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¿Problemas de conciencia liberal u otra cosa?
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Haciendo scroll

Padam Padam y los impuestos de la Mala Rodríguez

15. 06. 2023

Se acabó el Primavera Sound Barcelona. Se acabó el Primavera Sound Madrid. Y, en consecuencia, se acabaron las microvacaciones del #HaciendoScroll. Más todavía: para todos aquellos que tomamos la mala decisión de no asistir a ninguna de las dos ediciones del festival, también se acabó la exasperante concatenación de dos findes de sofá mirando obsesivamente los stories ajenos mientras nos rebozábamos en puro FOMO.

Y yo pensaba que el regreso de esta sección sería por la vía del Orgullo 2023, porque el mes de junio siempre es especial para la comunidad LGBTIQ+ y por todos es sabido que, si hay una comunidad que sabe darle cañita brava a los memes y a lo viral, es precisamente esta. Pero resulta que, este año, el Orgullo no empezó el 1 de junio, que suele ser el pistoletazo de salida para que corporaciones internacionales que son el mal se pongan la banderita del arcoíris en las fotos de perfil de sus redes sociales.
Este 2023, el Orgullo empezó el día 18 de mayo. De hecho, ¿podemos dejar de referirnos a este mes como Orgullo y empezar a hablar con propiedad? Porque, este año, ha quedado claro que no celebramos el Orgullo, sino que celebramos el Padam.

Padam Padam

Los e-books de Historia del futuro lo dirán tal que así: el 18 de mayo de 2023, Kylie Minogue publicó su canción “Padam Padam” y el mundo nunca volvió a ser el mismo. Tal cual. Las últimas semanas han quedado probadas dos cosas: 1. Que este debería convertirse en el hit absoluto de la artista, incluso por encima del icónico “Can’t Get You Out Of My Head”; y 2. Que lo que inicialmente parecía que sería el himno oficial del Orgullo 2023 ha acabado por trascender a otras comunidades. Dicho de otra forma: el otro día mi madre me llamó solo para decirme que qué guay la nueva canción de Kylie. Ahí es nada.

Kylie Minogue: “Padam Padam”.

Obviamente, las redes sociales se han volcado con el “Padam Padam” hasta convertir el padam en un verbo utilizado en sus tuits por la mismísima Kylie. Lo que tiene su gracia porque, aunque pudiera parecer que padam es la onomatopeya del corazón de la Minogue cada vez que ve al morlaco que le da la vuelta y la pone del revés como a una tortilla, resulta que es una palabra que realmente existe en francés. Spoiler alert: padam son las siglas de “Pas Avant D’être Amoureux(se)” y se refiere a alguien que se niega a meterse en la cama con su media naranja antes de que ambas partes hayan verbalizado que la cosa va en serio.

Sea como sea, lo que está claro es que absolutamente todo el mundo está padameando en las últimas semanas, desde Paris Hilton pinchando este temón en uno de sus DJ sets hasta los afortunados que pudieron disfrutar de la actuación sorpresa de Kylie Minogue en el Capital’s Summertime Ball que se celebró en Wembley el pasado 11 de junio. El hecho de que la gente perdiera la chaveta de forma tan extrema como queda representado en este tuit viene a demostrar el verdadero alcance de “Padam Padam”.

Un alcance que se ha multiplicado exponencialmente en redes sociales por la vía de memes que certifican lo bien que queda este himno mezclado con iconos atemporales como el bailecito de M3GAN, el desquicie de “Padre de familia”, el primer contacto lingüistico de aliens y humanos en “La llegada”, la yasificación de Henry Cavill, la pelea de “Historia de un matrimonio”, la condescendencia de “Sexo en Nueva York” o Azealia Banks dando todo el cringe con machete incluido.

Total, que vemos padam por todos lados, nuestras neuronas exigen padamear por encima de nuestras posibilidades y no podemos evitar aburrir a los no conversos con nuestra obsesión. Dicho de otra forma, mi situación actual, cambiando los treinta por los cuarenta, queda perfectamente ejemplificada en esta imagen.

La vida es dura y después te mueres.
La vida es dura y después te mueres.

Los impuestos de la Mala Rodríguez

Voy a intentar aparcar el padameo durante un rato para ocuparme de otros asuntos virales de estos últimos días… Asuntos entre los que ha destacado, sin duda, la tan cacareada reseña de las memorias de Mala Rodríguez que ‘El Independiente’ publicó con el espectacular titular “Convivo con mis contradicciones, estoy en contra del aborto pero aborté”. Una publicación que, de hecho, tardó poco en ser secundada por otra reseña de ‘El Español’ titulada con unas palabras de la artista que, al parecer, pusieron bien palote a la redacción españolita: “No soy de izquierdas: he ganado dinero, no lo he repartido y no quiero pagar tantos impuestos”.

Las redes sociales tardaron cero coma en compartir y recompartir las palabras de la Mala, apresurándose en juicios de valor tan malhumorados como este. Otros decidieron tomárselo a broma, como queda claro en tuits tan elocuentes como este que recuerda que “se llama Mala Rodríguez no Empática Rodríguez” o este otro que es pura fantasía: “Que la Mala Rodríguez no quiera pagar impuestos implica la existencia de una Buena Rodríguez que paga sus impuestos puntualmente e incluso marca la casilla de los fines sociales cuando le sale a devolver”. Hubo periodistas que echaron leña al fuego, como Fonsi Loaiza señalando que la artista no quiere pagar impuestos pero sí acepta el dinero público de los contratos de ayuntamientos como el de Rubí por 36.500 euros, algo que queda perfectamente encapsulado en este meme.

En misa y repicando.<a href="https://twitter.com/SindicalToday/status/1667911255091298304" target="_blank"> Ver tuit </a>
En misa y repicando. Ver tuit

Pero aquí viene el plot twist a lo Shyamalan: ambos casos, el de ‘El Independiente’ (un poquito menos) y el de ‘El Español’ (una jartá más), han aprovechado la oportunidad de descontextualización que ofrece el titular para ofrecer una visión de Mala Rodríguez que tiene menos que ver con la realidad y más que ver con el intento de ciertos “medios” fachitas de falsear la actualidad para desprestigiar a la izquierda. Ojo a lo que dice realmente la cita de la artista usada por ‘El Español’: “En Andalucía hay una lucha obrera bien gorda y yo eso lo he mamado también, pero he ganado dinero y no lo he repartido como si fuera de izquierdas, o comunista, o socialista, y no me siento de izquierdas, no al ciento por ciento, porque si realmente fuera de izquierdas repartiría todo lo que tengo”. Cómo cambia el cuento.

Este caso debe ser archivado, entonces, entre los repetidos intentos de estos “medios” de desprestigiar a artistas que podrían ser representantes de la ideología progre (es decir: La Mala, reina de barrio) intentando demostrar que son incoherentes (es decir: La Mala, reina de barrio con cero empatía por el barrio). Aun así, una cosa te digo: si yo fuera La Mala, además de dar la cara para callar bocas como ya ha hecho aquí y aquí, demostraría que tengo un sentido del humor infinito poniéndome como foto de perfil esta imagen.

Y haría una versión del “Padam Padam”. Eso también. ∎

Ser mala o ponerse mala.
Ser mala o ponerse mala.
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