En una época en que los raperos sueltan canciones a golpe de
stories, hay que empezar a valorar a aquellos que valen más por lo que callan que por lo que cantan. En ese club, Jay Electronica es un dios (con el debido respeto a Dr. Dre y su “Detox”). Tanto es así que parecía que su
mixtape de debut en Myspace (2007) iba a quedar como único referente de su discografía. Pero trece años después sorprendía con
“A Written Testimony” (2020). Oscuro, misterioso y algo repetitivo en las bases. Leyenda probándose en vivo.