Monk grabó su composición estrella más de una veintena de veces, la primera de ellas en 1943 con el título de “I Need You So” y luego con el abreviado de “‘Round Midnight”. El trompetista Cootie Williams incorporó modificaciones que lo forzaron a compartir su autoría, al igual que ocurrió con la letra agregada por Bernie Hanighen. Su complejidad armónica fue simplificada por Miles Davis, quien, pese a reconocer que tardó años en poder interpretarla a su manera, registró algunas de sus lecturas definitivas tanto en la edición de 1955 del Newport Jazz Festival –donde también participó un Monk a quien no gustó nada la adaptación– como en su debut para Columbia (1957), bautizado como “‘Round About Midnight”. A partir de esa vía en la que Miles y otros como Dizzy Gillespie suavizaron las formas aristadas propias de Monk, el tema se convirtió en un patrón para incalculables intérpretes que lo adecuaron a sus respectivos estilos: de Coleman Hawkins a Ray Barretto, de Sarah Vaughan a Karin Krog o de Bill Evans a Alexander Von Schlippenbach, quien le rindió homenaje en el soberbio “Monk´s Casino” (2005). ∎
Apuros económicos y problemas con las drogas no bloquean una explosión compositora que ajusta los cimientos de su exclusivo estilo. Estos dos discos recopilan gran parte de las sesiones publicadas por el sello de Alfred Lion y Francis Wolff en diversos formatos entre 1947 y 1952: de sus primeros clásicos con Art Blakey a la descollante aportación de Milt Jackson en los registros de 1948 y 1951, convertidos desde entonces en hitos del jazz moderno.
Monk revisa su repertorio sin perder de vista el riesgo. Y “Brilliant Corners”, grabado en 1956, lo exhibe intrincado, incluso para los músicos que lo acompañan –ahí es nada: Sonny Rollins, Clark Terry, Ernie Henry, Oscar Pettiford y Max Roach–, incapaces por momentos de seguir sus pasos. La tensión del estudio se injerta en episodios como “Bemsha Swing”, “Pannonica” (con Monk tocando la celesta) o “Ba-Lue Bolivar Ba-Lues-Are”, resueltos finalmente de forma asombrosa.
Decía Glenn Gould que “el piano no se toca con los dedos, sino con el cerebro”. Tras los registros parisinos de 1954 en Vogue, el primer piano solo para Riverside expande la arquitectura ideológica de Monk mediante una pirueta sin red, trazada por catálogo propio y estándares y completado con saxo de Coltrane y contrabajo de Wilbur Ware en “Monk’s Mood”. A destacar un “Functional” que radiografía su impar visión del blues vía James P. Johnson.
Recuperadas en 2005 de los archivos de la Library Of Congress, estas tremendas grabaciones de Voice Of America del 29 de noviembre de 1957 ilustran la dimensión de la sociedad con Coltrane, tras sus encuentros en estudio y sobre el escenario del Five Spot. Con el contrabajo de Ahmed Abdul-Malik y la batería de Shadow Wilson, el diálogo entre ambos titanes se fija sobre un libreto marcado por Monk, pero donde Trane se reivindica con portentosa lucidez.
Monk grabó en directo mucho y bien a lo largo de su carrera: de su notable álbum en pequeña orquesta –“At Town Hall” (Riverside, 1959)– a las profusas tomas con su cuarteto para una Columbia deseosa de rentabilizar su figura. Este doble vinilo grabado en The It Club de San Francisco en 1964 –no publicado hasta el año de su muerte y luego ampliado y restaurado para edición en doble CD– lo presenta sereno y sin sobresaltos, preservando su insondable talante.
Grabado en 1967 y 1968, es el primer álbum en años con nuevas composiciones y también el último que las incluiría. Monk encarna a un guerrillero de la Resistencia francesa en su premiada portada cuando, paradójicamente, ya formaba parte de la aristocracia jazzística. Ello no merma el brillo de guiños a su hija Barbara –“Boo Boo’s Birthday” y “Green Chimneys”–, con su engrasado cuarteto con Charlie Rouse, Larry Gales y Ben Riley, más la voz de Jon Hendricks en “In Walked Bud”. ∎
La obra discográfica de Thelonious Monk en estudio se extendió entre el 15 de octubre de 1947, con su primera sesión para Blue Note, y los postreros registros del 12 de noviembre de 1972 en Suiza con los Giants Of Jazz de George Wein. Veinticinco años y veintiocho días recopilados tras la muerte de Monk en un lote de cajas donde cada marca discográfica reivindicó su catálogo, con el soporte de las consiguientes tomas alternativas. Así, “The Complete Blue Note Recordings” (Mosaic, 1983, cuatro LPs; Blue Note, 1994, cuatro CDs), “The Complete Prestige Recordings” (Prestige, 2000, tres CDs), “The Complete Riverside Recordings” (Riverside, 1986, veintidós LPs; Riverside, 2015, quince CDs), “The Complete Columbia Studio Albums Collection” (Columbia, 2012, seis CDs) y “The Complete London Collection” (Black Lion, 1991, tres CDs) congregaron gran parte de sus fases discográficas en el estudio.
No faltaron compilaciones más reducidas y parciales como “Thelonious Monk With John Coltrane. The Complete 1957 Riverside Recordings” (Riverside, 2006, dos CDs; Riverside, 2017, tres LPs) o “Monk Alone. The Complete Columbia Solo Studio Recordings 1962-1968” (Columbia, 1998, dos CDs), volcadas en fechas o formatos igualmente decisivos. La reputada Mosaic Records también le reservó parcela con “The Complete Black Lion And Vogue Recordings Of Thelonious Monk” (Mosaic, 1985, cuatro LPs; Mosaic, 1989, tres CDs) y, ya en vivo, con los cuatro LPs de “The Complete Thelonious Monk At The It Club” (Mosaic, 2009). Una vertiente rematada con un “The Complete Columbia Live Albums Collection” (Columbia, 2015, cinco CDs dobles) donde se agrupan muchos de sus más aventajados directos. ∎