Si las listas de final de año son una ciencia totalmente inexacta, las listas de principios de año, cuando todo está por hacer, no pueden considerarse ni siquiera una ciencia: esto va de pálpito, de feeling. Es jugar a adivinar qué va a pasar durante los próximos meses porque la rueda, pese a todo y hasta que se demuestre lo contrario, sigue girando. Juguemos, pues: proponemos 13 artistas todavía sin álbum de debut que pueden marcar, dentro de sus respectivas posibilidades, el año que tenemos por delante. De post-punk recitado a hyperpop que nace, crece, se reproduce y ¿muere? en internet; de rap 100% británico a electrónica espectral. Un puñado de apuestas para 2021.
Unos likes en Twitter, unas cuantas fiestas y algunos beats hechos con el GarageBand fue todo lo que necesitaron Taylor Nave y Claire Toothill para emerger en 2017 en la escena de Atlanta, predominantemente masculina, convertidas en Coco & Clair Clair. Ahora suenan en las playlists de Danny L Harle o Charli XCX con pequeños hits que mezclan el bubblegum pop más internet y actitud hustler, algo que ellas llaman “demon glam rock”: cantan y lanzan barras como “I’m running toward the money while he’s running me checks” (“Wishy Washy”) o “you’re disrespectful, fuck you and all your friends hoe” (“Pop Star”) en canciones de tradición pop heredada de Britney, Mariah Carey o “iCarly”.
La cuestión es divertirse y no tomarse demasiado en serio. Sus temas son como estar con las amigas de previa: bebiendo, maquillándote o poniéndote ese look dosmilero, con mucho brillo y tiro bajo, que has pillado en el Humana. Y, aunque quede mucho para las fiestas, por suerte su álbum de debut llegará a mediados de este año. Eva Sebastián
Dry Cleaning son un grupo acostumbrado a hacer de la necesidad virtud. Cuando les tocó buscar cantante, reclutaron para el puesto a una compañera que jamás se había subido a un escenario. Así fue como Florence Shaw, convertida en frontwoman pese a sus reticencias a usar la voz para cantar, probó con el spoken word que acabaría por ser santo y seña de la banda. Sobre un impetuoso torrente post-punk, la escuchamos disertar acerca de conversaciones que no funcionan, de incómodas interacciones con extraños, de bodas de la familia real británica. Lejos de resultar pomposas declaraciones acerca de las grandes preocupaciones del ser humano, aborda en sus letras cuestiones mundanas; son textos que Shaw construye a partir de frases recuperadas de tarjetas de felicitación, de comentarios en vídeos de YouTube, de titulares de periódico o de anuncios. Los dos EPs que publicaron en 2019 contenían argumentos suficientes para justificar su fichaje por 4AD, compañía con la que editarán en este 2021 su primer larga duración. Aún sin título ni fecha de lanzamiento confirmadas, sí está disponible “Scratchcard Lanyard”, un adelanto que ratifica las buenas sensaciones mostradas hasta el momento. Edu Fernández
“Hacemos mucho, hablamos poco”, proclaman los traperos argentinos Duki y Seven Kayne en su última canción. Queda lejos, pero se trata de una definición perfecta para Fred John Philip Gibson aka Fred again.., de momento más conocido por su faceta como productor en su Londres natal que por sus propias obras. Seguramente sea algo lógico teniendo en cuenta que durante los últimos años el bueno de Fred ha firmado canciones con Ed Sheeran, Brian Eno, Stormzy, Burna Boy, Romy (The xx) o Rita Ora, y que ha estado trabajando en los nuevos discos –aún por ver la luz– de Jamie xx y FKA twigs. Empezó el 2020 recogiendo el BRIT Award a mejor productor del año y lo terminó habiendo publicado sus dos primeros trabajos: la mixtape “GANG”, junto al rapero Headie One, y su primer EP, “Actual Life”, donde recopila, valga el tópico, su expresión más personal, con esas canciones edificadas en clave de electrónica pop a partir de sampleos, notas de voz o vídeos de Instagram basados en historias reales. Curtido tanto en la escuela subterránea del UK garage de Burial y Jamie xx como en las entrañas del mainstream, si este año sigue compaginando esa doble esfera es bastante probable que el nombre de Fred again.. deje de ser un secreto a voces y se confirme como lo que es: la gran esperanza de la música británica actual. Aleix Ibars
