Ahí está Reed para encauzarlo todo con su voz nasal, administrando el
feedback con la guitarra y aprovechando esa irrepetible conjunción del verano del 72, cuando un estornudo de Bowie era una genialidad. Y tuvo uno ciertamente insólito: decidir que Ronnie Ross, su profesor de saxo, culminara la narración de
“Walk On The Wild Side”, la cima del Reed cuentacuentos que inicialmente iba a formar parte de un espectáculo teatral que no llegó a realizarse, basado en la novela de Nelson Algren “A Walk On The Wild Side” (1956). La idea era de Andy Warhol, pero Reed recogió el título para dibujar viñetas del costumbrismo marginal propio de la Factory desde una ambigua distancia: aquel no era su lado salvaje, sino el de otros… pero lo conocía de primera mano.
Había llegado el momento de rendir cuentas con inteligencia, evitando el tono confesional de la puta arrepentida, pero sin escatimar veneno. Y no le importó la admiración que Bowie sentía por Warhol. “Transformer” es un juicio con el pope del pop art en el banquillo.
“Cuando te veo venir, solo quiero largarme corriendo / No eres la clase de persona con quien quiero estar”. Lo dice en
“Vicious”. En
“Andy’s Chest”, escrita en tiempos de terciopelo (como la magnífica
“Satellite Of Love”) después de que Valerie Solanas disparara contra Warhol, lo describe como
“un oso desnudo de color rosa y mente febril”, un adicto al teléfono a quien le dedica también
“New York Telephone Conversation”. Sin embargo, no están muy claros los cargos contra Warhol porque Reed utiliza la condescendencia para disimular su inseguridad y se pasea por el filo de la ambigüedad fascinación-repulsión sin perder el equilibrio. Incluso la inocente
“Perfect Day”, una de sus mejores composiciones, y las más intrascendentes
“Make Up” y
“Goodnight Ladies” parecen esconder un inquietante mensaje secreto.
Reed acertó a ser Lou Reed, pero tuvo que compartir su triunfo con el Bowie que ese mismo año había publicado “Ziggy Stardust”. Y su ego no se lo podía permitir. Luego llegó “Berlín”, otro Lou Reed, y ya nunca volvió a ser el de “Transfomer”. ∎