Larry The Cat, fiel a su cargo.
Larry The Cat, fiel a su cargo.

Haciendo scroll

Larry The Cat, Noah Schnapp, Tito Silva y Carla & Noelia

Larry The Cat

Mientras se producían las dimisiones masivas en el gobierno británico, con las cámaras de la tele enfocando a Boris Johnson, internet solo quería imágenes de otro protagonista. Larry El Gato. El que lleva siendo Ratonero Jefe de la Oficina del Gabinete desde el 2011 cumple con todos los requisitos para ser una superestrella en la red: tiene cuatro patas, bigotes y es fan de hacer cosas de gatos, como esperar en frente de la puerta para que abran y no entrar cuando finalmente lo hacen. Internet ama esas cosas.

Con cada primer ministro que sobrevive, el poder de Larry crece. Las cámaras de la BBC que lo enfocaban mientras se esperaba algún tipo de comunicado tras la puerta del 10 de Downing Street alimentaban de contenido a un Twitter que no ha parado de hacer montajes con el gato, el único que consigue el apoyo completo del público para seguir con su cargo en medio del caos.

El verdadero Primer Ministro.<a href="https://twitter.com/Number10cat/status/1544370237432381441" target="_blank"> Ver tuit </a>
El verdadero Primer Ministro. Ver tuit

La venganza de Noah Schnapp a Paraguay

Noah Schnapp, famoso por representar a Will en la serie “Stranger Things”, ha aprendido a la fuerza que postear conversaciones privadas con otra persona sin consentimiento de esta última está mal. Cuando el actor publicó en stories de Instagram una conversación por DMs con Doja Cat sobre el crush que la cantante tenía con Joseph Quinn, la coestrella de “Stranger Things”, no se imaginaba que esta se lo tomaría mal. ¿Quién lo haría? Doja tiene fama autoconstruida de tomárselo todo a risa: hablamos de una chica que hace pocos meses publicaba una serie de TikToks humorísticos sobre cómo iba a sacar una canción horrible con Taco Bell solo por el dinero.

Suponemos que para la próxima vez mejor será pedir permiso que pedir perdón. La cantante entró en un TikTok live criticando a Schnapp y llamándolo “comadreja”. Internet se divide entre los que subrayan que uno nunca debería publicar una conversación privada sin el consentimiento explícito de la otra persona, entre los que piensan que la reacción de Doja Cat es desmesurada teniendo en cuenta que Noah Schnapp tiene 17 años, entre los que ven esto como una venganza por aquello de Paraguay y entre los que prefieren imaginar cómo se encuentra Joseph Quinn por todo este asunto. Y todo ello desde el meme.

Aunque la situación es surrealista, siguen cabiendo reflexiones sobre cómo cada vez hay una mayor aceptación social por hacer públicas cosas que, legalmente, son privadas. Muchos ya aseguran que en pocos años tendremos una enorme ola de denuncias de niños hacia sus padres por haber colgado en Instagram fotos suyas de cuando eran menores.

Lo de Doja Cat abre un debate “importante”.<a href="https://twitter.com/DlCKLACE/status/1545400851061415936" target="_blank"> Ver tuit </a>
Lo de Doja Cat abre un debate “importante”. Ver tuit

La canción del verano es “Mi bebito fiu fiu”

Me imagino a las grandes discográficas diseñando la “Canción del verano” como lo harían con un edificio arquitectónicamente complejo. Horas sin dormir. Bridges medidos al milímetro. Estribillos capaces de pegarse a la primera escucha. Shakira, Rauw Alejandro o BTS encerrados en una habitación con 20 productores. Para que luego venga una canción paródica sobre política peruana encima de la melodía de “Stan” –de Eminem con Dido– y te pase la manita por la cara.

Su productor Tito Silva tampoco se imaginaría que “Mi bebito fiu fiu” tendría tal tirón en TikTok que llegaría a hacerse con la primera posición en la lista de los más virales a nivel global de Spotify. En su contexto original, Tito Silva escribió la canción transcribiendo mensajes de WhatsApp filtrados entre Martín Vizcarra –expresidente sustituto de Perú– y su amante. En el resto del mundo y descontextualizado como sonido tiktokero, “Mi bebito fiu fiu” es lo cursi llevado al desquicie más pegadizo del verano, normalmente acompañado de vídeos de mascotas, y luego mandado no-tan-irónicamente a parejas. Solo lleva dos semanas dando vueltas, pero ya la hemos visto cantada por Bad Bunny en un live de Instagram y en varias campañas publicitarias rapidísimas.

Canción del año, por supuesto. <a href="https://twitter.com/Elriodecuomo/status/1545074834551488512" target="_blank"> Ver tuit </a>
Canción del año, por supuesto. Ver tuit

Carla y Noelia

Si esta semana era la primera vez que escuchabas el nombre de Carla y Noelia en conjunto, no te preocupes. No vives en una cueva, solo detrás de una pared invisible generada por un algoritmo avanzado. Para los que están en el lado contrario de esta pared, Carla y Noelia son superestrellas, una pareja de lesbianas con más de dos millones de seguidores en TikTok, las Dulceida y Alba de la generación Z. Hasta hace unos días todo el contenido alrededor de ellas se construía en torno a su relación y cuánto se querían. Ahora, Carla ha hecho una serie de stories en Instagram en el que cuenta cómo Noelia le ha puesto los cuernos.

La cantidad de posts y memes de todo el mundo entregado a esta telenovela sin haber oído hablar nunca de ellas pone en evidencia cómo el algoritmo está creando una serie de influencers que, a pesar de tener millones de seguidores, solo son conocidos dentro de su nicho. Cómo dos millones de seguidores en TikTok no es lo mismo que dos millones en Instagram, cantidad con la que Dulceida o María Pombo ya saltaban a las primeras páginas de las revistas de moda. Cómo dos millones en una red social algorítmica no tienen el mismo impacto que dos millones en una cronológica. Tal como pasó con las supermodelos de los 90, ¿viene la devaluación de los superinfluencers en esta década? ∎

¿Carla y Noelia? No las conocemos, pero ¿qué importa eso?<a href="https://twitter.com/sgaviraa/status/1546095452315066369" target="_blank"> Ver tuit </a>
¿Carla y Noelia? No las conocemos, pero ¿qué importa eso? Ver tuit
Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados