Acierta Damien Jurado al contar como artista invitada con Corrina Repp, y no solo para romper el hielo. Su expresión resulta más que apropiada porque tanto ella como Jurado tendrán que enfrentarse a una audiencia que aguarda en sepulcral silencio, sentada a diez metros de distancia en la fría y amplia sala de la Caja de Música del Centro Cultural Las Cigarreras, en Alicante. Durante media hora, la cantautora y actriz de Portland ofrece goce por su firme presencia y por la manera de guitarrear algunos de los temas de “Island” (2021), su sexto trabajo.
En “The Monster Who Hated Pennsylvania” (2021), Jurado reúne otras diez historias de personas decididas a no ser rotas por sus terribles circunstancias. Porque, sin duda, tras cada nombre propio siempre hay experiencias y situaciones con las que empatizar y de las cuales se puede cantar. Aunque con su cautivadora voz y privilegiado don para la melodía, cualquier ñoñez en inglés con cuatro acordes seguramente podría llegar a convencernos. Pero en este concierto solamente anotamos los nombres propios de “Helena” y la epopeya de “Johnny Caravella”.
El multinstrumentista Josh Gordon viene acompañando al prolífico Damien en sus grabaciones desde “The Horizon Just Laughed” (2018). Actualmente no solo es un músico en directo –guitarra acústica conectada a una ordenada pedalera–, sino que está pluriempleado como técnico de sonido, arreglista, fotógrafo casual y diseñador gráfico del sello Maraqopa, propiedad de Jurado. De hecho, es el único a la vera del jefe/cliente. Tan discreto como interesante, en ocasiones usa su instrumento para hacer sutiles líneas de bajo e incluso tocar percusión. En todo momento disimula estar bien atento a la elección del repertorio, imprevisto y espontáneo, por parte del protagonista.
El líder nunca muestra a dónde apunta su mirada, escondida tras unas gafas oscuras, mientras entre tema y tema –entre afinación de guitarra y quita y pon la cejilla– baraja sus canciones extrayéndolas de un voluminoso portafolios, del que pasa páginas de atrás hacia adelante y viceversa. Gordon será su escudero durante la gira europea que iniciaron con este concierto, vía “Allocate”, antes de recalar en otras cuatro ciudades españolas (ayer, domingo, tocó en Valencia).
Poco tardaría en sorprender con una de las dos inéditas que interpretó. “A Lover, A Balcony Fire And An Empty Orchestra” sonó justo después de su sencillo “What Happened To The Class Of ’65?”, publicado solo una semana antes. La segunda, titulada “Disliking The Spoons”, llegaría como primer bis antes de terminar el concierto con la popular “Ohio”.
Entre las muchas versiones que deben flotar en el interior de su cabeza, Damien escogió otro par. “Without Us” –popularizada por Johnny Mathis junto a Deniece Williams como sintonía de la sitcom “Enredos de familia” (1982-1989), tal y como recordó– y “The Novelist”, de su amigo Richard Swift, a quien intrínsecamente también homenajeó con “Ochoa”. Casualmente, o no, decidió cantar cuatro canciones de “Visions Of Us On The Land” (2016), uno de sus trabajos en colaboración con Swift, otorgándole mayor presencia.
La ovacionada “Percy Faith” fue uno de los momentos de ejemplar dualidad que conjuga hipersensibilidad para interpretar, sin rasgar madera, “Over Rainbows And Rainier” y fiereza en la citada “Johnny Caravella”, el tema de mayor duración y desarrollo sonoro, que concluye así: “No todo está perdido, incluso si te encuentras sin dirección… Solo aguarda hasta que la luz empuje hacia el interior a la oscuridad”. Parco en palabras y expresividad, terminó despidiéndose tras hora y cuarto, dejando 19 instantáneas para los sentidos, con un tímido “os quiero, gracias y adiós”. El placer fue de cuantos lo escuchamos de vuelta. ∎