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Hermandad rock. Foto: Patricio Malagón
Hermandad rock. Foto: Patricio Malagón

Entrevista

Los Cogelones, bálsamo ancestral mexica

Reencontrarnos con nuestras raíces cada vez es más complicado en un país tan cerca de los gringos donde a menudo parece que buscamos alejarnos de nuestra identidad. Lo admitimos: Los Cogelones, con ese sonido crudo mezclado con letras en náhuatl e instrumentos autóctonos, nos tomaron por sorpresa. “Hijos del sol” es una auténtica voladura de cabeza que se ha coronado como disco del año en México para Rockdelux.

A mediados de este extraño 2020 llegó un mail al correo de mi antiguo trabajo informando sobre la existencia de una banda que explotó de la noche a la mañana. El primer sencillo de Los Cogelones salió a la luz y poco a poco los medios comenzaron a acercarse a ellos, su música empezó a sonar en la radio, ‘Vice’ los buscó para grabar una sesión y terminaron en una portada en la revista ‘Marvin’. Fue entonces cuando los entrevisté por primera vez, y admito que cuando hicimos esa portada me llegaron varios mensajes; algunos de felicitación, otros tenían un extraño tono de reclamo. La realidad es que fue un acierto tenerlos ahí: Los Cogelones son la banda revelación mexicana de 2020.

Su éxito es atribuible a su originalidad, pero aún más importante es que que muestran las raíces de un México olvidado con el cual nuevas generaciones pueden sentirse identificados, o por lo menos sentirse orgullosos de lo que somos y lo que tenemos en la sangre. “Lo de ‘lo autóctono’ y ‘lo nuestro’ no llegó luego luego, nosotros también negamos nuestras raíces. Vivimos en un momento en el que la sociedad te enseña a tener pena por tus raíces, por lo que sientes”, me dice Marcogelón sobre cómo evitamos la realidad y olvidamos que eso, nuestro pasado, es justo lo que nos permite estar aquí y ahora.

“El rock nace de la adversidad, de la resistencia. De ahí nace la esencia del blues y del rock; si solo hablas de pasteles verdes y caramelos azules, la música pierde su misión. Nosotros hemos crecido en el barrio y creo que esa es nuestra mayor escuela para hacer música, nuestra propia vida”

Esta es una banda de hermanos que nacieron, crecieron y viven en Neza, uno de los 125 municipios del Estado de México y cercano al oriente de la Ciudad de México. Crecieron escuchando a El Haragán y compraban sus casetes en el tianguis, y así como escuchaban los de Los Pitufos y El Morro, también el casete de El Tri Sinfónico les volaba la cabeza; cuando eres un niño y escuchas a alguien decir tantas groserías se vuelve divertido y hasta cierto punto sorprendente. Su mamá se iba a trabajar a las 8 de la mañana y volvía a las 6 de la tarde, eran unos niños solos en casa cuidándose y escuchando rock; a su vuelta, sin embargo, se acababan las guitarras porque para ella ser rockero era ser pandillero, embriagarse, fumar mota, estereotipos adoptados en el barrio. Sus sueños musicales comenzaron de pequeños porque en Neza se mama el rocanrol, pero cuando jugaban a ser una banda simulaban tocar en el mítico concierto en el Estadio Azteca del adiós a Bronco, una banda que hacía cumbias, rancheras y baladas brutales, movían masas y con Lupe Esparza, líder de la agrupación, como todo un sex symbol.

Para 2009 ya habían creado sus primeras canciones, y mientras andaban en el rock en Neza uno de sus amigos les dijo que deberían danzar. La danza, ese elemento esencial en la cultura mexica y que se remonta a tiempos prehispánicos, pertenecía a los rituales de las civilizaciones indígenas y se acompañaba siempre por música producida principalmente por instrumentos de percusión. Fue así como Los Cogelones comenzaron a danzar aunque fuera principalmente mientras estaban tomados, sin respeto a la tradición; fue con el tiempo cuando comenzaron a tener interés en conocer su cultura y sus raíces, pero no de la forma en que el sistema de educación mexicano quiere mostrarlo en sus libros de texto gratuitos. Nos fuimos a la danza mexica, nos fuimos a sentir lo que era estar cuatro horas descalzos bajo el sol, danzar hasta no poder ni bajar las escaleras al otro día. Empezamos a sentir lo que era el temazcal, salir con la cara roja de lo caliente que estaba. Comenzamos a vivir nuestra tradición y fue ahí cuando empezó a mejorar nuestra vida”, cuentan acerca de cómo arrancó el autodescubrimiento para componer su nueva música.

 “Es tan importante la música como encontrar qué te representa”, aseguran. Foto: Patricio Malagón
“Es tan importante la música como encontrar qué te representa”, aseguran. Foto: Patricio Malagón

Después de acercarse a sus tradiciones, decidieron nombrar a su género como “rock mexica experimental”, no tanto por cantar en náhuatl o por usar instrumentos autóctonos, sino por la recuperación de la tradición en su más amplio sentido: retomar los hábitos del temazcal, de la danza, el llevarse bien como familia, respetar a los abuelos y a todo lo que tenga vida y movimiento. Decidieron sentir qué es la Mexicáyotl (esencia de lo mexicano en Náhuatl), y transmitir lo que les ha provocado el creer en ella y en ellos mismos, ser capaces de vivir las tradiciones y cómo estas lograron sobrevivir a pesar de que durante 500 años se intentaron invisibilizar, incluso destruir, nuestras raíces. La narrativa de su historia nos muestra que puedes hacer rock, pero sin un camino claro esto no sirve de nada: es tan importante la música como encontrar qué te representa.

Hijos del sol” (Piccolo, 2020) salió en julio de este año bajo la producción de Pablo Valero, exintegrante de Santa Sabina, una de las bandas más representativas del rock mexicano de los 90; también Enrique Tena (ingeniero y productor, colaborador de The Oh Sees y Beach House) se acercó a ellos para sacarle más jugo a su sonido. Aunque el trabajo estaba listo desde 2018, Valero les pidió retrabajar las canciones y fue así como 2019 se repartió entre ensayos y grabación. La salida, planeada para 2020, se vio afectada por la pandemia, pero Los Cogelones no se conformaron con quedarse de brazos cruzados. “Le hablamos a la mánager y le dijimos que o regresaba o lo hacíamos solos… y regresó. Lanzamos ‘Hijos de puta’, el primer sencillo en junio. Queríamos aportarle algo al barrio, hacer algo por nuestra familia y poder sentirnos mejor. Que el material estuviera ahí enlatado sin que saliera a la luz nos fastidiaba el corazón y la mente, nos hacía sentir mal”.

Los Cogelones: “Danza de sol”, el vídeo oficial del primer tema de “Hijos del sol” (2020).

“El rock nace de la adversidad, de la resistencia. De ahí nace la esencia del blues y del rock; si solo hablas de pasteles verdes y caramelos azules, la música pierde su misión. Nosotros hemos crecido en el barrio y creo que esa es nuestra mayor escuela para hacer música, nuestra propia vida”, me dice Vicogelón acerca de dónde viene la música de Los Cogelones. Creen que la música es medicina y que es un valioso canal para dar un mensaje, algo que debemos tener en la cabeza cada día: sí podemos, siempre hemos podido y esto es gracias a la estirpe de la que venimos y la mezcla de las razas que tenemos en la sangre. La música de los de Neza explotó y debe ser porque tienen razón, porque su música es un bálsamo para estos tiempos y es justo ahorita cuando necesitamos algo que nos cure el alma. ∎

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