“Wicked City” (2020) abarca toda la gama de adjetivos que suelen asociarse típicamente a un lanzamiento de la casa Warp Records: es vanguardista, experimental, desafiante. Basta con escuchar cualquiera de estas cinco canciones para comprender que, efectivamente, el sello de Sheffield era el lugar ideal para acoger el segundo EP de Jockstrap. La principal virtud de este dúo salido de Guildhall, prestigioso conservatorio londinense, resulta ser una asombrosa capacidad para dar cohesión a elementos de lo más dispar. Georgia Ellery –también violinista de Black Country, New Road– y Taylor Skye –renombrado productor pese a su juventud– perfeccionan aquí una fórmula caleidoscópica compuesta por voces procesadas, producción avanzada y barullo que conjuga hip hop, jazz, hyperpop y dubstep. Aunque algo queda, atrás dejan el pop de cámara que tomaron como punto de partida en su primera referencia, un EP de seis temas titulado “Love Is The Key To The City” que entregaron allá por 2018. Lo que está por venir resulta difícil de anticipar; un álbum es el próximo paso lógico para un conjunto al que, al fin y al cabo, reconocemos por desafiar toda lógica. Edu Fernández
Mientras que las modas van y vienen, aquellos que saben escribir en los márgenes de las mismas prevalecen. En el estruendoso mar del bubblegum pop, jonny gorgeous nada a contracorriente, conociendo los códigos y usándolos como le da la santa gana: así se ha presentado como nuevo ahijado de A.G. Cook apareciendo a finales del año pasado en la playlist Perfect Music Friday del sello PC Music con una versión de “All That Heaven Will Allow” de Bruce Springsteen. El hyperpop meets raíces norteamericanas en este proyecto del que fuera guitarrista de Phoebe Bridgers, reconvertido ahora a la electrónica. Con apenas un par de canciones, sus movimientos recuerdan al Dylan Brady (100 gecs) de hace poco más de dos años; no tanto en el sonido como en la manera de enfrentarse a un estilo sin sumergirse en él, usando sus claves de modo experimental y rompiendo por completo con la tropa genérica. Con un posible fichaje por PC Music a la vista tras aparecer en su álbum de villancicos y el volantazo de 180 grados a las baladas glitcheadas que ha pegado en los últimos meses, está a un par de colaboraciones acertadas de ser la nueva cara visible de un género ahora más trendy que nunca. Ainhoa Marzol
Ojalá, en un giro definitivo de los acontecimientos, los siempre misteriosos Salem desvelaran su misterio definitivo: que los diez años que pasaron entre su debut y “Fires In Heaven” (2020) estuvieron de retiro levantino porque en Valencia tienen unos primos lejanos que también publican canciones. Los hipotéticos familiares del ahora dúo de Michigan serían Luz Verdadera; es decir, Diego Escriche y Patricia Ferragud; es decir, dos componentes de La Plata demostrando que para ir hacia la oscuridad no hay un único camino. Ambos proyectos quizá tengan fines parecidos, pero sus medios son diferentes: si La Plata hacen un post-punk nuevaolero, Luz Verdadera hacen una electrónica makinera ralentizada que suena como a club abandonado. De momento, a falta de saber si hablamos de un spin-off que se consolida con vida propia, han resucitado con un par de temas y algún remix el espíritu del witch house, ahora reencarnado en una posible banda sonora para el fin del mundo. Víctor Trapero
Por más que algunos de los grandes hitos de su corta carrera hasta ahora los haya conseguido a base de copiar sin esconderse (su cover de “Rockstar” de DaBaby y un EP entre el homenaje y el troleo dedicado a Playboi Carti, “Whole Lotta Red”), Mario Judah va camino de convertirse en uno de los raperos más originales en el juego después de algunos años limitándose a hacer beats. Para empezar, porque él, de hecho, ni siquiera parece considerarse a sí mismo un rapero: “I’m a rockstar”, puede leerse en el perfil de Instagram de este joven de 21 años que se ha infiltrado con su collar de pinchos entre el bling-bling de la escena trap de Atlanta. Quizá no sea una rockstar en el sentido clásico del término, pero sí una que solo puede entenderse en clave 2021: la música de guitarras, de repente, suena más a internet que a local de ensayo y depara fenómenos transversales como Mario Judah. Víctor Trapero
Seguramente, cuando a media Cataluña se nos pegó el jingle “encara que siguis de plàstic, si no ets envàs al groc no hi aniràs” (The Mamzelles), nadie sospechaba que, años después, la voz de Paula Ribó volvería a resonar en nuestras cabezas. Bajo el pseudónimo Rigoberta Bandini, Ribó aprovechó el año pasado para testar su nueva música. De los cinco singles que lanzó, dos de ellos se han vuelto auténticos himnos. Si “Too Many Drugs” acompañó una de las escenas más emotivas de “Veneno”, “In Spain We Call It Soledad”, posiblemente el mejor sad banger nacional de 2020, colonizó por completo nuestros stories. Una electrónica melódica que mezcla la grandeza y pomposidad de artistas como Lana Del Rey con beats sencillos y accesibles, que lanzan a cualquiera a la fiesta.
Da igual discoteca o verbena, Rigoberta quiere hacernos bailar y llorar y en la recién estrenada “Perra” sigue depurando su fórmula. Sus temas son para sentirlo todo muy fuerte, tanto física como emocionalmente. Así que este año no nos quedará otra que seguir hipnotizados con sus canciones cotidianas de aire celestial. Eva Sebastián