De Kate a Kae: una nueva realidad.
De Kate a Kae: una nueva realidad.

Entrevista

Kae Tempest: el viaje de toda una vida

Rapera, poeta, novelista y dramaturga. Kate Tempest era una de las voces británicas más agudas de los últimos años, una figura de la música como solo Inglaterra parece ser capaz de producir, heredera de una tradición en la que el pop nunca es una forma más de entretenimiento y que recuerda sus raíces proletarias siempre que es posible. Pero ahora Kate se llama Kae, se declara no binario y emplea para sí el plural “they”. Acaba de publicar un nuevo álbum, "The Line Is A Curve", que presentará en directo en la península en mayo –Oporto (27) y Santiago de Compostela (28)– y en diciembre: Barcelona (8) y Madrid (9).

El pasado 12 de marzo el periódico británico ‘The Guardian’ ofrecía una entrevista con Kae Tempest (Londres, 1985), el nombre actual de quien hasta hace unos meses era conocida como Kate Tempest, una de las artistas británicas con más talento en el rap y la poesía. En la entrevista hablaba por primera vez sobre su salida del armario como no binario. No binario significa que alguien no se ve a sí mismo exclusivamente como mujer u hombre. Kae utiliza para sí el pronombre plural “they” (“ellos/ellas”), que en inglés no tiene género.

Kae Tempest se cortó su característica melena pelirroja rizada en enero de 2020 y luego llegó la pandemia. Una vez acabado el confinamiento, en agosto de 2020, desveló públicamente su nueva identidad en un post de Instagram. Pero no habló tan claramente sobre ello hasta un año y medio después, en la citada entrevista en ‘The Guardian’, que, de hecho, tuvo que realizarse en dos partes. Una, a finales del pasado mes de enero, en la que no llegó a afrontar el hecho. La siguiente, dos semanas después y esta vez sí.

Esta entrevista con Rockdelux se realizó poco después, el 24 de febrero, antes de que apareciese la de ‘The Guardian’ y se conociese su repercusión pública. Yo tiré del hilo de Instagram y de otra entrevista publicada en ‘Dazed’, pero ellos (Kae) quisieron pasar de puntillas por ese delicado asunto. Quizá influyera el hecho de que no fuera presencial, sino por Zoom. O que fuera para un medio no británico. O que de eso solo se anima uno a hablar cuando está familiarizado con el periodista… Lo cierto es que Kae no quiso hablar sobre qué implica ser artista no binario y qué diferencias creativas surgen cuando se produce un cambio de sexo… si es que ese tal cambio se ha producido en un quirófano. Sin embargo, su nuevo disco, “The Line Is A Curve” (American Recordings-Fiction-Universal, 2022), cuarto de su trayectoria musical en diez años, es mucho más personal e introspectivo que los dos exitosos álbumes anteriores: “Let Them Eat Chaos” (Fiction, 2016) y “The Book Of Traps And Lessons” (American Recordings-Republic-Universal, 2019). Con timidez, pero ya sin parapetarse detrás de su obra, Kae ahora quiere hablar a través de la misma.

Coraje y valentía.
Coraje y valentía.

En ‘Dazed’, hace unos meses, el titular de una entrevista contigo era “I’m not hiding anymore”. A lo mejor hay algo que se me escapa por no vivir en el Reino Unido, pero no sé de qué te escondías. Creía que todo el mundo sabía que eras queer.

Sí, supongo que es solo el titular de un artículo, no estoy del todo seguro. No lo sé, no he leído el artículo, pero probablemente hablaba de salir del armario como trans no binario y de no ocultar cómo experimenté mi género y por qué. Así que no lo sé realmente porque no he leído el asunto. Lo siento.

El paso de Kate a Kae, ¿qué llevaba aparejado? ¿Cirugía? ¿Hormonas?

¡Uf! Sí, es todo un viaje cuando una persona comienza la transición. Es un viaje que puede durar toda la vida. Así que sí, lo puede suponer. Pero tampoco lo puede suponer necesariamente. Para la gente es una cosa muy fácil sobre la que hablar, y ellos se encuentran en medio, así que no estoy realmente seguro de qué decir al respecto.

¿Y por qué lo hiciste público en agosto de 2020? ¿Tuvo algo que ver en tu decisión la pandemia y el confinamiento?

Sí, tal vez. Creo que el confinamiento abrió un espacio para una reflexión profunda sobre cómo estábamos viviendo nuestras vidas. Ya sabes, todo estaba cambiando, transformándose del modo en que solía ser. La cantidad de dolor y pérdida que nos rodeaba y las transformaciones en la rutina y la vida familiar y social provocaron muchos cambios para mucha gente, yo incluido, probablemente, pero no sé si fue particularmente eso o algo más. Simplemente no pude soslayarlo más. He estado superando la mierda durante toda una vida para poder aceptarme y es algo difícil de hacer.

