Un retrato kamikaze, como la vida misma. Foto: Matthew James Wilson
Un retrato kamikaze, como la vida misma. Foto: Matthew James Wilson

Entrevista

Simon Hanselmann: sobrevivir a la pandemia a base de sexo anal

Cualquier documento que atestigua el COVID provoca un tembleque horrible. ¿Todos? No, todos no. El ilustrador Simon Hanselmann encapsula nuestras peores pesadillas y mejores sueños húmedos del confinamiento en “Zona crítica”, un cómic-retrato kamikaze como la vida misma. Pasen y vean cómo sobrevivieron al infierno Megg, Mogg, Búho y su panda de acólitos crapulines.

Sí, este titular puede sonar un poco clickbait, pero si todos tus frenemies deciden invadir tu casa durante una pandemia mundial y os convertís en una macrofamilia de adictos arruinados, quizá la única solución que te quede es trabajar de camboy. Y el anal vende. Vende hasta el punto de que tu cuenta de OnlyFans puede acabar siendo un reality de Netflix Originals y titularse “Anus King”. Una historia real como la vida misma, pero mejor empecemos por el principio, por si alguien se ha quedado desubicado.

Érase una vez un dibujante de fanzines australiano con una entrañable afición para travestirse –¡y ojo, le sienta muy bien!– llamado Simon Hanselmann. Inspirado en las ilustraciones infantiles de “Meg y Mog” (Helen Nicoll y Jan Pieńkowski, 1972-), decide hacer una serie B de la historia donde la bruja y el gato protagonistas están liados entre ellos y tienen asuntillos con algunas drogas. La saga crece y este individuo alcanza fama mundial, siendo traducido a catorce idiomas, para el placer de todas. Llega una crisis sanitaria global y el autor hace frente al encierro publicando diaria y heroicamente un webcomic en su cuenta de Instagram, donde los personajes habituales viven exactamente lo mismo que el resto de confinados. Todo un poco pasado de vueltas, o no.

El efecto espejo funciona y las ávidas editoriales deciden publicar el experimento en papel. ¿El resultado? “Zona crítica” (2021; Fulgencio Pimentel, 2022). Una obra que funciona como cápsula del tiempo de nuestro 2020, galardonada con el Premio Eisner al mejor webcomic de 2021 y que, como ya han notado algunos analistas, debería ser de lectura obligada en la asignatura de Historia de las escuelas. Mejor que te hagas con un ejemplar antes de que pase por la censura.

Desde que viniste al programa “La Resistencia”, aquí en España, y te quitaste los zapatos y los calcetines para estar más cómodo no puedo evitar imaginar qué tipo de outfit casero llevas puesto ahora mismo. ¿Podrías describirlo para nosotras, por favor?

A lo largo del día alterno pijamas y minifaldas con mi colección de pelucas y de camisetas feas. A veces solo deambulo por el patio, desnudo, hablando con las ardillas. La próxima vez que vaya a “La Resistencia” me quitaré toda la ropa y Broncano podrá saborear mi pene.

¿Cómo ha cambiado tu vida desde que te mudaste a Seattle? ¿Y el ambiente que te rodea? A veces da la impresión de que da igual donde nos instalemos, seguimos viviendo en nuestra propia pesadilla o universo interno.

En realidad, me trasladé a California el septiembre pasado. Estoy en el valle, no en la asquerosa y repugnante Los Ángeles. Me encanta estar aquí abajo, es muy tranquilo y pacífico. Ahora ya tengo 40 años, soy padre y aunque me encantan las ciudades no quiero volver a poner un pie en ellas nunca más. Estoy muy satisfecho de sentarme en la hamaca con mi hija, viendo los árboles moverse con la brisa, oteando colibríes y lagartijas. Soy más feliz que nunca. Todos mis sueños se han hecho realidad. Ahora solo tengo que no morir. De vez en cuando miro por encima del hombro, esperando a que venga un hacha silbando de la nada y me corte la cabeza.

El personaje de Mogg, trabajando en Amazon y meando en botellas, es una de las muchas referencias al neoliberalismo mágico en que vivimos. ¿Dirías que hay fantasía en tu trabajo o es puro realismo? ¿Qué porcentaje hay de cada?

El mundo de Megg, Mogg y sus “amigos” es básicamente nuestro mundo, su existencia gráfica está prácticamente desprovista de magia. Es el mismo tribalismo, horror corporal, con momentos fugaces de belleza y fría indiferencia cósmica que tú y yo vemos cada día al despertar. Una tirada de dados. Un tiro en la oscuridad. Encender una vela. Cagarte en los pantalones.

“Estoy en el valle, no en la asquerosa y repugnante Los Ángeles. Me encanta estar aquí abajo, es muy tranquilo y pacífico. Ahora ya tengo 40 años, soy padre y aunque me encantan las ciudades no quiero volver a poner un pie en ellas nunca más. Estoy muy satisfecho de sentarme en la hamaca con mi hija, viendo los árboles moverse con la brisa, oteando colibríes y lagartijas. Soy más feliz que nunca”

Me da la impresión que siempre te has mimetizado mucho en el personaje de Megg, no solo físicamente, también en la relación que tiene con su madre. Me gustaría saber si hay algunos detalles de la feminidad de Jen, Desi o Moco que también te recuerden a ti. ¿Te proyectas en los personajes o son solo juegos de rol? Me encanta cuando, en otras entrevistas, dices que la cabrona de Desi es todo un modelo a seguir.

Siempre se mezcla, juego con los personajes en función de mis propias experiencias y sentimientos, además de la política y las dinámicas sociales externas. Solía hacer un cómic llamado “Truth Zone” (2012) con mis personajes habituales criticando cómics reales y hablando sobre cómo hacer tebeos. “Zona crítica” era un proyecto muy similar, pero va sobre internet, la existencia y el género. Durante la pandemia todo se mimetizó y nuestra existencia era internet. ¿Tal vez por culpa de esto todo se volvió tan jodidamente extraño?

¿Es mi pánico-obsesión hacia todo lo relacionado con las familias o en esta ocasión los personajes infantiles han tenido más peso y han demostrado que tienen vida propia?

Totalmente, los personajes de los hijos de Werewolf Jones –Jaxon y Desi– han estado más desarrollados que en cualquier otro libro, quise darles más espacio. Solo necesitaban encontrarse con Búho y él les prestó atención y optimismo, les permitió florecer. ¡Búho no es un pedófilo! ¡Lo prometo! ¡Ha superado el check policial! No busques esta información en Google, tan solo confía en él…

Un auténtico padre de familia. Foto: Jacq Cohen
Un auténtico padre de familia. Foto: Jacq Cohen

El hecho de que al final de “Zona crítica” los personajes muestren sus mejores galas de familia estereotipada, ¿tiene que ver con el hecho de que extraoficialmente estabas formando la tuya propia? ¿Necesitas reconciliarte con estos roles? ¿Crees que es un final feliz?

Durante la producción de la segunda mitad de “Zona crítica” mi esposa estaba embarazada de nuestra primera –¡y única!– hija, algo que definitivamente influyó en los elementos del final del cómic. Considero que el libro tiene un “final feliz”. Búho da un paso adelante y hace todo lo posible para ser responsable y deja morir a su antiguo yo. No hay otra opción, tiene que tratar de unir al resto de personajes o todo sería infinitamente más horrible, especialmente para los niños.

Me gustaba la comunidad disfuncional de Megg, Mogg y Búho. ¿Significa que todos debemos madurar en ese sentido?

Sí, lamentablemente, supongo que todos tenemos que crecer. Sería bastante triste si a los 40 años todavía estuviera dando tumbos por las noches, conduciendo borracho en una bicicleta infantil, irrumpiendo en las obras de construcción y escalando grúas o comiendo Tramadol como si fueran chucherías. Sin embargo, hay muchas más disfunciones por venir. Tengo largas y detalladas notas sobre varias depravaciones que se están madurando para futuras aventuras de Megg y Mogg.

Odias los webcomics, pero así empezó “Zona crítica”. ¿Qué pasó? ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Publicarlo en papel ha sido como purgar tus pecados?

Todavía odio los webcomics, la mayoría son basura tonta y sin arte. Creo que la pandemia fue el momento perfecto para finalmente ceder y hacer un maldito cómic en internet. El COVID fue una buena oportunidad para mí, ¡fue genial para los negocios! “Zona crítica” venció a todos los otros webcomics pandémicos hechos por perdedores aburridos. “Gané” a todos los webcomics o tal vez empaté con “Dog Biscuits”, de Alex Graham, que también está disponible en forma de libro a través de Fulgencio Pimentel. Ahí lo dejo.

Visto el éxito, escuché que también estás preparando otro webcomic. ¿Me haces algunos spoilers?

Iba a hacer otro webcomic, pero ya pasó. En su lugar creo que me gustaría hacer una publicación trimestral a la antigua. Planeo revigorizar, sin ninguna ayuda, el mercado de América del Norte. No hay mucha competencia en este momento, no puede ser tan difícil vender más que las tiras de superhéroes mal escritas. Siento que depende de mí salvar todas las tiendas de cómics, ¡y puedo hacerlo!

¿Y qué tal va tu fabulosa estafa de imprimir y vender fanzines?

Me he tomado un descanso de la estafa del fanzine, pero volveré a las andadas en unas semanas con un nuevo zine de Werewolf Jones. Veremos cómo va, los precios de envío internacional están por las nubes en este momento, lo que podría disuadir a los clientes potenciales que viven fuera de los Estados Unidos. Vamos, ¡dadme vuestro maldito dinero! Necesito comprar un bolso Gucci y una PS5 a algún especulador.

Por cierto, me encantó la escena de “Zona crítica” en la que hacen un funeral con las tangas de Moco. ¿Leí que tu mujer censuró la escena de una posible boda de Moco con las tangas? ¿Habrá alguna vez una recopilación de escenas censuradas?

Ella solo dijo “basta de tangas”, no creía que una boda con tangas fuera divertida. También odia a Werewolf Jones, piensa que es un personaje de mierda. A menudo le recuerdo que Werewolf Jones paga la ropa de nuestra bebé y toda nuestra comida. Werewolf Jones es realmente un gran proveedor, no para sus propios hijos, pero sí para los míos. Podría volver a visitar el mundo de “Zona crítica” en el futuro, si alguna vez encuentro el tiempo. En realidad, he escrito un montón de material nuevo del tema... Aunque, por ahora, estoy centrado en otras cosas.

“Todavía odio los webcomics, la mayoría son basura tonta y sin arte. Creo que la pandemia fue el momento perfecto para finalmente ceder y hacer un maldito cómic en internet. El COVID fue una buena oportunidad para mí, ¡fue genial para los negocios! ‘Zona crítica’ venció a todos los otros webcomics pandémicos hechos por perdedores aburridos”

Esta es una revista de música, así que déjame preguntarte: ¿Cómo comenzó tu relación con Phil Everum de The Microphones y Mount Eerie? ¿Te ha dado su feedback sobre “Zona crítica”? Leí que en tu cómic Jaxon se quita la camisa en el jardín, antes de salir huyendo, como homenaje al álbum de The Microphones “The Glow Pt. 2”, así que puse todo el disco y me ha enamorado.

Durante un breve período a principios de la década de 2000 fui promotor de conciertos, principalmente para atraer a los músicos que me gustaban a mi casa. Hice venir a Phil a Tasmania en 2004, lo arrastré a una montaña y vimos “Los Simpson”. Cuando leyó “Zona crítica”, creo que me dijo que estaba recogiendo leña y que le voló la cabeza con toda la locura del cómic. Me tuve que disculpar con él. Pero sí, amo a Phil, es uno de mis escritores y artistas favoritos. Es un modelo a seguir como padre y como ser humano.

Háblame también de tu vocación musical, últimamente has estado componiendo con el móvil, ¿verdad? Aquí viene el momento nerd: ¿Qué aplicaciones usas y qué tipo de música sale de ahí?

Sí, cuando mi hija nació y estaba en casa, me quedaba atrapado debajo de ella durante horas, así que comencé a hacer cancioncillas con mi teléfono. Utilizaba el GarageBand, la misma aplicación que solía usar cuando vivía en Londres y grababa más. No tengo idea de lo que hago, nunca la he tenido. Solo estaba haciendo pequeños proyectos multipistas y me salían unos raps experimentales bastante cachondos. Hice un conciertillo en vivo antes de irme de Seattle, conecté el teléfono a través de algunos pedales de distorsión y delay. Mi esposa se sintió bastante avergonzada con la experiencia. Ella solía trabajar en la escena punk a mediados de la década de 2000 con bandas de verdad y no puede soportar lo mierda de música que hago. Voy a hacer otro pequeño concierto en Los Ángeles en agosto, solo para irritarla.

Mejor que busquemos una manera más optimista de terminar, visto el éxito de “Zona crítica”. Después de la pandemia, ¿qué próximas pesadillas globales nos esperan? ¿Alguna idea?

Ah, ¿quién sabe? Tenemos un montón de guerras locas en marcha, extremismo continuo proveniente de todos lados. Creo que nos espera un verano bastante jodido. Con suerte, los extraterrestres vendrán finalmente y tal vez eso nos mande callar a todos y nos obligue a comenzar a cooperar. Pase lo que pase, estaré dibujando más cómics. Tengo que hacer el de Megg visitando a su madre y Owl viviendo solo. Planeo algo realmente loco, que es como una secuela espiritual de “Zona crítica”, más revistas raras, un montón de extras. Habrá algunas sorpresas más este año. Con suerte, todos seguiremos vivos y tendremos tiempo en nuestros días para leer cómics sobre hombres lobo y brujas metiéndose cosas en el trasero de manera cómica. ∎

El reality “Anus King” de Netflix en versión cómic

SIMON HANSELMANN
“Zona crítica”
(Fulgencio Pimentel, 2022)

Está bien, abajo con la broma, lo más parecido que vas a encontrar en Netflix a este cómic es “Tiger King” (Michael Frizell, 2020), no busques este otro título en la plataforma porque me estaba tirando el farol. Pero la buena noticia es que “Anus King” está dibujado en “Zona crítica” (2021; Fulgencio Pimentel, 2022), lejos de las políticas de censura y cancelación de los gigantes del streaming. Así que en esta obra de Simon Hanselmann te toparás con sus habituales muertes, amputaciones, sexo explícito y todo tipo de material snuff.

La casa de Megg, Mogg y Búho ha sido poblada con todos los personajes secundarios durante la pandemia. Ante la escasez económica –y de otras substancias–, Werewolf Jones explota su faceta de performer anal para mantenerlos a todos. Netflix toma cartas en el asunto y se vuelven celebrities, con toda la fama y acusaciones que esto comporta. Se crea hasta una banda justiciera apodada la Liga de la Sodomía, “porque sodomizamos el crímen”. Esta es solo una pincelada de toda la ingente cantidad de locura necrocapitalista y metarrealista que os espera en este compendio, que incluye un glosario de términos –que van de boomer a DILF–, tiras ampliadas y sección con comentarios del autor donde, por cierto, hay unas estupendas recomendaciones musicales. ∎

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