Por suerte, en la actualidad no todo son retiradas o fallecimientos. Se han anunciado fechas españolas de alguna de las giras más mastodónticas del año, como las de
Björk y
Beyoncé. La primera, que presenta el notable
“Fossora” (2022), tocará en el madrileño WiZink Center este 4 de septiembre después de dieciséis años de ausencia en la capital. Los precios parten de los 62,5 euros y llegan a unos estratosféricos 200 euros si se pretende ver a la artista a una distancia digna. Parte de las localidades tienen incluso la modalidad de “precio dinámico”, es decir, el montante total se regula mediante oferta y demanda, y uno puede encontrarse con que la entrada ha cuadruplicado su precio por aquello del “es el mercado, amigo”. Aduce la promotora en un triple mortal argumentativo que
“el objetivo es ofrecer a los fans un acceso justo y seguro a las localidades más demandadas que además son las más proclives a ofrecerse en el mercado secundario”. Beyoncé, por su parte, estará en Barcelona el 8 de Junio, en el Estadio Olímpico Lluís Companys.
“Renaissance” (2022) bien merece una presentación pública, y en este caso las entradas parten del mismo precio que en la gira de Bjork, llegando a 209 euros las entradas estándar y hasta 3000 euros (sí, 3000, han leído bien) las entradas VIP. Las zonas VIP en cuestión se llaman “bad bitches” y “money bitches”. Saquen ustedes mismos las conclusiones.