Siempre he pensado que, salvo casos muy concretos, los artistas llegan a la gente de su generación. Sin embargo, con la literatura no sucede: los escritores –poetas, novelistas y dramaturgos– llegan a más generaciones. ¿Sientes que la potencia de las letras hace que lleguéis a más gente, incluso a la que no le guste el rap?

Sí, siempre me resulta fascinante pensar en quiénes escuchan mi trabajo. No sé si se pueden clasificar fácilmente y mi experiencia de conocer a la gente en los shows –cara a cara con el público o teniendo comunicación con la gente en línea– es que hay realmente muchos tipos diferentes de personas que parecen sentirse atraídos por ella. Sí, tal vez tienes razón, y quizá es porque es poético por lo que se consigue. James Joyce decía que “en lo particular está contenido lo universal”. Así que tal vez el hecho de que la poesía preste atención a algo muy particular haga que entonces pueda sentirse también como universal. No lo sé.

“Creo que el confinamiento abrió un espacio para una reflexión profunda sobre cómo estábamos viviendo nuestras vidas. Ya sabes, todo estaba cambiando, transformándose del modo en que solía ser. La cantidad de dolor y pérdida que nos rodeaba y las transformaciones en la rutina y la vida familiar y social provocaron muchos cambios para mucha gente, yo incluido”

Creo que aprovechaste el confinamiento para escribir el libro “Conexión” (2020) y “Paradise” (2021), la obra de teatro. ¿Los puedes describir brevemente?

Sí. “Conexión” es un libro de no ficción, un libro corto. Tal vez es como un ensayo de la longitud de un libro, pero es corto como un panfleto. Aborda el tema de la creatividad, de la conexión y de cómo, a nuestra manera, todos tenemos acceso a esta forma de conexión que es nuestra propia creatividad. Eso no significa necesariamente hacer poemas o música u obras de arte, ya que podemos ser creativos en la forma en que nos relacionamos con nuestros amantes, en la forma en que nos comportamos en nuestra vida cotidiana. Y que a veces, cuando nos sentimos particularmente insensibles –que es, según creo, la respuesta psicológica a los tiempos que vivimos–, la creatividad puede ser una forma útil de volver a la vida. Es una especie de ensayo en el que tengo en cuenta los veinte años que llevo actuando y escribiendo poemas e historias. Y también habla de algunas ideas que surgieron de joven, de mis lecturas sobre el espíritu de las profundidades y el espíritu de los tiempos y de cómo la creatividad puede ayudarnos a acceder a un lugar más profundo y amplificador. Así que es… creo que es un libro bastante esperanzador. “Paradise” es una obra de teatro, mi versión de una obra muy antigua de Sófocles, “Filoctetes”, creo que del año 500 a. C. o por ahí. En algunos aspectos es fiel al original, pero en otros aspectos he reescrito la historia con mi propia sensibilidad, a mi manera, pasándola por el filtro de mi propia creatividad.

Además de todo lo que uno pueda imaginar, ¿qué es lo que querías dar a entender con el título del disco, “The Line Is A Curve”?

Habla de la naturaleza cíclica de la vida y la experiencia y de los patrones emotivos y físicos en los que caemos y esta idea de que, incluso si conseguimos llegar al lugar que creemos que es donde queremos estar, no nos quedamos ahí para siempre y vuelves a iniciar otro ciclo. El trabajo comienza de nuevo por la mañana. Esa idea de “progreso lineal” me di cuenta de que, para mí, es una línea curva (risas).

Hablando de poesía y canciones, ¿cómo decides si un texto va a ser una canción o un poema?

A menudo depende del entorno en el que estoy; si estoy en el estudio, entonces estoy pensando en la música y estoy escribiendo para música. La poesía surge de un lugar diferente. Si estoy trabajando específicamente para una obra de teatro o una novela sé que me tengo que sentar a trabajar de ese modo. Así que me muevo entre mis diferentes proyectos y sé lo que el trabajo requiere de mí. Pero también tengo que escuchar lo que la obra quiere. Así que a veces me dirá lo que quiere ser, se dará a conocer.

¿Cómo llegaste al rap? Porque creo que por tu edad podías haber caído en las redes de Oasis, por ejemplo.

Sí y no. El rap en los 90 es algo así como la era dorada del género. En cierto modo creo que es fácil para mí decir eso porque es cuando yo lo descubrí. Pero algunos de los mejores discos que sirvieron para consolidar el género salieron a principios y mediados de los 90. Pero por mi experiencia de crecer donde crecí, el rap era la música que estaba a mi alrededor y era como un fenómeno cultural que cambia el mundo, mi cultura pop. Y el rap, para mí, es la fuerza cultural dominante.

Sonrisas sin lágrimas.
Sonrisas sin lágrimas.

