El disco es, según palabras del músico, “una reunión entre amigos sentados alrededor de una fogata”. El repertorio está formado por dieciséis canciones, catorce de las cuales son versiones, y ahí hay leyendas continentales (José José, José Feliciano, Fito Páez), pioneros del rock latino (los chilenos Los Ángeles Negros), norteños (Los Morros del Norte, Carlos y José), rancheras (Javier Solís), raíz (el son jarocho de Chuchumbé), música popular mexicana (el oaxaqueño Álvaro Carrillo Alarcón), una gran diva del país (Ana Gabriel) y también una estrella global (David Bowie). “Son canciones que conocemos ya de nuestros padres y abuelos, canciones que significan mucho para nosotros también y que nos han acompañado a través de nuestra vida. Podríamos decir que es el ‘soundtrack’ de nuestras vidas”. Para que La Santa Cecilia llegue a versionar una canción, “esta tiene que tener que ver algo con nuestras vidas, las tenemos que sentir personalmente. Nuestra música es un puente entre diferentes generaciones y recuerdos de nuestras vivencias”.

Uno tiene la sensación de que el disco va contando una historia. “Totalmente, una historia en nuestras vidas, una historia para recordar y también para contar nuestros sentimientos en estos momentos. Te cuento algo muy personal: los padres de Marisol, Álex y Miguel fallecieron en un lapso de un año, y creo que también canciones como ‘Debut y despedida’ o ‘Almohada’ les gustaban a ellos. Por eso las incluimos. Cada canción tiene una historia”. El que escribe esto estaba pensando más bien que se retrata muy adecuadamente el ciclo amor, desamor y borrachera. “Sí, hay hasta una canción para ‘la cruda’”, ríe el músico.

Si, como se ha dicho, el disco está recorrido por esa sensación de reunión amistosa con tragos y hoguera, mucho tienen que ver los interludios que lo atraviesan: ahí está el ambiente de cantina. Próximamente saldrá en versión 3D, una suerte de sonido surround que, mediante auriculares, permitirá escuchar esos detalles. “Queremos capturar todo esto para dar esa sensación de que el que está escuchando está realmente ahí”, cuenta el guitarrista. En uno de esos interludios se le escucha hablar de influencias musicales. “Sí, puede ser, se oyen muchas cosas así como ‘de voladita’. Tenemos mucha influencia de bandas que nacieron en Los Ángeles, de The Doors a Ozomatli. Nosotros, al empezar, también queríamos celebrar que éramos una banda de Los Ángeles con mucha influencia musical, por eso siempre tenemos muy en mente todas estas formaciones que fueron también parte del sonido angelino”.

Y una en especial: Los Lobos. “Pues creo que todos en el grupo los admiramos, porque ha sido un grupo mexicano-americano que ha llevado al mundo música como el son jarocho o los boleros. Son de los pioneros que abrieron esa vía de no ser un grupo de un género solamente, sino explorar varios, cantando en inglés y en español”. Mucho tienen que ver las guitarras de La Santa Cecilia con la banda que popularizó “La bamba” después, obviamente, de Ritchie Valens: casi todas las canciones del nuevo disco arrancan con una nota de este instrumento. “Sí, muchísima: las primeras notas de la guitarra tienen que representar lo que va a hacer esa canción. Y sobre todo el requinto, que, en la bohemia, es un instrumento que representa mucho lo mexicano. Pero tengo mucha admiración también por la música del mundo, la española, la cubana y la música sudamericana”.

La fórmula de éxito de La Santa Cecilia es clara: por un lado la voz alta y cristalina de La Marisoul, por otro la complicidad y solvencia de Bendaña, Carlos y el “Oso”; capaces son los cuatro de interpretar casi cualquier música popular americana, de la bossa nova a la ranchera, de la cumbia al folclore. Las músicas que tocan con los ojos cerrados son el bolero y las rancheras: “Esas ya las tenemos por nacimiento, vienen en nuestro ADN”, confirma “Pepe”.

Respecto a la actual visibilización de los latinos en Estados Unidos, el músico opina que “somos una fuerza en Estados Unidos en la cuestión de la aportación cultural, la aportación a la economía, y siempre creo que estamos con esta cuestión también como latinos, como mexicanos, de exigir más del gobierno para el respeto a nuestra gente”. Respecto a la música y los mexicanos que viven en Estados Unidos, explica: “Creo que ahora, con tantas plataformas musicales donde escuchar música, se da más lo versátil, unir los dos mundos. México escuchando música americana y Estados Unidos escuchando música mexicana. Estamos en ambos mundos gracias a la tecnología, que nos tiene conectados a ambos sonidos”.

La Santa Cecilia es una banda experta en crossover, hecho probado en sus colaboraciones: Elvis Costello, The Roots, Bunbury, Fito Páez, Café Tacvba, Mon Laferte… “Yo siempre estoy muy agradecido con esta comunidad musical que hemos formado entre los colegas. Una colaboración que yo recuerdo es la canción ‘Quiero verte feliz’, que grabamos para nuestro anterior disco, ya saliendo de la pandemia. Le mandamos un mensaje a nuestra queridísima Lila Downs y fíjate que en un momento dijo que sí. La música siempre es una salvación para seguir creyendo en la humanidad y que las cosas van a estar mejor”.

El mensaje vitalista y positivo de La Santa Cecilia llegará en breve a España. Será su primera gira en nuestro país: “Sí, es la primera vez que vamos. Estamos contentísimos porque la música nos lleve a nuevos horizontes. No sé qué esperar, pero lo que sí sé es que vamos con el corazón abierto y con una entrega total de lo que es nuestra música y todos nuestros sentimientos de este lado del charco”. Se les espera en nuestros escenarios durante los primeros días de julio, ya que tocarán en el festival Río Babel de Madrid (1), en la pontevedresa O Grove (2), en Barcelona (7) y en el festival Pirineos Sur del oscense Valle de Tena (8). ∎