Después de varios años trabajando para otros artistas, el londinense Fred again.. debuta con “Actual Life (April 14 – December 17 2020)”, un disco que es al mismo tiempo un dietario en plena pandemia, un ejercicio muy particular de sampledelia y un tratado de electrónica melancólica con poso optimista que llevará al directo en Primavera Sound 2022.
El año pasado, todo lo que rodeaba a Fred again.. era un misterio. No porque el británico Fred Gibson se escondiera ni nos ocultara información, sino porque su historia resultaba difícil de creer: sabíamos de él que llevaba algunos años componiendo y produciendo para artistas como Stormzy, Ed Sheeran, Burna Boy, Headie One, Clean Bandit, FKA twigs, Romy, Jayda G e incluso BTS, entre el UK drill y el pop de masas; que conoció a Brian Eno con 16 años y este se convirtió en su mentor –coprodujo los dos discos colaborativos de Eno y Karl Hyde de Underworld: “Someday World” (2014) y “High Life” (2014)–; que ganó el premio BRIT a mejor productor del año en 2019 (fue el más joven en conseguirlo); que apareció en el vídeo que dio inicio a la histórica actuación de Stormzy en Glastonbury 2019, y que publicó su primer EP, “Actual Life” (again.., 2020) –mejor EP internacional del año para Rockdelux–, casi sin hacer ruido. Conocíamos su manera de componer canciones cuando no eran para otros: partiendo de samples que recogía de vídeos y notas de voz propias o ajenas, clips de Instagram o recortes de cualquier otro rincón digital, construía porciones de electrónica emocional, de banda sonora para el amanecer, conjugando beats elásticos con un recubrimiento de piano euforizante y un ADN muy pero que muy londinense. Intuíamos que, con ese bagaje previo y esas primeras canciones que encajaban en el universo sonoro de Jamie xx, Burial, Caribou o The Blaze, su futuro como artista más allá de la producción se antojaba prometedor.
Pero lo que no podíamos esperar era que, unos meses después, lo sabríamos todo sobre Fred again.. gracias a su primer disco, “Actual Life (April 14 – December 17 2020)” (again..-Atlantic-Warner, 2021). Incluso demasiado, alguien podría llegar a pensar. Gibson, el artista que construye canciones a partir de las voces de otros, ha hecho con todas ellas uno de los discos más personales e íntimos de este año. Nos ha invitado a su 2020, desde ese inicial 14 de abril que abre el disco con su voz diciendo que es uno de los mejores días de su vida hasta ese 17 de diciembre en el que algo cambió para siempre. “Es raro, pero ese día no pasó nada especial”, cuenta vía Zoom desde su apartamento en Londres (escenario ya conocido por cualquiera que le siga en Instagram, especialmente gracias a sus directos semanales) sobre la fecha que da inicio al álbum. “Por eso estaba tan contento. Fue un día en el que no pasó absolutamente nada. Estuve haciendo música yo solo en un parque y por un motivo u otro todo estaba bien, todo estaba alineado”.
A partir de ahí se despliegan las dieciséis canciones del disco (“más o menos en orden cronológico” conforme las fue haciendo, confiesa) con la intención de “dejar constancia de estos meses que han pasado”. “Estoy feliz de haberlo escrito tal y como lo sentí. Del mismo modo que es sano tener un diario, es bueno recoger tus vivencias sobre cómo experimentaste algunas cosas que pasaron”, explica. Si el trasfondo de estas palabras, igual que parte del disco, suena un poco agridulce, es porque en realidad lo es: en contraposición a la fecha de inicio, la del 17 de diciembre marca un día trágico para alguien muy cercano a Fred después de una enfermedad que tiñe de oscuridad la segunda mitad del disco. Aunque prefiere no dar demasiados detalles al respecto, reconoce que aún le resulta difícil escuchar ese descenso: “No tengo suficiente distancia para procesarlo, porque aún me siento dentro de ello”, reconoce. “Creo que lo entenderé mejor en unos años”.
