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Gastada la bala del disco sociopolítico con su exitoso debut largo, “Nothing Great About Britain” (2019), slowthai da un paso al lado aunque el contexto británico siga pidiendo voces que lo expliquen y pasa de lo general a lo concreto: que a su todavía más exitoso segundo álbum, “TYRON”, le haya puesto de título su nombre de pila habla indudablemente de un trabajo que mira mucho más hacia dentro que hacia fuera. Por mucho que le dedique una canción al National Health Service (“nhs”) por su labor durante la pandemia, esta vez el conflicto es principalmente interior, a menudo derivado de la fama repentina (“TYRON” ha sido número uno en ventas en Reino Unido) y el proceso de ensayo-error que conlleva lidiar con ella: si en “nhs” se pregunta “¿qué es un vuelo sin turbulencias?”, en “CANCELLED” desafía a la cultura de la cancelación junto a Skepta.
Curiosamente, un disco personal de libro termina siendo también una reunión de colegas. A$AP Rocky, James Blake, Mount Kimbie o Denzel Curry, entre otros, desfilan por este “TYRON” dividido en dos partes de manera explícita. Siete cortes por cada mitad para definir dos moods prácticamente opuestos: la primera (títulos escritos en mayúscula) conecta con la rabia de “Nothing Great About Britain” y la segunda (títulos escritos en minúscula) introduce una variante taciturna desconocida hasta ahora en el rapero. El resultado, por lo tanto, es inevitablemente irregular y hasta un poco inconexo y desconcertante, pero abrir nuevas vías para el futuro saliéndose de su propio molde rap-punk es la mejor inversión que podía haber hecho. ∎