Editorial

David Bowie: su club de la lectura

Tan grande fue el impacto de la muerte de David Bowie (1947-2016) que no parece que hayamos pasado tanto tiempo sin él. Su recuerdo sigue presente. Y un libro basado en sus cien lecturas más influyentes lo mantiene vivo.

El artista-esponja.
El artista-esponja.
David Bowie fue objeto de más de sesenta libros publicados que intentaron analizar uno de los más grandes proyectos artísticos, sin duda de los más heterodoxos, de la historia de la cultura popular del último medio siglo.

Su vida, vista en profundidad, podría ser el argumento de la mejor novela posible. Una carrera sustentada en sus inicios en personajes escénicos de invención conceptual que dieron lustre y glamur a los setenta, una época en la que Bowie se avanzó a todas las modas posibles y en la que marcó el tiempo preciso del pop contemporáneo como nadie había hecho jamás, con una intensidad deslumbrante.

Porque esa década de Bowie en el pop fue como un siglo, casi, para la literatura. El astronauta Major Tom, la estrella del rock convertida en el mensajero extraterrestre Ziggy Stardust, el pirata posapocalíptico de Aladdin Sane, el dandi elegante de “Young Americans”, el frío y siniestro Duque Blanco, el pierrot de “Ashes To Ashes”... Como en la mejor literatura, un personaje dentro de otro personaje dentro de otro personaje. Fiel a ese sueño, se mantuvo así durante toda su trayectoria.

Un escaparate sobrado de imaginación que él aplicó a su propia vida con factores de corrección extremos y provocadores, convirtiéndose en símbolo sexual, en icono de la moda, en precursor del videoclip... De hecho, entendió mejor que nadie una de las grandes obsesiones del pop: la reinvención constante expuesta en un tono ficcional, sólido argumento que lo transportó de artista de culto a estrella de masas.

Incluso tras su despedida de los escenarios por problemas de salud en 2004, Bowie alumbró un nuevo personaje: el ausente (desapareció del mapa, prácticamente). Después de casi diez años, reapareció con “The Next Day” sorpresivamente, sin anunciarlo, y no concedió ninguna entrevista, alimentando aún más el misterio sobre su figura.

Así hasta su última performance, con “★”, que se publicó el 8 de enero de 2016 a la vez que cumplía 69 años y, tristemente, tan solo un par de días antes de su muerte. Y con el descomunal premio-pirueta de su luctuoso y programado penúltimo movimiento, el vídeo de “Lazarus”, lanzado veinticuatro horas antes de ese cumpleaños y de “★”, donde se juntó el arte con el terror a la muerte. Y lo hizo a través de una figura que muere pero resucita, Lázaro. Otro personaje más perpetuándose en nuestra memoria.

 “Una invitación a la lectura a través de los 100 libros que cambiaron la vida del mito”
“Una invitación a la lectura a través de los 100 libros que cambiaron la vida del mito”
En 2013, coincidiendo con la primera escala de la expo “David Bowie Is” en Toronto tras su estreno en Londres –gloriosa muestra que aquí pudimos ver en Barcelona en 2017–, Bowie compartió su lista de las cien lecturas más importantes e influyentes en su vida.

Recogiendo el guante, el avispado Jan Martí Cervera de Blackie Books ideó el libro “El club de lectura de David Bowie” (2019), obra que propuso escribir al periodista británico John O‘Connell (‘Time Out’, ‘The Face’, ‘The Times’, ‘The Guardian’), quien había entrevistado a Bowie en 2002. Ahí surgió la oportunidad de explicar el rastro literario de las canciones de un artista. Porque muchas de sus composiciones estaban basadas en letras filosóficas y referencias literarias, siempre mostrando su gusto exquisito. Pocos textos autocomplacientes y muchas imágenes oníricas. Este volumen da la oportunidad de conocer pormenorizadamente el mundo que ilustró a un Bowie-esponja: viajaba con sus libros más queridos cada vez que salía de gira, y se le recuerda con un tomo en la mano cada vez que se le fotografiaba en algún aeropuerto o en alguna cafetería. Según Geoffrey Marsh, el comisario de la expo “David Bowie Is”, David leía cerca de un libro por día.

Si “En el camino” de Jack Kerouac fue su lectura de iniciación a la vida, aquí podrán encontrar noventa y nueve más –el único de poesía entre ellos es una antología de Frank O’Hara, cuya obra es lo más cercano a un diario– para documentar, como se lee en el subtítulo, esta “invitación a la lectura a través de los 100 libros que cambiaron la vida del mito”. Y, ya que estamos en una revista de música, dejemos constancia de que Nik Cohn, Greil Marcus, John Cage, Charles White, Gerri Hirshey, Jon Savage, Peter Guralnick y Charlie Gillett ondean la bandera de la cultura pop o musical en esta lista; otro regalo más, infalible, de Bowie. ∎

Etiquetas
Compartir

Lo último

Contenidos relacionados