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El pasado fin de semana se celebró la primera manga del festival Coachella y ya sabes que no eres nadie si no estuviste en Frank Ocean (esto lo dice todo el mundo), que el show de Rosalía no fue para tanto (esto lo dice un amigo mío que se chupó la retransmisión en directo), que vaya aburrimiento en general (esto lo digo yo) y que, si el río no suena, es que memes no lleva.
Dicho de otra forma: contra todo pronóstico, la cantidad de choteo viral que ha suscitado el festival yanqui ha sido sorprendentemente baja. Quien más reacciones ha provocado ha sido precisamente el mencionado Frank Ocean, sobre todo porque muchos fueron los que se tomaron regulinchi su decisión de no permitir que la actuación se transmitiera en directo. Lo que viene a significar, fundamentalmente, que su concierto estaba reservado para ricos y para influs, por mucho que hubiera quien intentara seguirlo a través de los stories de los asistentes. O que ni se lo tomó en serio y no quería quedar en evidencia. Total, que a Frank le vale verga. Así que no extraña nada que haya suspendido su actuación en el segundo fin de semana del festival. No nos olvidemos que, en el fondo, a pesar de todo, es rapero, como apunta Víctor Trapero.
Y a Bad Bunny un poquito también. Sobre todo, tal y como han señalado algunos tuiteros, por la fardonería que supone cantar aquello de “ahora todos quieren ser latinos pero les faltan sazón baterías y reguetón” en un festival de gringolandia. También por el peligro de haber invitado a todo el mundo a su casa y, sobre todo, por las reacciones de su (presunta) novia Kendall Jenner. Pero, aunque no lo parezca, hoy no he venido aquí a hablaros del Coachella. Ni mucho menos. Yo, como siempre que dan la ocasión, he venido a hablaros de Britney.
Al fin y al cabo, ¿creías que internet se iba a olvidar de Britney Spears después de haber conseguido liberarla de la tutela legal a la que su padre y el sistema jurídico norteamericano la tenían sometida? Para nada. Al fin y al cabo, el comportamiento de la artista ha sido francamente errático desde que conquistara su tan ansiada libertad.
Y cualquiera podría preguntar: ¿cómo carajo no va a tener la tía un comportamiento errático después de tanto tiempo de haber sido privada de su libertad y de sus hijos y de su vida y de la capacidad para tomar cualquier mínima decisión en su vida adulta? Esa, al fin y al cabo, sería una pregunta sensata y comprensible. Lo que ocurre es que, a veces, internet no es ni sensato ni sensible, sino que más bien es como un perro al que le cuesta soltar un hueso... Un buen ejemplo de ello es que, en los últimos meses, se ha popularizado en redes el hashtag #WheresBritney para lanzar todo un conjunto de teorías que vendrían a apuntar, fundamentalmente, que nos han dado gato por liebre y que Spears sigue sin ser libre.
Hasta el momento, hay que reconocer que esas teorías eran un poco descabelladas y apuntaban a datos que fácilmente se pueden poner en tela de juicio, como que las ojeras que luce en sus bailecitos en redes no son ni medio normales (y, oye, no lo son, pero mira mis ojeras un lunes después de un domingo de resaca y verás cómo te entran ganas de rular el hashtag #WheresRaül). O también, ojo a la acusación, que “esos dientes no son de Britney”. Lo reconozco: esto último me flipa porque viene a decir que la artista está recluida contra su voluntad y que la tipa de los vídeos es una doble contratada por la industria discográfica que, como todos sabemos, es El Mal.
Sea como sea, lo que hasta hace unos días parecía un nuevo capítulo de esa conspiranoia que tanto gusta en redes sociales ha pasado a ser algo más serio debido a este vídeo en el que Britney está bailando en su jardín y, de repente, ¡zas!, unas flores del fondo desaparecen como si de un error en Matrix se tratara. Entonces te paras a mirar el vídeo con detenimiento y, en serio, hay muchas cosas que no cuadran. Dicho de otra forma: se ve bastante clarinete que Spears no está en su jardín, ¡sino que está usando un croma para hacer ver que está en su jardín!
¿Voy a tener el morro de ponerme a hablar de fútbol (es decir: cumbre hetero) justo después de hablar de Britney (es decir: cumbre marica)? Pues sí, justo esto va a ocurrir porque, mira, de fútbol no entiendo un pijo, pero el tinglado que se ha montado estos días entre el Barça y el Real Madrid es digno de dos drag queens tirándose de los pelos en redes sociales.
A ver, voy a intentar explicarlo desde mis escasos conocimientos futboleros (y desde mi ignorancia supina de todo #loheterosexual)… Resulta que Joan Laporta, presidente del Fútbol Club Barcelona, ofreció unas declaraciones para responder a ciertas acusaciones que apuntan hacia ciertos pagos arbitrales irregulares. Es lo que se ha dado en llamar el “Caso Negreira”, por eso de que José María Enríquez Negreira fue durante años el segundo al mando del Comité Técnico de Árbitros en España y el humano al que (repito, presuntamente) el Barça llenó los bolsillos para que le favorecieran en el terreno de juego.
En su declaración, Laporta se refería al Real Madrid como “el equipo privilegiado por la dictadura de Francisco Franco”… Y aquí es donde se montó el belén. Primero, con una respuesta del club aludido en forma de vídeo en el que se pone sobre la mesa el hecho de que (again and again, presuntamente) Franco era más del Barça que del Madrid. Y, a continuación, con el tsunami de dimes y diretes entre los fanáticos de ambos clubes. Desde el Madrid se meten con la camisa de Laporta, preparan las palomitas ante lo que está por venir y se marcan bailes geriátricos. Y desde el Barça aportan datos objetivos y fotografías históricas como esta o estas otras.
Hay que reconocer que, si no te gusta David Bisbal por sus canciones (lo que sería de sobras comprensible), te gustará por los memes. Tal cual. Este hombre es un gif animado andante, tal y como demuestran virales míticos como el archiconocido “David Bisbal bailando ‘Farmacia de guardia’ durante 1 hora” o su nuevo hito: hacerse viral por haber sido capturado dirigiéndose hacia un grupo de fans a los que saluda con un muy bisbaliano “bueno ¿cómo están los máquinas? lo primero de todo” (eludo el uso de puntuación porque, si ves el vídeo en cuestión, comprobarás que el tío lo dice así, de corrido, y es lo que tiene más gracia).
Algo que podía parecer tan sencillo ha sido cogido por internet y elevado a la máxima potencia con memes cachondos que han tardado cero coma en poner estas palabras en boca de máquinas históricamente famosas como Terminator, Ash, los robots de “Gundam”, los replicantes o, claro, el mejor Transformer ever. La medalla de oro, eso sí, va para @DoctoraAdhara y su osadía al preguntar “¿cómo están los máquinas?” al único máquina que importa aquí y ahora: ChatGPT. ∎