El álbum se parte por la mitad en “Me (Heavy)”, exactamente en el ecuador del trayecto, donde después de una primera parte de disco en la que gana la luz, el cielo se nubla y el escenario se oscurece. De repente, escuchamos la voz de Fred susurrando casi con cadencia soul encima de un sintetizador desafinado sin beat alguno, diciendo desde una sala de espera de un hospital que “She’s all I need / It won’t be long / And I know you’re holding on / I’m so tired of being strong”. A partir de ahí, el tono de los temas se va recrudeciendo hasta desembocar en “it might be over soon”, la demoledora frase final del disco (salvando el bonus track, el himno a la esperanza clubber “Marea (We’ve Lost Dancing)” con The Blessed Madonna). La frase que abre el álbum “22, A Million” (2016) de Bon Iver aquí es cantada por el propio Fred para concluir el trayecto desde una nota de voz del 17 de diciembre. “Esa canción resuena mucho en mí”, concede Fred. “Lo que me gusta de esa frase, y es el motivo por el cual la canto ahí, es que es emocionalmente pura pero ambivalente. Depende de ti decidir si es algo malo que llega a su fin, o una cosa buena que se termina... o, lo que es más habitual, algo en medio de las dos. Que es exactamente donde estaba yo en ese momento, exactamente. Había muchísimo bueno y muchísimo malo. Así que creo que es perfecto que el disco termine con esa frase”.
A poco que escuches sus canciones o sigas sus pasos, es fácil darse cuenta de que, para Fred again.., cualquier trozo de vida es susceptible de convertirse en una canción. Quizá por eso es habitual verlo trabajando en espacios al aire libre, parques o trenes. “Me resulta más fácil trabajar en estos sitios”, explica. “Creo que hay tanta energía humana a tu alrededor que puedes nutrirte de ella, de las personas que pasan por tu lado. Me cuesta mucho más cuando estoy yo solo en una habitación”. Y añade: “Además, hay mucha gente que tiene cadencias naturales en su voz, como cuando Sabrina dice lo de ‘I am a party’. Seguro que si escucháramos esta grabación encontraríamos que yo hablo predominantemente en D mayor y que mi ritmo va a 105 BPM... Por ejemplo, creo que especialmente la gente de España e Italia tenéis aún más cadencias musicales y ‘flows’ muy guays”. Y donde el sample no llegue, su voz sale al rescate, como en la mencionada “Me (Heavy)”: “Mi hermano, con quien trabajo mucho, lleva tiempo animándome a que cante más”, cuenta al respecto. “Creo que lo voy a hacer más, sí, aunque no me considero para nada un cantante. No soy Mariah Carey, ¿sabes? (ríe) Pero sí que creo que a veces hay cosas que voy a querer expresar que no encontraré en un sample, así que tendré que decirlo yo mismo”.
Con todo, el mensaje final de “Actual Life (April 14 - December 17 2020)” es de optimismo a pesar de los obstáculos. El sample que reza “we’re gonna make it thru” (“Vamos a superar esto”), pronunciado por Carlos, un obrero al que Fred conoció en Atlanta, sirve como leitmotiv del disco y se va repitiendo en varias de sus canciones casi como una filosofía de vida en plena pandemia (y en general, vaya). Fue la chispa que inició esta colección de canciones: “Me inspiraron él y sus palabras y quise tocar el piano encima de una de las grabaciones que tenía. Me encantó la sensación de magnificar estos pequeños momentos y convertirlos en algo mucho mayor. Tan pronto como empecé a hacerlo tuvo un impacto muy profundo en mí y quise hacerlo más”. Así se inició una manera de hacer canciones (y, ahora, discos) para Fred again.. que, de momento, no piensa abandonar para acercarse al pop mainstream que sí maneja como productor: en 2019, pasó catorce semanas en el número 1 de las listas británicas con canciones en las que había participado. ¿Su secreto? “Solo sé que hago canciones que a mí me gustaría escuchar como fan”.
“Creo que esto es lo que soy cuando hago música en solitario”, concluye. “Esto es, con montones y montones y montones de otras personas (sonríe). Del mismo modo que me encanta el rap y me flipa hacer canciones con Headie (One)... cuando Headie no está, no hago temas de rap. Así que, de momento, voy a seguir haciendo esto, intentando alcanzar una pureza que aún no he conseguido”. Tanto, de hecho, que ya está haciendo otro disco del mismo estilo… “y voy a seguir haciéndolo durante años”. Documentando la vida, su vida, tanto esos días en los que sientes que todo está perfectamente alineado a tu alrededor como algunos de los que trágicamente recordarás para siempre. Para no olvidar que, a pesar de todo, “we’re gonna make it thru”. ∎