Termina enero y con ello se van desperezando los engranajes de una industria musical que, bombazos mediáticos cuasi-
mediaseteros aparte, tiende a apagarse con los cambios de año. Da buena fe de ello que los festivales se han puesto a confirmar nombres, pero por una vez no vamos a fijarnos en los de dimensiones macro, de sobra conocidos por todos y que cuentan con un más que suficiente altavoz mediático. Resulta encomiable, por ejemplo, el esfuerzo de un
festival como el
Prestoso, ubicado en Cangas del Narcea, en el muchas veces olvidado suroccidente asturiano, que lleva desde 2014 acercando la música alternativa al medio rural y viceversa. Además de la parada asturiana de la reunión de La Costa Brava, que ya había sido anunciada previamente, se suman a su cartel –se celebrará del 4 al 6 de agosto– los sugerentes _juno, los cada día más consolidados Margarita Quebrada y héroes locales como Viuda o Rodrigo Cuevas. No hay mejor muestra de que se pueden hacer las cosas sin seguir cauces obvios.