Hay mil caminos dentro de la discografía de Blur. Están los grandes éxitos (para ello lo más fácil es recurrir a los propios recopilatorios de la banda) y están las oscuras caras B, llenas de joyas perdidas. También está la parte más experimental de la banda o los juegos en forma de canciones casi de broma. Aquí hemos optado por recurrir a las canciones que mejor definieron cada etapa de la formación. Como si fuera un viaje en el tiempo que trata de vislumbrar el estado de ánimo y creatividad de Albarn y los suyos a lo largo de los años.