Álbum

Carlangas

CarlangasErnie, 2023

Carlangas, Carlos Pereiro, vuelve en solitario –aunque nunca se fuera del todo– después de la honesta, inesperada, valiente –y también, por qué no, un poco incomprensible– disolución de Novedades Carminha. Y lo hace con una comprobación del peso enorme que ejercía sobre el conjunto gallego, un homónimo “Carlangas” en el que cuesta reconocer las escisiones musicales con la matriz y en el que, sin embargo, aflora la sensibilidad musical del que fuera su líder. Con una primera mitad coproducida fundamentalmente junto con Bronquio, los dos pasan de la hibridación total de estilos de “Que si quiero, que si tengo” –en la que el productor jerezano se adapta al soleado ánimo de baladita funk dejando un fondo más Kaytranada– a unos “Paseítos por Madrid” durante los que sale a relucir con mayor intensidad la personalidad ravera de Bronquio y su predilección por el breakbeat. Pero también logran llegar a territorios para ellos desconocidos, en sintonía con Gorillaz, en el single-manifiesto que es “Se acabó la broma”, primera pista de esta “nueva” etapa junto a su concierto en el pasado Monkey Week de Sevilla.

Y es que lo más interesante de este álbum que en realidad es más una mixtape es que consigue abrirse de forma genuina a varios géneros distintos, más o menos difíciles de reconciliar entre sí, sin abandonar su centro gravitatorio, uno que conocemos de sobra de los tiempos de Novedades. La evidencia más clara queda retratada en “Los dineros”, el tema que mejor encarna esta idea de abierto continuismo con la banda que alcanzó ese limbo a veces imposible entre el culto underground y el éxito comercial: se acerca al C. Tangana pre-“El Madrileño” (2021), pero también a nuevos referentes de la psicodelia sugerente como Khruangbin. “Regalao” viene con un recuerdo a las guitarras de The Strokes, “Cabeza loca” se aproxima a las sambitas chill del bedroom pop, y el gran Manu Chao aparece para un inesperado dueto –esa noctámbula cumbia psicodélica global que es “Cae la noche”– cerrando un tramo final en el que las maquinarias pasan a manos de Ortiga, que aporta entre otras cosas esos sintetizadores finales de aire feriante que tan bien representan la personalidad sonora de Carlangas, y de los Mundo Prestigio. La banda/colectivo gallega, que acompañará a Carlangas como backing band durante la gira de presentación de este trabajo, deja quizá el momento estelar en “O día que volvín nacer”, con ese crisol sampledélico de bombos acolchados, bajos en descomposición y cuerdas loopeadas que se mira en el reflejo de The Avalanches y por el que también se pasea, entre fraseos chill y ecos a Delafé, Nuno de Grande Amore.

Dando rienda suelta por fin y de una manera más libre a sus aspiraciones de cantante melódico en baladas de onda latina como “Cabeza loca” o “Los dineros”, pero sin perder de vista esa amistad que le gusta trabajar entre los ritmos dub, el rock, el funk y las sabrosuras de muy distintas longitudes ecuatoriales, Carlangas parece ser el mismo Carlangas de siempre, pero de algún modo lo es también como nunca. Así que, de momento, nada que lamentar. ∎

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