancestros tienen que ver mucho con eso. Yo creo que es la esencia de lo que yo he hecho. Cuando uno estudia la vida de los mayas se da cuenta de que dedicaron mucho tiempo a la poesía, a la escritura, a la astronomía, y se pusieron guerreros cuando llegaron los conquistadores. Entonces, el hecho de que le hayan enseñado a sus hijos qué pájaros no se podían cazar porque cantaban, o la manera de estudiar las estrellas, tiene mucho que ver con lo que he compuesto”, declaraba hace unos años a la BBC.

Finales de la década de los 60: estándar de calidad.
Finales de la década de los 60: estándar de calidad.

Manzanero, como intérprete, se une a otro grande, asimilado a la escudería mexicana del bolero, como fue el chileno Lucho Gatica, fallecido el 2018, quien en la década de los 50 ya cantaba piezas del pianista mexicano. Como compositor, el autor de “Somos novios” se junta con Agustín Lara, César Portillo de la Luz, Consuelo Velázquez, Álvaro Carrillo y María Grever en el panteón de los boleristas mexicanos que romantizaron sentimientos a menudo entendidos como placeres culpables y que trascendieron generaciones y generaron cifras millonarias en ventas de discos.

Manzanero desarrolló una larga carrera musical, que cubrió seis décadas, con centenares de canciones y treinta álbumes. Como autor, empezó de adolescente, en 1950, con “Nunca en el mundo”. Pero fue a mediados de los años 60 cuando se decidió a cantar sus propias interpretaciones. Por influencia de Chabuca Granda y Luis Abanto Morales, a quienes conoció en Perú, Manzanero compuso “Adoro”, megaéxito con el que obtuvo una extraordinaria atención internacional.

“Adoro”, una de sus joyas para la posteridad.
Siendo México un país tan diverso en lo musical, Manzanero consiguió que el tarro de las esencias de sus composiciones no se saturase de almíbar. Sus boleros no eran de corte y rasga, no eran tremendistas, ni sus baladas románticas pecaban de exceso de azúcar. El Manzanero cantante encontró en el sentimiento de la pérdida un refugio para la expresión humana. Cuando escribió para otros intérpretes, aparecía la pulsión que se decantaba por una visión más bien neutra. En definitiva, un repertorio para todos los públicos.

Luis Miguel, un joven cantante, de permanente presencia en las revistas de sociedad, fue su embajador para aquellas capas sociales que preferían las rancheras, las canciones de Frank Sinatra y el pop inocuo antes que el rock’n’roll. Un ídolo pop como él encontró su voz en las composiciones de Manzanero. El álbum “Romance” (1991), coproducido por ambos, fue el primero de una trilogía del baladista, que certificó la sintonía entre el vocalista y el bolero y la de Manzanero con un público joven. El pianista compuso “Te extraño” y “No sé tú”, sendos éxitos. El disco recoge doce boleros, originalmente editados entre 1944 y 1986. Un éxito duradero que se fraguó en aquella década fuera de las coordenadas de lo que se denominó en Estados Unidos como “la explosión latina”. Luego llegaron las diferencias, pero ya habían tenido tiempo para fijar, entre boleros y baladas, el bolero pop.

Años después, el autor de “Dormir contigo”, una de sus canciones favoritas, tuvo con “Esta tarde vi llover” un reconocimiento peculiar. En 2011 apareció “Yesterday I Heard The Rain”, en el álbum “Duets II” de Tony Bennett, en las voces de un dueto inusual formado por Bennett, que ya la había grabado en 1968, y Alejandro Sanz. Ese viraje anglosajón ya tenía otro antecedente en “Somos novios”, convertida en “It’s Impossible”, traducida por Sid Wayne y grabada por Perry Como y más tarde por Elvis Presley y un largo etcétera.

El encuentro con una de las señoras de la canción latinoamericana, María Dolores Pradera, se materializó en el clásico “Esta tarde vi llover”, en un disco de duetos, “Gracias a vosotros Vol: 2” (2013). Años antes, el jazzman Tete Montoliu, muy amante de los boleros, acompañó a la cantaora Mayte Martín en “Free boleros” (1996); en un nuevo sesgo de su trayectoria musical, la vocalista interpretó “Adoro”, “Mía” y “Contigo en la distancia”.

“Somos novios” en diferentes carátulas.
“Somos novios” en diferentes carátulas.

Manzanero también fue llevado al catalán. Núria Feliu convirtió “Somos novios” en una balada jazzy bajo el título de “Jo t'estimo, tu m'estimes, ell m'estima”. Pero quien mejor ha cantado boleros en España ha sido Moncho, que clavó, entre otros, “Contigo aprendí”.

Lo cierto es que el mundo del pop latino nunca ha abandonado a sus compositores entendidos como tales. En una de sus últimas declaraciones, Manzanero dijo: “Yo soy músico, yo fui músico y voy a morir músico. No especifico los ritmos ni nada por el estilo. La genialidad del compositor ocupa el 25% y lo demás es insistir, buscar quien te grabe”. Manzanero retrató como mejor supo la condición humana, sus sentimientos, sus miedos. En el fondo, el bolero es un thriller de tres minutos, cómo si no se canta “Voy a apagar la luz para pensar en ti…”, con una voz pequeña y redonda, que con el paso de los años encontró un timbre reconocible en cualquier momento o situación. A las pocas horas de anunciar el deceso del músico, la grabación “Manzanero” (2008) de la Big Band Jazz de México, un grandes éxitos en clave de jazz, ha vuelto a la red con todos los vídeos relacionados.

El músico de Yucatán ofreció en 2017 uno de sus mejores conciertos en el otoño de su vida, en el Auditorio CCK de Mendoza, Argentina, junto a la soprano Verónica Cangemi y una big band. Allí explicó cuál es la idea de “Esta tarde vi llover” para señalar que “es así cómo yo he podido trascender, por la normalidad, la naturalidad”.

Concierto en el otoño de su vida, en 2017.
La última aparición pública de Armando Manzanero Canché tuvo lugar en su ciudad natal, el pasado 11 de diciembre, con motivo de la inauguración del Museo Casa Manzanero. En 2014 la industria discográfica reconoció su obra en favor de la música popular al concederle un Grammy honorífico al conjunto de su obra. ∎

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