Pero tu rap no es el habitual. La sonoridad es mucho más experimental, más electrónica, más alemana en definitiva. ¿Estás de acuerdo?

Sí, es lo que estamos tratando de hacer Dan Carey, que es mi compañero de escritura, y yo. Él compone la música y yo escribo las letras. Hacemos lo que consideramos que es auténtico para nosotros, la música que se sitúa donde estamos nosotros. Creo que hacer una versión de la música de otra persona no es la forma adecuada de lograrlo. Reconocemos la influencia que hemos recibido de la cultura, porque lo que el hip hop nos enseña es la autenticidad y ofrecer creatividad. Dan es un productor fantástico y está loco por los sintetizadores y la electrónica. Y eso es lo que tiene a su disposición en su estudio.

¿Y por qué hay en este disco tantas y tan variadas colaboraciones? Están Grian Chatten de Fontaines D.C., Lianne La Havas, Confucius MC, ãssia y Kevin Abstract, ex de BROCKHAMPTON.

Los álbumes anteriores estaban realizados con mucho cuidado, la forma era muy precisa y el pensamiento detrás de todo era muy intrincado y tenía que ser bastante insular para promulgarlo correctamente. Pero con este disco tenía la necesidad de colaborar y llevar al estudio ese otro lado de lo que hago, porque había empezado a rapear con amigos y cantantes y a hacer música en colaboración. Mucha de la gente involucrada en este álbum en realidad lleva trabajando conmigo desde que yo era adolescente, cuando empezamos esto, así que solo quería traer un poco de mi comunidad al disco. Lo que te dije antes: la línea es una curva y quería volver atrás para avanzar.

¿Y qué aporta cada uno de los colaboradores?

Simplemente su propio espíritu y su propia visión. En cierto modo creo que cada uno ilumina los temas de maneras diferentes. Para mí, en lo personal, es increíble trabajar con cantantes, porque me gusta la melodía y me encanta lo que los vocalistas pueden hacer con las letras. Creo que cada uno aporta su propio espíritu, y el espíritu es lo esencial.

“Con este disco tenía la necesidad de colaborar y llevar al estudio ese otro lado de lo que hago, porque había empezado a rapear con amigos y cantantes y a hacer música en colaboración. Mucha de la gente involucrada en este álbum en realidad lleva trabajando conmigo desde que yo era adolescente”

El disco, al menos en una primera impresión, me resulta menos político que el anterior. Quizá sea porque en ese momento estabas pensando más en lo personal que en lo externo.

No lo sé. Creo que simplemente creas. Creas desde donde estás, desde donde te encuentras. Hay cosas muy personales en los álbumes más antiguos, así como cosas políticas. Y diría que hay cosas sobre el mundo en general. Y en este álbum se pueden ver las implicaciones del mundo en general y cómo impactan en el individuo. Pero tal vez sea un tipo diferente de equilibrio.

El mundo parece estar aún peor que hace dos años. La pandemia, el confinamiento y ahora una guerra. ¿Qué piensas del momento actual?

Creo que no debería habernos sorprendido el modo en que han sucedido las cosas. No creo que este momento haya surgido de la nada. Creo que está muy claro hacia dónde nos dirigimos desde hace mucho tiempo, realmente desde que yo nací. Y desde que tú naciste y desde que nació todo esto. Este momento actual tiene su génesis en todos los momentos que lo precedieron. Y creo que llevamos mucho tiempo dirigiéndonos hacia aquí, así que el hecho de que estemos así ahora es triste, pero no me sorprende.

Aparte de tu gran cambio personal, ¿has cambiado alguna otra cosa en tu vida? No sé, quizá has decidido irte a vivir al campo. Tal vez dedicarte a cultivar patatas o tomates en tu propio huerto…

Sí, es una perspectiva atractiva. Pero no, todavía estoy en la ciudad, aunque tal vez podemos cultivar patatas también aquí. No lo sé.

¿Qué tal los bolos que has podido hacer en este último año?

He hecho unos pocos de spoken word, sin acompañamiento. Uno en Barcelona, otro en Venecia y otro en Praga. Una cantidad muy pequeña comparada con mi agenda habitual de giras. Pero he tenido algunas experiencias realmente maravillosas al volver al escenario, aunque han sido pequeñas y muy desnudas. Y estoy deseando comprobar qué se siente al estar de vuelta como es debido.

¿Qué planes tienes para mostrar el nuevo álbum en directo? ¿Cómo van a ser los conciertos?

Estaremos Hinako Omori, una música con la que trabajo, y yo; somos una especie de dúo. Con ella ya he tocado antes, es absolutamente increíble y me siento muy afortunado de tener su energía en el escenario conmigo. Será un set muy sencillo en algunos aspectos, pero creo que será muy intenso y espero que alegre para la gente. Y yo solo estaré, ya sabes, invocando las palabras y dando todo lo que pueda. ∎

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