Para poder leer el contenido tienes que estar registrado.
Regístrate y podrás acceder a 3 artículos gratis al mes.
La del amapiano es una invención rítmica fabulosa. Engancha como la droga dura. No extraña, pues, que la expansión de este moderno sonido sudafricano sea constante. El penúltimo en apuntarse al carro es el permeable Thomas Wesley Pentz, aka Diplo, afamado productor y DJ al frente de Major Lazer, un trío de guerrilleros del dance, completado por Walshy Fire y Ape Drums, que se adaptan a dancehall, reguetón, hip hop, afropop y a todo lo que consideren sugestivo y necesario para fabricar un infalible pop electrónico bailable. Solo hace falta fijarse en su discografía, llena de proyectos colaborativos; como por ejemplo el EP “Africa Is The Future” (2019), en el que aparecen Burna Boy y Mr Eazi.
Ahora dan un paso adelante al unirse de tú a tú con el dúo de gemelos sudafricano Major League DJz, integrado por Banele y Bandile Mbere, para crear un suculento disco con mayoría de canciones nuevas bien surtido de featurings. Su relación artística se remonta a octubre de 2021, cuando Diplo invita a los gemelos a hacer una sesión en su casa –disponible en YouTube: “Amapiano Balcony Mix Live With Major Lazer In Malibu California”– que se convierte en toda una demostración de la nueva mixología procedente de Sudáfrica, combinando elementos del soul, hip hop, jazz y electrónica y donde cajas de ritmos y sintetizadores conviven con sonidos analógicos, predominantemente bajos gordos, bombos muy graves y pianos eléctricos, adaptando unos pausados bpm techno a la idiosincrasia del township, en un sonido cálido y espacial con una estereofonía que parece sensurround. En la sesión en directo Diplo ya desvela lo que se convertirá en el tercer single anticipo del álbum, un “Mamgobhozi” que no es otra cosa que la transformación en clave amapiano del gran éxito “Vuli Ndlela” de la mítica Brenda Fassie (1964-2004), diva del afropop sudafricano a la que apodaban “la Madonna negra”.
El primer fruto oficial de la unión entre MLD y ML fue el single “Koo Koo Fun”, publicado en septiembre del 2022, con las colaboraciones de la cantante nigeriana Tiwa Savage y DJ Maphorisa, gran baluarte del amapiano, célebre por integrar el dúo Scorpion Kings junto al “rey” Kabza De Small. Presentado en versión original y en un EP son seis remixes –entre las que destaca la de Julio Masidi, con el french touch de la brasileña-francesa Bianca Costa, aunque el resto de reconversiones, en clave house, también son muy recomendables–, demuestra por qué el amapiano se ha convertido en uno de los motores de la actual expansión del afropop. El elemental vídeo sirve, además, para constatar que los autores no buscan ninguna clase de subterfugio para diluir un mensaje basado en el hedonismo de la pista de baile y la fragancia de los billetes.
El segundo single de adelanto fue “Designer”, protagonizado por Joeboy, estrella emergente del afropop nigeriano encargado de poner sedosa miel lover al retumbante diseño de la canción. Es el sonido lo que realmente importa, mucho más que mensaje, como el que proclama a ritmo de sinuoso y elegante trap-downtempo “Smoking & Drinking”; otra declaración de epicureísmo con un estribillo que repite “smoking & drinking & fucking” en el diálogo en clave dubapiano que enlazan los raperos angelinos Ty Dolla $ign y Channel Tree. En cambio, en “Ke Shy” destaca la participación de Tyla, cantante de Johannesburgo encargada de insuflar elegante R&B a un amapiano al que un colchón de Rhodes convierte en hipnótico; es un inmejorable momento chill out, antes de volver al afrosoul que propone “Ngibambe”, conectando un vibe a la Tamla Motown –gracias a las gloriosas voces de los sudafricanos Gaba Cannal y Russell Zuma– con el amapianismo de los anfitriones.
El tramo final se completa con “Oh Yeah”, en el que repite Ty Dolla $ign para llevar el amapiano profundo al dancehall adaptado a la moda del Auto-Tune. Todo, como siempre, presidido por retumbantes frecuencias graves, ideales para lucir en un buen soundsystem. Del componente espiritual, que retotrae al acid jazz de toda la vida, se encargan los angelicales agudos de la cantante Msaki, otra muestra del nuevo talento sudafricano en el apartado soul divas. El único tema instrumental, “Higher Ground”, el más techno y extenso, sirve para desarrollar el lado experimental y ácido del amapiano, aunque sin perder de vista la calidez marca de la casa. ∎