Shroomjak, al que se mira con cariño y ternura.
Shroomjak, al que se mira con cariño y ternura.

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Mushroom Wojak, el escondite de Saddam Hussein y los experimentos de Twitter

La primera impresión que tuve cuando vi Mushroom Wojak fue: “Dank internet is at it again”. Aparentemente, y como los historiadores de internet han sido capaces de apuntar, Mushroom Wojak o Shroomjak fue presentado en 4chan en enero de este año por un usuario anónimo que posteaba “I made my own wojak”. Al más puro estilo forero, alguien le respondió un “KYS” (kill yourself)” y el post quedó zanjado. No ha sido hasta recientemente cuando Reddit ha recuperado su diseño y lo ha hecho el wojak oficial de la temporada. Yes, Chad Wojak es oficialmente agua pasada.

Para entender este arco narrativo de redención del Shroomjak quizá hay que diferenciar el cariño generacional que se tiene a los memes. En 2010 nadie se imaginaría que, de entre toda la iconografía millennial “internetera”, la generación Z recuperaría a finales de década al apático Wojak, lejos de otros que, como el Trollface, tenían mucho más peso cultural. Wojak y sus diferentes variaciones –unidos por una misma mirada de cansancio– se han convertido en una línea genealógica que, por ahora, parece no tener fin: tenemos al “Doomer”, al de “Yes honey”, al “Yes Chad”… Ahora, la Gen Z proclama como suyo a Shroomjak, cuya utilidad está aún sin determinar, pero al que se mira con genuino cariño y ternura; cosa que en su lugar de nacimiento en 4chan (donde todo es irónico) fueron incapaces de apreciar.

El arco narrativo de redención del Shroomjak.
El arco narrativo de redención del Shroomjak.

Yes Chad no es el único meme al que declaramos muerto recientemente; “Loss” es uno que parece estar buscando heredero después de que su salto al mainstream hace un par de años lo dejase siendo un nuevo “Rickroll”: un meme que, más que hacer gracia, molesta, excepto a aquellos que se autodenominan “trolls” en pleno 2021. En su mejor momento, “Loss” se podía descomponer, recomponer y había grupos de Facebook dedicados al estudio del meme, que a lo largo de diez años había tenido múltiples evoluciones de formato y forma. El rescate del meme de Saddam Hussein y sus posibilidades para descomponerlo a elementos descontextualizables me hacen pensar en que puede tener una evolución parecida. En junio de 2021 se hacía viral un tuit en el que se mostraba un dibujo radiográfico de la cueva en la que Saddam se había escondido durante su huida –un cubículo diminuto con una entrada de aire en el subsuelo– con la frase “esto es lo que consigues pagando 1800$ en Nueva York”. Una imagen histórica, que no sabíamos que todos reconoceríamos –pero, aparentemente, sí–, volvía a reaparecer y era diseccionada en sus elementos. La cueva diminuta. Una figura de rojo que se indica que es Saddam Hussein. Y cuando declaramos que internet es capaz de reconocer elementos sueltos sin contexto de una imagen como esta, se convierten en piezas de puzles imaginarios y la fiesta está servida.

 El rescate del meme de Saddam Hussein.
El rescate del meme de Saddam Hussein.

En las redes sociales hay algunas comunidades que se niegan a seguir el curso natural de las cosas. Por ejemplo, los seguidores de Trump, que sienten que las herramientas de moderación en las redes sociales convencionales son excesivas. Así se lanzó el fin de semana pasado GETTR, una plataforma digital creada por Jason Miller, exportavoz de Donald Trump, bajo el lema “the marketplace for ideas”: un espacio seguro para que puedan compartir sus ideas racistas, teorías negacionistas y fake news varias. Lo de “espacio seguro” hay que cogerlo con pinzas: el día de su estreno, la red social ya sufrió un hackeo, dejando en evidencia los problemas de seguridad cuando cualquiera cree poder abrir una plataforma digital. No sabemos si su final llegará por un cierre forzado por sus servidores –como pasó con Parler, el primer intento de los republicanos de encontrar una red social tras la expulsión de Trump de Twitter–, o por una denuncia por parte de Twitter, de donde han hecho una copia descarada de red social.

 Mofas tras la expulsión de Trump de Twitter. <a href="https://twitter.com/not_vikash/status/1410656418999332864" target="_blank"> Ver tuit </a>
Mofas tras la expulsión de Trump de Twitter. Ver tuit
Por su parte, Twitter sigue probando pequeñas ideas antes de lanzar su esperada versión de pago, dirigiendo la mirada en una dirección clara: la convivencia de un uso profesional y un uso personal de la red. Para ello se ha propuesto implantar “Trusted Friends”, una función similar a la que hace Instagram con los “Close Friends” en las stories. Hasta ahora, para poder postear cosas no-para-todo-el-mundo, la gente recurría al uso de “tuiters candado”, a los que solo daban acceso a amigos cercanos. A diferencia de una cuenta candado, se espera que se podrá sacar y meter amigos en Trusted Friends sin necesidad de hacer un incómodo soft-block. Por otro lado, se anuncia que Twitter incorporará Facets, que te dará la posibilidad de categorizar tus tuits por temáticas y que tus seguidores puedan seguir simplemente algunas de estas categorías (sí, por fin podrás dar a tus seguidores opt-out de tus rants sobre Taylor Swift). ¿Será esta potenciación de lo formal el fin de Twitter o podrán encontrar la balanza adecuada para no espantar a las nuevas generaciones? Lo descubriremos en futuros capítulos de Twitter Mueve Cosas. ∎

 ¿Se podrá sacar y meter amigos en Trusted Friends?
¿Se podrá sacar y meter amigos en Trusted Friends?
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