Todo un clásico del rocksteady que transmite a la perfección ese clima de carpe diem asociado a la fiesta, el verano, la playa… The Paragons, liderados por un John Holt en estado de gracia que pronto iniciaría su carrera en solitario, crearon en 1967 uno de los temas más populares y celebrados del cancionero jamaicano. Editado originalmente en el sello Treasure Isle del productor Arthur “Duke” Reid.
Después de ser uno de los introductores en el ska de líneas melódicas provenientes del calipso y el mento, Joseph Gordon, Lord Tanamo, facturó en 1978 este fantástico tema, tan alegre como melancólico, que es un canto de añoranza a su Jamaica natal. Grabado en los estudios RCA de Toronto a ritmo de calipso y con la participación de un cuarteto de cuerdas de la orquesta filarmónica de esa ciudad canadiense.
Bob Andy es uno de los mejores y más acreditados cantantes y compositores de Jamaica. En muchas de sus canciones se hace notar lo positivo de su visión de la vida, como en este corte en que el sol tiene un papel simbólico, pues brilla para todos y cada uno de los habitantes del planeta, también para ti. Producido por Richard Khouri y publicado originalmente en el sello FRM.
El recientemente fallecido Harry Belafonte fue el principal responsable de la popularización del calipso a partir de originales que eran temas tradicionales de mento jamaicano. En 1957, y junto a su inseparable Irving Burgie, compuso esta pieza para la película del mismo nombre, en la que también actuaba en uno de los papeles principales. La canción fue inmediatamente adoptada por todo tipo de combos en el circuito hotelero de la isla y ganó fama internacional en innumerables versiones, incluidas las de José Carreras, Caterina Valente o Henri Salvador.
El gran Jimmy Cliff tuvo su momento de mayor gloria entre finales de los sesenta y primeros setenta, componiendo y cantando un puñado de éxitos imperecederos de reggae con sabor a soul. Este animado “Hello Sunshine” es una fantástica muestra de su poderío y un claro aspirante a canción del verano de la isla donde el sol siempre brilla.
Jackie Mittoo fue el teclista de la superformación del ska The Skatalites –era el más joven de ellos– y arreglista y compositor destacado de la escudería Studio One del productor Clement “Coxsone” Dodd. Este es uno de los pocos temas en los que también cantó, versión del original de Seals And Crofts de 1972 que la revista ‘Rolling Stone’ incluyó en su lista de mejores canciones del verano de todos los tiempos.
El clásico de George Gershwin cuenta con un buen número de versiones en el cancionero clásico jamaicano. En este caso, el maestro de la guitarra Ernest Ranglin hizo su particular y excelente aportación en este tratamiento instrumental a ritmo de rocksteady grabado en el Federal Studio.
Otra de las muchas versiones jamaicanas del original de Gershwin, que el vocalista Lloyd Clarke cantó con gran estilo tanto en clave de ska – en 1964, con producción de Duke Reid– como a ritmo de rocksteady cuatro años más tarde. Dos muestras de la evolución de la música de la isla en los sesenta y dos tratamientos muy diferentes entre sí a partir de un mismo original.
Este original de Bob Marley apareció en uno de sus discos más aclamados, “Kaya” (1978). Su ritmo cadencioso es una celebración del clima de la isla y de la influencia constante del sol, una especie de antídoto para los males que los rastas y en general la población de la isla tenían y tienen que soportar a diario. Babylon aprieta fuerte, pero el sol no deja de lucir a diario.
Otra canción de resistencia y superación –“Hay un lugar en el sol donde hay esperanza para todos, donde mi pobre y cansado corazón tiene que llegar”– que el magnífico cantante David Isaacs convirtió en éxito tanto en Jamaica como en Inglaterra a partir del original de Stevie Wonder. Producción de Lee Perry en 1968.
La rebeldía antisistema del reggae en su época clásica fue dejando paso al hedonismo del dancehall en las últimas décadas. Vybz Kartel ha sido uno de los personajes más célebres (y controvertidos) de los últimos años en el panorama musical jamaicano. Y no se puede negar que este corte es una fantástica invitación al baile –que forma parte del riddim del mismo nombre de 2011– y uno de sus temas más populares.
El norteamericano Bobby Bloom se convirtió prácticamente en un one-hit wonder cuando compuso en 1970 este tema que habla de la cuarta ciudad jamaicana en cuanto a dimensiones e importancia turística. En busca de un éxito que los aupara en las listas, los británicos The Rudies, liderados por Freddie Notes, no dudaron en marcarse un tanto haciendo su versión ese mismo año. Un experimentado steel drummer afincado en el Reino Unido, Selwyn Baptiste, hizo lo propio con igual éxito.
El infalible “King” Yellowman, uno de los reyes del dancehall ochentero, cruza su “Mi Believe” con un tuneado muy personal a partir del original que Cliff Richard & The Shadows –escrito por Bruce Welch y Brian Bennett, guitarra y batería del grupo británico– convirtieron en uno de sus temas más populares. Fresca y adictiva, esta canción de Yellowman es una oda a las vacaciones veraniegas.
Dave Barker no es solo el MC que puso la voz en “Double Barrel”, uno de los grandes éxitos del cancionero jamaicano, sino que cuenta con multitud de cortes que lo acreditan como un magnífico cantante de talante soul. Aquí versiona el original de Norman Whitfield y Barret Strong que The Temptations cantaron para Motown, incluyendo un breve guiño a, de nuevo, el clásico veraniego de Gershwin.
The Beat fue una de las mejores formaciones dentro del movimiento 2Tone, que recogió la llama del ska y el reggae en el Reino Unido tras el estallido del punk y como respuesta a las políticas reaccionarias del gabinete de Margaret Thatcher. Junto a sus muchos éxitos –como “Mirror In The Bathroom”, “Twist And Crawl” o “Rankin’ Full Stop”–, atesoran otros cortes menos conocidos pero de gran calidad, como esta versión de Les Gramacks, de Dominica, que nos devuelve las mejores sensaciones del eterno verano.
Compuesto originalmente para la película “En una isla tranquila al sur” de 1959 por Max Steiner y Mack Discant, este tema fue ampliamente versionado en todo el orbe musical y también en Jamaica. Uno de los mejores tratamientos es el facturado por Lloyd Charmers, cantante, teclista, compositor y productor, que nos brinda aquí un maravilloso y soleado instrumental.
El original de Mungo Jerry de 1970 es un tema con gancho pensado para las listas de éxitos, y el jamaicano Shaggy, uno de los artistas de dancehall que mejor ha transitado el camino de dicho género a terreno mainstream, lo tuvo fácil para conseguir un sonado hit con su versión de 1995 junto al cantante Rayvon, también jamaicano.
Un maravilloso corte de reggae de primera época y acento soul en alabanza al sol de la mañana y a cargo de otra de las formaciones que cimentaron la implantación del reggae en el Reino Unido. El gran cantante que lleva el liderazgo vocal es Al Barry, integrante de The Aces, el grupo de acompañamiento vocal de Desmond Dekker durante años.
La orquesta de Byron Lee, representante de las clases acomodadas de la sociedad jamaicana, destacó por su diversidad estilística, atreviéndose con el ska, el reggae, las baladas, el soul, el calipso y, con el paso de los años, la sucesora natural de este, el soca. Este corte de ritmo imparable es una buena muestra de su maestría con los ritmos caribeños de toda procedencia, y nos lleva derechitos a la faceta más carnal
y hedonista del verano.
Este corte apareció en un álbum de varios artistas, “Reggae To The U.K. With Love”, que el sello Pama editó en 1969. Poco más podemos decir de esta oscura formación, una de las muchas que contribuyeron a crear el tejido del reggae británico, aparte de quitarnos el sombrero (de paja) ante este bonito tema y de remarcar el gran trabajo vocal que encierran sus surcos. Un motivo más para dejarnos seducir por el verano caribeño.