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Reedición

The Rolling Stones

Tattoo YouPolydor-Universal, 2021

25. 11. 2021

Un álbum que se abre con “Start Me Up” y concluye con “Waiting For A Friend”, que contiene el histórico solo del saxofonista de jazz Sonny Rollins, así como la guitarra de Mick Taylor, no acreditada entonces, no puede ser un disco mediocre. Tampoco puede ser considerado un disco de simples descartes, esbozos y retazos.

En 1981, The Rolling Stones necesitaban un nuevo álbum; lo que no tenían era el tiempo necesario para componerlo. La edición de “Emotional Rescue” (1980) no funcionó como se esperaba, pero de esas sesiones se aprovecharon pistas instrumentales que ayudaron a confeccionar “No Use In Crying”, “Neighbours”, “Heaven” yLittle T&A”, en la que Keith Richards pone su voz carrasposa.

Un antiguo colaborador del nivel del ingeniero de sonido y productor Chris Kimsey sacó al grupo del bache. Asumió el papel de arqueólogo musical y encontró oro en numerosos archivos. El grupo disponía de muchas pistas grabadas, pero sin letra alguna. Mick Jagger se puso a ello. En “Black And Blue” (1976), que constituye el acercamiento stone al reggae, Kimsey recobró material con el que trabajar. La absorbente atmósfera jamaicana de “Slave”, de nuevo, con la colaboración de Sonny Rollins, y la potente balada “Worried About You” surgen de esas sesiones.

Clásicos como el hard blues “Black Limousine”, cuya autoría musical reivindica siempre Ron Wood, “Hang Fire” y “Start Me Up”, previamente bautizada como “Never Stop”, se empezaron a gestar durante la grabación de “Some Girls” (1978). Además, otras pistas rescatadas se remontan a la edición de “Goats Head Soup” (1973).

Con las letras escritas, el cantante quería el mejor rock’n’roll posible, con influencias de blues, R&B y soul. Mas algunos toques de reggae. Las mezclas del productor Bob Clearmountain hicieron el resto. La calidad de la remasterización lo certifica. Un sonido compacto que potencia la sutileza de los detalles. El empresario que Sir Michael Philip Jagger lleva prendado en el pecho sacó adelante un álbum con momentos exuberantes.

Si la guitarra de Wood da consistencia al disco, la contribución tímbrica de la batería de Charlie Watts (fallecido el pasado agosto) al sonido de los Stones de los 70 se muestra rebosante de swing y de rock’n’roll genuino, como en “Lost & Found: Rarities”, el nuevo álbum que recoge nueve antiguas piezas inéditas. A destacar las versiones de “Shame Shame Shame”, de Jimmy Reed, la de “Drift Away”, del soulman Dobie Gray, más una lectura primigenia, matizada de reggae, de “Start Me Up”, anteriormente, “Start It Up”.

“Tattoo You” (1981) fue el último elepé como número uno en las listas norteamericanas del grupo. En las de singles, “Start Me Up” alcanzó el número 2, canción que desde 1981 permanece en el setlist de las giras de la banda. El disco fue remasterizado y reeditado en 1994 y, de nuevo, en 2009. En esta ocasión, el álbum se acompaña, en su formato más lujoso, de un libreto y, además del segundo vinilo mencionado, incluye un triple en directo, “Still Life (Wembley Stadium 1982)”, que contiene veintiséis temas. No debe confundirse con otro directo de nombre similar, “Still Life. American Concert” (1981).

Después de “Tattoo You”, por los motivos que fuesen, Jagger y Richards no pudieron evitar despeñarse por el principio. Se agotó la relación personal y la magia compositiva, pero todavía disfrutan, como sociedad mercantil, de las giras. Con este disco, que es un elogio a la ceremonia de la confusión, The Rolling Stones iniciaron la ceremonia de la nostalgia. Un look back que hace cuatro décadas que dura. ∎

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